del principio al final. Han conseguido recorrer Euskal Herria a pie en un total de 32 etapas que oscilan entre los 12 y los 20 kilómetros de distancia. Son los cuatro únicos participantes de entre cientos de personas que han logrado cumplir el reto al completo. Y lo han logrado por su amor a la montaña, por las lecciones culturales, pero también por la amistad que han cosechado recorriendo la orografía vasca.
La oportunidad la ha ofrecido el programa Bidea de la capitalidad cultural de 2016, que ha seducido a cientos de personas cada domingo durante siete meses, desde finales de marzo cuando partieron de Donostia hasta el próximo domingo 30 de octubre, cuando finalice la iniciativa en la capital guipuzcoana.
Carolina de Ituarte no conocía a nadie cuando decidió apuntarse a la primera etapa, porque esta venezolana de raíces vascas aterrizó en Donostia hace apenas año y medio. “Pensé que era una oportunidad fantástica de dar la vuelta a Euskadi porque me gusta mucho la montaña, pero al ser extranjera no conocía más que lo cercano”, explica. A través de los recorridos, pero también de las diversas actividades culturales organizadas en cada uno de ellos, se ha “conectado” con sus orígenes, pues sus padres y abuelos emigraron de Azpeitia y Bilbao. “Yo tengo todos los apellidos vascos”, bromea, con un marcado acento venezolano.
Amistad
Pronto, en la tercera excursión, ya congenió con Mariví Tatiegi y Cándido Tena, y nació la amistad. Ninguno pretendía realizar toda la vuelta a Euskadi, pero el grupo quedó conquistado por “el buen ambiente, el compañerismo y la organización”, y por su propia relación. Entre todos se animaban a acudir cada fin de semana. “Nos hicimos súper amigos y nos retamos a terminar. Al final, cada semana estás esperando a que llegue el domingo”, admite Carolina.
Desafortunadamente, sufrió una caída en la etapa 14 (Zumarraga-Beasain), que le causó pequeñas fracturas en la tibia y le impidió realizar el siguiente recorrido de Beasain a Legazpi. Pero pudo vivir su excursión favorita, de Ataun a Amezketa, cuando reinó el buen tiempo. “El paisaje era único, hermosísimo. La explicación de cómo explotaban las minas y el hamaiketako que nos dieron arriba unas personas de un refugio hizo que fuera una excursión mágica”, recuerda.
La tolosarra Ana María Ibáñez, de 54 años, también ha podido disfrutar de toda esta aventura en la que se ha expuesto “a la climatología, el entorno y la dificultad de cada etapa”. Admite que tiene un “problema con el monte”: su “falta de orientación”. Pero esta propuesta era su oportunidad de recorrer Euskadi sin perderse. En el grupo “siempre ha habido armonía a pesar de la cantidad de gente, y el organizador, el Club Vasco de Camping, se merece un diez”, halaga Ana Maria.
Continuarán
Se emocionó especialmente en el momento de entrar en las cuevas de Zugarramurdi porque “se hizo de noche y entramos con la luz de nuestras linternas y fue muy especial”, recalca. Pero también afirma que no fallar un domingo conlleva cierto sacrificio. Ha dejado de ir de vacaciones y a sanfermines por cumplir el reto que se impuso desde el principio completar todas las etapas. Algo parecido opina Cándido Tena, también de Tolosa. “Ir siempre me ha costado un montón de broncas, porque he faltado a comidas y mi familia sabe que no puede contar conmigo los domingos”, apostilla este hombre que llevaba dos años sin hacer deporte por problemas de salud. Por esa parte, tiene “ganas de que se termine”, pero por otra, está agradecido de haberse encontrado con personas con las que hacer “terapia de risa” y con “muy buenas actividades culturales, sobre todo yendo a Gernika, donde por el bosque nos encontramos a 40 chavales de entre 14 y 16 años cantando. Parecían ángeles, nos impresionó un montón”, rememora.
Mariví Tatiegi, donostiarra de 63 años, es la última integrante de este grupo, y la más experimentada en ascender montañas. “Te tienes que mentalizar de que esto también es cultura y no solo monte”, dice esta montañera porque “hay gente que no está preparada y les cuesta”.
Aún así, una vez que el próximo domingo acabe Bidea 2016, Mariví va a ser de las que se le “va a hacer difícil quedarse en casa”. Por eso, a pesar de que la iniciativa termine, lo no hará su espíritu, y estos amigos continuarán realizando excursiones por su cuenta.
Marzo
Donostia-Zarautz (domingo 27)
Abril
Zarautz-Deba (domingo 3)
Deba-Markina (domingo 10)
Markina-Gernika (domingo 17)
Gernika-Durango (domingo 24)
Mayo
Durango-Otxandio (domingo 1)
Otxandio-Legutio (domingo 8)
Legutio-Leintz Gatzaga (domingo 15) Leintz-Gatzaga-Arrasate (domingo 22) Arrasate-Elgeta (domingo 29)
Junio
Elgeta-Elgoibar (domingo 5)
Elgoibar-Azpeitia (domingo 12)
Azpeitia-Zumarraga (domingo 19)
Zumarraga-Beasain (domingo 26)
Julio
Beasain-Legazpi (domingo 3)
Legazpi-Arantzazu (domingo 10)
Arantzazu-Zegama (domingo 17)
Zegama-Altsasu (domingo 24)
Altsasu-Zerain (domingo 31)
Agosto
Zerain-Amezketa (domingo 7)
Amezketa-Tolosa (domingo 14)
Tolosa-Andoain (domingo 21)
Andoain-Astigarraga (domingo 28)
Septiembre
Astigarraga-Oiartzun (domingo 4)
Oiartzun-Sara (domingo 11)
Sara-Zugarranurdi (sábado 17)
Urdazubi-Kanbo (domingo 25)
Octubre
Kanbo-Baiona (domingo 2)
Baiona-Donibane Lohitzune (domingo 9) Donibane Lohitzune-Hondarribia
(domingo 16)
Hondarribia-Pasaia (domingo 23)
Pasaia-Donostia (domingo 30)