arrasate - El proceso para dotar a la escuela pública de Arrasate de un nuevo edificio destinado al alumnado de Primaria está en marcha. La reunión que la viceconsejera de Administración y Servicios, Olatz Garamendi, y el director de Infraestructuras, Recursos y Tecnologías, Polentzi Urkijo, mantuvieron ayer con los responsables municipales y del centro educativo sirvió para reiterar el compromiso de Educación con este proyecto que, a falta de concretar todavía muchos detalles, implica una inversión estimada en 2,3 millones de euros.

Arrasate Herri Eskola lleva 13 largos años esperando la construcción de un nuevo inmueble en el barrio de Musakola, que resuelva su falta de espacio. Con el futuro edificio, que prevé una capacidad para 150 alumnos desde los seis a los 12 años, la educación pública ofrecerá en Musakola todas las etapas educativas, desde Infantil hasta Bachillerato (en este último caso en el instituto).

La alcaldesa, María Ubarretxena, el edil de Educación, Ander Garay, el director de la Herri Eskola, Beñardo Balerdi, y la jefa de estudios, Edurne Alonso, estuvieron presentes en la visita de ayer, en la que los representantes del Departamento vasco de Educación confirmaron que la decisión sobre la ampliación y mejora de las instalaciones del centro arrasatearra “está tomada”.

Según explicaron, tras preparar los correspondientes pliegos, la redacción del proyecto se adjudicará este año y estará listo en 2019. En cuanto a las obras, y teniendo en cuenta los plazos administrativos que hay que cumplir, podrían arrancar dentro de “dos-tres años”.

El Ejecutivo de Gasteiz ha hecho un estudio de las necesidades del centro, que contempla la adecuación de seis aulas (una por curso), una séptima de psicomotricidad y otras dos más de usos múltiples. Todo este equipamiento se distribuirá en un nuevo inmueble que sustituirá, tras su demolición, a la antigua casa de los maestros de San Antolín.

Transformador Lo que sí se ejecutará este año, tal y como detalló la alcaldesa, será la retirada del transformador del patio del colegio. El Consistorio asume la parte correspondiente a la obra civil para la que ha reservado 250.000 euros; una cantidad que el Gobierno Vasco devolverá a las arcas locales “porque estos trabajos son de su competencia, y así lo hemos apalabrado”, precisó Ubarretxena. Iberdrola se encargará de soterrar la línea eléctrica.