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Viaje a las entrañas de SOS Deiak

Cada aviso al 112 pasa por este puesto de coordinación. NOTICIAS DE GIPUZKOA visita el centro de referencia en Euskadi que atiende una media de 3.000 llamadas diarias Un reportaje de Jorge NapalFotografía Borja Guerrero

Viaje a las entrañas de SOS Deiak

la mañana está siendo complicada. La lluvia no ha dado tregua y se suceden los accidentes de chapa. Todos los avisos llegan a esta sala, de unos 250 metros cuadrados, presidida por una enorme pantalla en la que ocho cámaras activas reflejan en tiempo real una red viaria que no está para bromas. Los monitores muestran un sinfín de incidentes. El teléfono no deja de sonar. Cada vez que un particular llama en Euskadi al 112 la alerta salta en este puesto de mando, el “centro madre” de SOS Deiak, ubicado en el barrio Txurdinaga de Bilbao.

Durante la visita de NOTICIAS DE GIPUZKOA la atención se centra en la red viaria, pero aquí nunca se sabe, en cualquier momento puede saltar la alerta por un desprendimiento, un intento de suicidio o el ataque al corazón que acaba de sufrir un vecino. Todo pasa por aquí, el lugar donde comienza la táctica operativa y el seguimiento oportuno que requiere cada caso.

Nueva llamada. Se trata en este caso de la caída de una anciana. La incidencia es atendida por una de las diez operadoras formadas en la respuesta telefónica a la emergencia. No es fácil obtener información precisa cuando quien está al otro lado del hilo es un vecino al que, por ejemplo, se le está quemando su casa. La tensión emocional es enorme. El tiempo de respuesta corre distinto. Para el que pide ayuda siempre es una eternidad, mientras vuela para el que acude en su rescate. El centro de coordinación recibe una media de 3.000 llamadas diarias de las cuales 400 requieren una respuesta inmediata. En lo que va de mañana ya han atendido 244 incidentes.

El caso de la anciana no parece un asunto grave, pero la llamada es derivada al departamento de gestión incidental, que se ubica a unos metros de las operadoras. Los equipos se distribuyen como en la redacción de un periódico, cada sección con un espacio definido y sus propios monitores.

El incidente de la anciana acaba de ser derivado a uno de los cuatro er-tzainas uniformados encargados de abrir cualquier táctica operativa.

En la sala de coordinación también se observan batas blancas. Son las que visten médicos de Osakidetza que comandan el tercer gran grupo, encargado de la movilización de recursos sanitarios. “Como se puede comprobar, aquí no se improvisa nada”, observa desde el centro de la sala Gaizka Etxabe, técnico responsable de Riesgos y Emergencias del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

Una actuación diaria

No hay tiempo que perder cuando se trata de salvar una vida, buena parte de las cuales se ponen en juego en la montaña. Así ocurrió el pasado 16 de octubre, con el dispositivo de búsqueda desplegado en el monte Anboto, donde fue hallado el cadáver de un vecino de Arrasate desaparecido cuatro días antes.

Intervinieron en el operativo un total de 60 personas. El hombre había salido a pasear por el monte y no regresó a su domicilio. “No dijo adónde iba, lo que dificultó muchísimo la operación”. El técnico responsable de Riesgos y Emergencias advierte que llevar un móvil es “fundamental” para que concluyan con éxito los dispositivos.

Durante el año pasado se pusieron en marcha desde este centro de atención 250 operativos de rescate y 114 búsquedas, prácticamente una actuación diaria. “Los recursos se movilizan desde aquí. En Iurreta está la unidad de montaña, helicópteros, buceo, unidad marítima, canina... A todo ello hay que sumar toda una serie de profesionales de Osakide-tza, Cruz Roja, DYA, bomberos, miembros del grupo de espeleosocorro vasco...”. Es ingente el esfuerzo y enorme el grupo que puede llegar a colaborar cuando así lo requiere la urgencia, manteniéndose comunicados mediante una única red de radio.

Etxabe explica que ante los rescates complicados se antoja determinante la figura del técnico de intervención, que entre los profesionales se conoce como BZ (Babes Zibila). Es algo así como el director de una gran orquesta, encargado de trasladarse in situ al lugar de la incidencia para coordinar los recursos necesarios.

Así se hizo con el vecino de Arrasate. La búsqueda de este hombre se centró inicialmente en una zona de simas, para lo que se requirió la colaboración de especialistas en espeleología. Posteriormente el rastreo se extendió a otros puntos montañosos de los alrededores. “El problema es que tenemos que saber por dónde empezar. La zona de rastreo era muy amplia y fue muy compleja. El Anboto es un monte al que tienes que tener respeto”, dice Etxabe.

No se trata de casos aislados. En Gipuzkoa se despliega una operación de búsqueda y rescate cada tres días. Pocos territorios hay en Europa que se entreguen con similar pasión a la montaña, lo que provoca un aluvión de intervenciones. Durante el año pasado se realizaron en Gipuzkoa 87 rescates -uno de ellos en cueva, en Zestoa-, y 26 búsquedas en zonas rurales y de montaña. “Como actividad de ocio está muy implantada, algo que también estamos apreciando con los usuarios de la bici de montaña. Vemos que están aumentando los rescates en zonas de bajada debido a lesiones importantes”, observa Etxabe.

Las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta indispensable. “Aplicaciones como el localizador de seguridad GPS de Alpify nos están sirviendo de gran ayuda. Cualquier usuario que tenga instalada la aplicación no tiene más que tocar la pantalla para que nos llegue la información”.

Son ya más de 40.000 los abonados en Euskadi a este programa gratuito. “WhatsApp también puede servir de gran ayuda, pero tiene el handicap de que solo vale para zonas de cobertura”, indica, mientras activa en la pantalla de su ordenador la aplicación Alpify. Automáticamente, recibe un aviso acústico.

El monitor muestra el lugar exacto en el que se encuentran tres personas que en esos momentos han solicitado ayuda. “Como vemos en el monitor, sabemos exactamente dónde están, cómo se llaman y cuál es su teléfono. Es un aplicación que puedes activar y desactivar para estar localizable según las zonas que vayas a visitar. Es un programa muy recomendable”. El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha podido salvar muchas vidas gracias a esta aplicación, localizando a tiempo tanto a peregrinos en Jaizkibel como a niños extraviados o senderistas lesionados.

Principales datos. Cuando la llamada entra en el 112 los datos principales a determinar por la persona que atiende dicha llamada son: qué ocurre (a fin de determinar el tipo de respuesta) y dónde es el incidente.

Surgen los problemas. El caballo de batalla en el monte, especialmente en días de niebla, es la dificultad de indicar con precisión el punto en el que se encuentra la víctima. Por dicho motivo se recomienda llevar siempre un teléfono móvil, a ser posible con la aplicación gratuita de geolocalización Alpify incorporada o al menos el Whatsapp.

Principales datos. El año pasado se desplegaron en la CAV un total de 364 actuaciones en la montaña entre rescates (250) y búsquedas (114).

Helicóptero

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Ocasiones en las que fue necesario movilizar un helicóptero en 2016.