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Se busca plantilla. Motivo: Semana Santa

Turislan, la feria de empleo de turismo de Ficoba, en Irun, reúne a 65 empresas del sector de cara a las vacaciones con ofertas laborales que van desde guías turísticos hasta cocineros.

Se busca plantilla. Motivo: Semana Santa

Guías turísticos con y sin experiencia, personal de limpieza, chefs y camareros, recepcionistas e informadores de planes de viajes para visitantes estatales y extranjeros. Las principales empresas del turismo de Gipuzkoa se dan cita en Turislan, la feria de empleo de turismo de Ficoba, en Irun, buscando perfiles muy variados entre sí de cara a la Semana Santa y el verano. Una buena oportunidad para jóvenes que tratan de mejorar en idiomas y personas con inquietud por mostrar su territorio a los turistas.

Hoteles, agencias, restaurantes, servicios turísticos... todos tratan de perfilar sus plantillas a un mes de la Semana Santa. La segunda edición de Turislan, que comenzó ayer y finaliza hoy, es el escaparate ideal para conseguirlo. “Como todavía no sabemos qué volumen de trabajo vamos a tener este año, nos preparamos para lo que sea”, afirma Coro Oyaga, de la agencia de alquiler de alojamientos People Rentals, mientras señala un pequeño montón de currículos de recepcionistas, personal de limpieza, mantenimiento y graduados en marketing digital.

La oferta profesional de las 65 empresas expositoras es tan amplia que se pueden encontrar trabajos que van desde los que exigen una experiencia contrastada y los que no la piden. “La social media en el turismo es tan fundamental que los blogs personales de la gente joven hablando sobre destinos turísticos son ya una fuente curricular interesante”, asegura Gorka Odriozola, de Itxaslehor, un servicio de organización de eventos turísticos.

Personas jóvenes que dominen idiomas, principalmente inglés y francés, y que tengan una inquietud por dar a conocer su territorio son los más demandados como guías turístico. “Aunque la experiencia es importante, lo que buscamos son personas a las que le entusiasme su pueblo y que valoren la gastronomía natural que tenemos”, explica Eneko Tuduri, de San Sebastián Urban Adventure, que trata de dar a conocer, principalmente al turista anglosajón, experiencias diferentes en Donostia. “Hacemos tours de pintxos por locales menos conocidos, sobre todo de Gros, recorremos el Camino de Santiago por Pasaia y Ulia, y hacemos planes de bicicleta por todos los barrios de la ciudad”, añade.

“Hay que tener en cuenta que son empleos temporales, por lo que vienen muchos estudiantes para prácticas y jóvenes para trabajar en determinados meses”, apuntan Miren Aristizabal y María Eizagirre, de Bascoming, una agencia de viajes que oferta diez planes de turismo recuperativo como salidas a bodegas de txakoli.

A la hora de ser contratado, el dominio del euskera puede marcar la diferencia. “Encontramos que mucha gente viene con un buen currículo, sabiendo perfectamente inglés y francés, pero el problema es el euskera. Al colaborar con ayuntamientos, muchas veces dominarlo es un requisito”, cuenta Odriozola.

No obstante, Turislan no solo es territorio para empleos vinculados en exclusiva al turismo. “Quiero formar un nuevo equipo, que arriesgue e innove en la cocina. Por lo que busco gente para sala y cocina”, comenta Ana San Juan, del restaurante irundarra A pedir de boca, para quien Turislan es una buena forma de encontrar trabajadores. “Contratar en cocina es un infierno. Cuesta muchísimo encontrar los perfiles que buscas”, explica.

“Personas para limpiar los hoteles, el denominado manitas de cualquier empresa o gente a la que le guste atender al público. El turismo al final necesita de todos ellos”, explica Oyaga, quien añade que, por este motivo, en Turislan se pueden encontrar desde licenciados en Turismo hasta “gente de la banca que quiere cambiar completamente de vida”.

“Trabajar en el turismo es muy duro”

Esta mezcla de profesiones impide que se concentre un perfil concreto de persona. “Hay una idea idílica de que trabajar en el turismo está bien, cuando es muy duro. Estás trabajando cuando el resto está de vacaciones y encima tienes que estar localizable todo el tiempo”, relata Oyaga mostrando tres teléfonos móviles.

“Quiero volver a mis orígenes. A pesar de haber estudiado turismo, he estado alejado de ello trabajando en otros sitios y me ha picado el gusanillo”, cuenta el donostiarra José Luis Sánchez, que a los 51 años se ha decidido a acudir a Turislan para trabajar “de lo que sea”.

Susan Johnson, de 43 años, cuenta con un empleo como limpiadora todas las tardes, pero quiere complementarlo con algún empleo como operaria de algún hotel. “Es la segunda vez que vengo. El trabajo que tengo lo conseguí aquí hace un año y por eso he vuelto”, cuenta cargada con una carpeta llena de currículos.

Entre los estands, hay muchos jóvenes que buscan un empleo temporal con el que ganar algo de dinero este verano. “Aunque estudio algo que no tiene nada que ver con esto, me interesa mucho poder trabajar como guía”, indica Jon Etxebeste, de 17 años. “Aprovechando que me gusta hablar mucho con la gente, creo que es una buena oportunidad para practicar los idiomas”, afirma, por su parte, Iñaki Martínez, de 26 años.

Los dos jóvenes acabaron la jornada de ayer “con buenas sensaciones” y confiados en que alguna de las charlas se materialice hoy en una entrevista. “Aunque mi intención es ser guía, si me llaman de lo que sea para trabajar en turismo, vengo”, concluye tajante Martínez.