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A la espera del desembarco turístico

Zumaia, que aún se encuentra bajo el efecto ‘Ocho apellidos vascos’, confía seguir en la ola turística gracias a la serie ‘Juego de Tronos’, que emite los capítulos rodados en el municipio

A la espera del desembarco turístico

zumaia ha traspasado miles de hogares desde el pasado mes de julio, cuando la serie televisiva Juego de tronos estrenó su séptima temporada. “Algunas guías dicen que nos han cambiado el nombre de Itzurun por Rocadragón”, asegura entre risas Iara Rodríguez, de la travesía turística Begi-Bistan. La playa de la localidad no es el único paisaje que aparece en la ficción estadounidense; el imponente flysch y sus cuevas también forma parte de la misma, que se unen a otro punto cinematográfico de Zumaia, la ermita de San Telmo, que atrajo, y a día de hoy sigue atrayendo, a público de todo el Estado y puso al municipio guipuzcoano en el mapa turístico tras su aparición en la película Ocho apellidos vascos.

El boom en Zumaia comenzó con este filme: tours, visitas guiadas, oleadas de turistas de cualquier comunidad autónoma... La locura del éxito comercial fue “inesperada” hasta para los propios zumaitarras. “Zumaia estaba sin tocar por el turismo, pero esta película lo cambió todo”, comenta Alfonso Pérez, responsable de la escuela de surf Flysch Zumaia. Y el pueblo parece estar dispuesto a continuar en la cresta de la ola turística gracias al séptimo arte, pasando esta vez de la grande a la pequeña pantalla a través de la serie de HBO.

Hace poco más de un año saltaba la noticia: Juego de Tronos desembarcaba en Euskadi. O más bien, Euskadi desembarcaba en Juego de Tronos, porque a la localidad guipuzcoana también se le unía Bermeo. “Mucha gente sube aquí y pregunta si esta es la playa que se ve o no en la serie”, comenta Markel Castillo desde el chiringuito situado junto a la playa de Itzurun. De la misma opinión se muestra Ramón Sisé, director del Talaso Hotel Zumaia, quien asegura que “desde Ocho apellidos vascos nos hemos hecho conocidos y se acerca muchísima más gente que antes. Ahora mismo estamos prácticamente llenos”.

A pesar de ello, formar parte de una de las series más seguidas del planeta no se nota, por el momento, en el municipio. Los barcos turísticos no ofrecen ningún tipo de ruta a lo Khaleesi y no hay por ningún lugar un cartel que indique “Aquí se rodó Juego de Tronos”. Pero “tiempo al tiempo”. “Hay que tener en cuenta que es una serie que se está emitiendo ahora, y por lo tanto su verdadero impacto llegará el verano que viene”, asegura Alfonso, quien añade que al municipio “se le ha ido la cabeza con esta serie”. “Zumaia no tiene infraestructuras suficientes como para asumir a tanto turista y se nos puede ir de las manos”, vaticina el hombre.

“Hemos venido por su ubicación”

Si la llegada del verdadero fan de la serie se espera para el próximo verano, ¿el turista que está pasando este año unos días en Zumaia no sabe que el municipio sale en la ficción americana?

“¡Claro que lo sabemos!”, se muestra rotundo Juan Martínez, “¿cómo no íbamos a saberlo con estos tres?” pregunta señalando con la cabeza a tres jóvenes que permanecen sentados en la oficina de turismo del pueblo. Se tratan de David, Marcos y Romero, los tres hijos de María Asunción Esquiva y el mencionado Juan, que han cambiado Murcia por Zumaia durante una semana. “Hemos venido aquí por casualidad. Del norte solo nos quedaba por visitar Euskadi y hemos escogido Zumaia porque era de los pocos sitios que todavía tenía alojamiento”, relata, mientras su mujer asegura que “hasta que llegamos aquí y los tres chavales no nos dijeron que estamos en el escenario de Juego de Tronos, no lo sabíamos”.

“Lo de la serie es lo de menos”, indica el padre de la familia Miró, junto a su mujer y sus dos hijos, catalanes, que pasan cinco días en Zumaia. “Hemos venido por su ubicación, que nos permite hacer actividades diferentes cada día, visitar tanto Donostia como Bilbao, probar la gastronomía, ir a la playa, al monte...”, añade.

Pero el verdadero punto de interés, el lugar dónde más selfies se realizan y más gente se acumula, sigue siendo la ermita de San Telmo. “Es un lugar que siempre ha estado aquí, pero hasta que no apareció en la película, no pensábamos en él”, comenta José Cardado, que junto a su mujer, Fernanda, ha venido a pasar el día desde Trapagaran y visitar así al resto de su familia, su hija Raquel, su marido Alberto, y sus dos nietas Irati y Olaia, que veranean durante tres semanas en Zarautz procedentes de Gasteiz. “Hemos venido para ver un poco los escenarios que salen en el filme y en la serie”, asegura Alberto, mientras que Fernanda observa que la ermita es más pequeña de lo que pensaba: “Aquí no hay sitio para tanta gente como en la película”.

Zumaia y Gaztelugatxe

No obstante, la aparición de los Zumaia en Juego de Tronos no está siendo del todo positiva. La polémica llegó ya con los primeros avances de la nueva temporada, en las que se comprobaba cómo en la ficción se ha unido la playa y el flysch con la ermita de San Juan de Gaztelugatxe.

“Muchos ven el muro y la playa y se quedan extrañados porque no hay ningún castillo ni nada”, señala Markel. “Es un fastidio, porque no se dan cuenta de que Gaztelugatxe no está aquí hasta que llegan, y te preguntan cómo pueden ir”, indica por su parte Iara.

Pero hasta de la polémica se puede sacar negocio y el mejor ejemplo de ello es que, tal y como señala Alfonso, “ya se está ofertando travesías Gaztelugatxe-Zumaia-Donostia”.

Quizás el impacto turístico de salir en una de las series más conocidas del momento no haya llegado todavía a Zumaia, pero los vecinos son conscientes de que éste acabará por llegar.

Y saben de lo que hablan; ya han pasado por el huracán Ocho apellidos vascos, y están preparados para recibir a los cientos de seguidores de Juego de Tronos.