irun - El Ayuntamiento de Irun presentó ayer los detalles del segundo Plan Especial del ámbito de San Miguel-Anaka, que es su mayor ensanche urbano pendiente con un total de 887 VPO y 288 viviendas de venta libre. Una operación que es “la más ambiciosa en Gipuzkoa junto con la de Txomin Enea” y que esperan que pueda finalmente llevarse a cabo “gracias a la reducción de las cargas urbanísticas, de los 34 millones de euros del planteamiento anterior a los 22 de este”, según explicó ayer el edil de Urbanismo, Xabier Iridoy.
Este concejal recordó que “el objetivo primordial que se marca en esta segunda modificación del diseño de San Miguel-Anaka es la construcción de las 887 VPO del ámbito, de las que 447 son las que el Gobierno Vasco, propietario de varias parcelas, adjudicó a varias promotoras a finales del 2012, y otras 440, correrían a cargo del propio Ayuntamiento de Irun”.
El edil de Urbanismo explicó que “para hacerlo posible se han establecido como criterios de ordenación, por un lado, el mantenimiento de las condiciones de edificación y uso de las parcelas del Gobierno Vasco y, por otro, una consolidación de la mayor parte de las edificaciones residenciales de la zona, a las que el Ayuntamiento ha dado y va a seguir dando ayudas económicas para su rehabilitación (con una partida de 600.000 euros este mismo año) y la consolidación del colegio Lekaenea en su actual emplazamiento, ampliando su espacio de recreo y uso deportivo”.
fuera de ordenación El Plan Especial de San Miguel-Anaka deja fuera de ordenación algunas edificaciones como “las casas Etxeberri y Aguerre Txiki, ya adquiridas por el Ayuntamiento, y Santa Barbara e Izartxo Enea, habitadas cada una de ellas por dos familias, además del solar en el que se encuentra el gaztetxe Lakaxita”, detalló Iridoy.
Este centro social ocupado y autogestionado “es el único de estos edificios fuera de ordenación cuyo derribo iría a largo plazo, ya que no está afectado por viales o espacios peatonales del nuevo diseño urbanístico”, detalló el edil, quien recordó, no obstante, que “Lakaxita debe pasar por una inspección técnica de Urbanismo para tomar las medidas de seguridad necesarias, ya que la sociedad de vivienda Irunvi es ahora propietaria del solar y responsable, por tanto, de lo que ocurra en él”.
respiro para san miguel Además de la reducción de costes, la renovada operación de San Miguel-Anaka “da un espacio de respiro al denso barrio de San Miguel en el frente de la calle Donostia” y se hace “más viable gracias a una ejecución y desarrollo planteados, de entrada, en dos fases”, detalló Xabier Iridoy.
En la primera fase “se acometerían la construcción de las 447 VPO del Gobierno Vasco, la ampliación de las instalaciones del colegio Lekaenea, un campo de fútbol en la zona cercana a la rotonda de Zubimusu (entre la calle Donostia y la avenida de Letxunborro) y un edificio comercial ubicado frente a la rotonda de la calle Jaizkibel, que ocupa 5.700 metros cuadrados del total de 12.000 que se prevén en todo el ámbito”, explicó el edil de Urbanismo.
Primera fase que incluiría “un eje curvo de prolongación de la calle Luis de Uranzu, que divide el ámbito en dos partes, y dos promociones de vivienda libre, a uno y otro lado de la fábrica de Sancheski”, indicó Iridoy.
En la segunda fase “se desarrollarían, en la zona hacia la avenida de Letxunborro, las 440 VPO restantes” y “la empresa Sancheski, que se consolida temporalmente hasta un futuro traslado, decidirá si desarrollar su parte de vivienda libre en esta fase o en una tercera posterior”, concluyó el edil irundarra de Urbanismo.
De esta manera, El Ayuntamiento quiere comenzar con un proyecto que ha dado que hablar desde 1998, cuando se dieron los primeros pasos. Desde entonces, ha quedado en suspenso por diferentes motivos, como la ampliación del aeropuerto de Hondarribia o la posterior paralización de las VPO por parte del Gobierno Vasco en 2013 ante la posibilidad de que no hubiese suficientes compradores.