El Gobierno Vasco actualizará la RGI en función del IPC y no del salario mínimo

donostia - La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, anunció ayer que el Gobierno Vasco propondrá para los nuevos presupuestos de Euskadi un incremento para las prestaciones de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en la cuantía en la que se incremente el IPC con respecto a 2016, al igual que en el pasado ejercicio, y sus efectos tendrán carácter retroactivo a 1 de enero de 2017.

De forma simultánea, en los próximos meses, el Gobierno Vasco presentará al Parlamento un informe sobre el diagnóstico específico de lo relacionado con la Renta de Garantía de Ingresos para que de esa forma se desarrolle “un debate detallado del mismo como punto de partida para iniciar la revisión normativa reguladora por parte de los grupos políticos”, informó el Ejecutivo.

La consejera de Empleo y Políticas Sociales remarcó que la realización en Euskadi de un sistema de garantía de ingresos para las personas más desfavorecidas “contribuye con firmeza al desarrollo social y económico del País Vasco ya que está dirigido a favorecer la máxima inclusión social”. “Desde la Administración vasca apoyamos este sistema por responsabilidad y convicción de la necesidad de una sociedad más integrada, justa y estable que la que existiría en su ausencia”, aseguró. Por otra parte, el incremento en un 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) referente a los convenios colectivos, como el Real Decreto determina, es “valorado positivamente por el Gobierno Vasco ya que supone una mejora y estímulo importantes para los colectivos de aplicación mejorando la evolución de los salarios junto al proceso de recuperación del empleo”.

“En cuanto a la normativa reguladora, el SMI es un concepto diferente a la RGI ya que se refiere a rentas de trabajo y no tiene traslado directo a un modelo de garantía de ingresos. Sin lugar a dudas, la presencia de la persona en el mundo del trabajo ha de suponer una mejor posición que la permanencia en la prestación evitándose cualquier duda o comparación. Por ello hay que estimular la inclusión laboral real”, subrayó la consejera Artolazabal.

De este modo, el Departamento de Empleo y Políticas Sociales impulsará “nuevos programas y recursos económicos” de activación laboral que permitan la inserción en el mundo del trabajo de quienes perciben la RGI, “evitando situaciones de cronificación y estimulando su incorporación al mercado laboral”.

“El establecimiento de un sistema de garantía de ingresos ha sido y es una iniciativa fundamental para Euskadi que ha conseguido con este sistema de protección evitar situaciones de pobreza posibilitando la inclusión y construyendo una sociedad mejor y más justa. Se trata de un sistema de prestaciones que no genera compartimentos estancos entre las personas beneficiarias del sistema y el resto de la sociedad”, señaló Artolazabal.

Mejora del sistema Según indicó la consejera, la RGI no es una prestación de naturaleza laboral ya que su objeto es cubrir las necesidades de las personas que no dispongan de ingresos suficientes para hacer frente a los gastos asociados a las necesidades básicas en un proceso de inclusión laboral y social.

En este sentido, el Gobierno Vasco considera “más adecuado” el mantenimiento del poder adquisitivo de esta prestación y seguir garantizando el objeto de la RGI, “algo que se materializa con la subida de la misma en base al incremento del Indice de Precios al Consumo (IPC)”.

“Los años de gestión han servido para detectar espacios de mejora y de mayor rigor y control junto a la necesidad de iniciar un profundo análisis del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos para la Inclusión Social desde una perspectiva integral. El objetivo es que las personas beneficiarias de la RGI se incorporen al mercado laboral y salgan cuanto antes del sistema de protección”, recalcó. - N.G.