Logroño. El Grupo 9 de Universidades (G9), entre ellas la Universidad de Euskadi, ha consensuado un sistema común para la admisión en el curso 2017-2018, que mostrará, en general, continuidad respecto al anterior, con una sola prueba para la admisión, organizada en cada comunidad autónoma y que permitirá mantener la estructura de calificaciones de la PAU.

Este acuerdo lo ha adoptado hoy, en Logroño, la Comisión Sectorial de Estudiantes del Grupo G9, formado por las únicas universidades públicas en sus respectivas comunidades: Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Islas Baleares, La Rioja, Oviedo, País Vasco, Pública de Navarra y Zaragoza, que agrupan de forma conjunta a unos 200.000 estudiantes presenciales.

El acuerdo persigue asegurar la movilidad de estudiantes en todo este territorio, ha detallado hoy la Universidad de La Rioja (UR) en una nota, en la que añade que el documento se elevará a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) para tratar de extender el acuerdo al resto de universidades, de modo que "se siga garantizando el distrito único universitario".

El acuerdo del Grupo G9 establece que, en la nota de acceso, hasta un máximo de diez puntos, la media aritmética de las calificaciones obtenidas en los dos cursos de Bachillerato supondrá un 60 % de esa nota, y el 40 % restante procederá de la calificación obtenida en la prueba que se organice al efecto en cada comunidad autónoma.

Para obtener los cuatro puntos adicionales de nota específica se mantienen, esencialmente, las mismas ponderaciones que en cursos anteriores, aunque se incorporan las nuevas asignaturas de segundo de Bachillerato.

El acuerdo asegura que todos los alumnos tendrán la posibilidad de obtener la calificación máxima de catorce puntos con las calificaciones de materias troncales generales y troncales de opción, ha precisado.

Ello garantiza la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes que quieran acceder a la universidad, independientemente de la oferta actual de los centros educativos y de la casuística de cada comunidad autónoma.

El documento aprobado se ha elaborado a partir de las propuestas planteadas en cada una de las universidades del Grupo G9 y de los acuerdos adoptados en las sucesivas reuniones de la Sectorial de Estudiantes del G9, celebradas entre 2014 y 2016.

También se han tenido en cuenta los aspectos tratados en la comisión CRUE Asuntos Estudiantiles y en los grupos de trabajo de Acceso y Admisión.

El texto se estructura en tres apartados: criterios generales de admisión comunes a todas las universidades, criterios de admisión específicos por universidades y procedimiento por vías y cupos.

Se contemplan, entre otros aspectos, factores cuya regulación no depende de las universidades y que, sin embargo, determinan y condicionan los acuerdos adoptados.

La diferenciación entre criterios comunes y propios de admisión responde a un doble objetivo, como son respetar la autonomía de las universidades y garantizar que los criterios de admisión que finalmente establezca cada universidad respeten la igualdad de oportunidades de acceso y admisión de los estudiantes, con independencia de la región de procedencia.