“Nos ha costado más de cuatro horas llegar desde Pasaia hasta Zumaia”

donostia - Cuatro horas desde Pasai San Pedro hasta Zumaia. Tres y media de Azkoitia a Donostia; dos y media de Beasain a Intxaurrondo; más de tres horas atrapados en un túnel en Donostia... Y así, infinidad de situaciones. “Ha sido una nevada espectacular y en el peor momento, en hora punta, porque nos ha pillado a todos saliendo de algún lado, yendo a trabajar o llevando a los niños al colegio”, reconocía ayer a este periódico Raúl Acosta, que se vio atrapado con su furgoneta frigorífica durante dos horas dentro del túnel de Gomistegi, nada más entrar a la variante de Donostia, al salir del puerto de Pasaia, donde había ido a por pescado fresco. Quieto. Ni para adelante ni para atrás.

Igual que él, pero con peor suerte, Aitor, un vecino de Donostia que quedó atrapado durante “casi tres horas y media” en el túnel de la GI-11, junto a la salida del centro comercial Urbil. Tardó cuatro horas de Bidebieta a Lasarte-Oria. Los mayores atascos se produjeron en la AP-8 y la variante de Donostia.

“Había tramos de la variante que parecían Siberia. La carretera estaba blanca, blanca”, aseguró a NOTICIAS DE GIPUZKOA Gari Oria, un profesor de Educación Primaria que después de atravesar medio Gipuzkoa por la N-I, desde Beasain, tuvo que ir al rescate de un compañero de trabajo que estaba en Añorga a la espera de un Topo que no funcionó a primera hora de la mañana.

Y hubo quien tuvo doble ración y se quedó atascado primero en la variante de Donostia y luego en la AP-8. Cuatro horas tardaron David Osés y otros dos compañeros de trabajo en desplazarse desde Pasai San Pedro y Herrera hasta Zumaia. “Normalmente solemos tardar media horita y esta vez han sido más de cuatro horas”, lamentó Osés.

camiones bloqueados Tuvieron que ir improvisando la ruta para evitar el colapso de la variante y les tocó estar parados en Pasaia, Orio y finalmente en Zumaia. “No sé por qué, pero en el otro sentido de la AP-8, a la altura de Orio en dirección Donostia, sí vimos que había dos camiones bloqueando los dos carriles y detrás estaba todo el mundo atrapado. El quitanieves no podía pasar y la ambulancia tampoco”, lamentó.

“En nuestra dirección -añadió-, vimos un montón de camiones parados a la derecha y algún coche accidentado. Estaba todo blanco. Sí que había quitanieves y estaban los de Bidegi pasando por aquí y por allá, con palas, pero ha sido un poco caótico. Se supone que con nieve no puedes ir por el carril izquierdo, pero en la AP-8 había camiones, autobuses de peso y todo el mundo adelantando por el carril izquierdo”, detalló.

Probablemente David y sus compañeros se cruzaron con el autocar que llevaba a Miren Uranga de Azkoitia a Donostia. “El bus nos ha recogido a las siete de la mañana y hemos llegado a Ibaeta a las diez y media. Ha sido un viaje muy largo”, explicó esta mujer. “La autopista estaba fatal, como la carretera comarcal. Nada más entrar en Zumaia, a un kilómetro o así, nos hemos quedado parados. Quietos durante una hora y media o así. Hasta que han abierto el paso. Luego hemos ido lentito, pero sin parar. No sé cuál era el problema”, narró. Eran los dos camiones que bloqueaban la autopista en Orio.

En la variante de Donostia también hubo momentos de caos. Lo atestigua Raúl Acosta, que salía de cargar pescado de la lonja de Pasaia. “Pues mira, yo he estado aproximadamente unas dos horas atascado en el primer túnel de la salida de la variante de Trintxerpe, justo en la N-I para coger la AP-8... Pero para lo que ha caído, que ha sido espectacular; y a la hora que ha sido, ni tan mal. Dentro del caos, ha estado bien gestionado”, añadió este transportista.

Y aún así le tocó armarse de paciencia. “Me he quedado parado desde las siete y media hasta las diez menos cuarto de la mañana. Todos lo que salíamos del puerto de Pasaia, pescateros, nos hemos quedado atrapados en el túnel y los que han escapado de la variante se han quedado atrapados en Lasarte-Oria”, afirmó.

tres horas y media en un túnel Y allí estuvo, efectivamente, Aitor, un vecino de Donostia que pretendía llegar desde Bidebieta hasta su trabajo en Lasarte-Oria. Tardó cuatro horas. Y tres y media se las pasó atascado en la G-11, en el túnel que hay antes de bajar hacia la rotonda del centro comercial Urbil, donde confluían los vehículos que salían de la AP-8 y los que venían de la variante.

“Parece ser que se había cruzado algún camión y no se podía pasar. Al final ha podido pasar el quitanieves y luego una grúa ha empezado a quitar coches, que muchos estaban atravesados”, dijo.

Gari Oria, profesor de Primaria en Intxaurrondo ikastola, vivió su propia odisea. Diferente. Se tiró dos horas y media en la carretera, un trayecto que a diario suele llevarle media hora. Salió desde Beasain, con una N-I que “estaba bastante bien”. “He ido a 60 u 80 por hora hasta Andoain, pero allí había un cristo enorme. He ido avanzando poco a poco y me he salido en Lasarte-Oria, que estaba bastante bien; he ido a Añorga a por un compañero y de ahí a Intxaurrondo... en la variante había tramos que parecían Siberia”, concluyó.