Pasaia - Exediles, exalcaldes y concejales actuales de la izquierda abertzale de Pasaia llevaron a cabo ayer una comparecencia para mostrar todo su apoyo y cariño a la exalcaldesa Amaia Agirregabiria al extrabajador municipal Iker Rokandio que han sido condenados a dos años y seis meses de prisión, acusados de prevaricación, obstrucción a la justicia y coacción.

EH Bildu no comprende cómo una “trifulca entre una ciudadana y unos guardias municipales” ha derivado en esta sentencia ante la que no cabe recurso ordinario. La única vía para evitar la cárcel sería recurrir ante el Constitucional. “Queremos subrayar que la alcaldesa y el letrado obraron bien, teniendo como base el principio de proporcionalidad, intentando llegar a la mejor solución posible”, sentenciaron.

Tal y como recordaron, el 19 de febrero de 2013 dos municipales llegaron a la zona de Andonaegi en Trintxerpe y colocaron un cepo a un coche estacionado en un vado y llamaron a la grúa. Cuando la propietaria del vehículo salió de la escuela de música con unos niños, al ver la escena se puso nerviosa y los niños empezaron a llorar. Los vecinos también intervinieron insultando a los municipales al no comprender la estampa. Todo derivó en un cruce de acusaciones entre la Guardia Municipal de Pasaia y la vecina.

Así las cosas, la alcaldesa entendió que los municipales habían aplicado un protocolo desfasado y ordenó al servicio jurídico que buscara una salida satisfactoria para ambas partes.

“La única opción para que la denuncia contra la ciudadana no tomara la vía penal, y resultara archivada, era no acudiendo los agentes a declarar”, explicaron desde EH Bildu. De este modo, el letrado municipal se reunió varias veces con los municipales y acordaron que no irían a declarar. “Así, el caso sería archivado y ambas partes, ciudadana y Ayuntamiento, estarían exentos de posibles consecuencias derivadas de la trifulca”, sentenciaron desde la izquierda abertzale.

No obstante, los agentes solicitaron que el acuerdo constara por escrito. Es en este decreto, firmado por la alcaldesa, donde el letrado cometió una falta legal. En él se recogía que si los agentes iban a declarar se les abriría expediente. Esta frase permitió al fiscal imputar a Amaia Agirregabiria y a Iker Rokandio prevaricación, obstrucción a la justicia y coacción.

En marzo de 2017 se hizo pública la primera sentencia en la que se condenaba a Agirregabiria y a Rokandio a poco más de un año de prisión, siete años de inhabilitación y una multa. No obstante, uno de los municipales recurrió la sentencia y a principios de septiembre se supo que la nueva sentencia incrementa para ambos la pena de prisión a dos años y seis meses. - A.M.