Bilbao - La montaña nuevamente se ha vuelto a cobrar la vida de un vizcaino, el segundo en menos de dos semanas. La Guardia Civil del puesto de Ezcaray localizó ayer el cuerpo sin vida de B. M., un basauritarra de 28 años que había salido a practicar esquí de travesía el pasado miércoles y que no regresó a casa. Fue este hecho el que alertó a sus familiares, que ayer por la mañana decidieron denunciar su desaparición. Dos horas y media después, los agentes localizaron el cuerpo sin vida del joven, que había fallecido presumiblemente por un alud de nieve, según informaron fuentes policiales.
Eran poco más de las 8.30 horas cuando Emergencias recibía un aviso en el que se les alertaba de que una persona había desaparecido mientras realizaba una travesía de montaña en Valdezcaray, mientras la estación se encontraba cerrada. La llamada la realizó el propio padre de la víctima angustiado por las horas de ausencia de su hijo.
Fue este aviso el que activó a la Guardia Civil de Ezcaray y activaron el protocolo de búsqueda que se lleva a cabo en estos casos por tierra y también por aire. Así, la Delegación del Gobierno en La Rioja desplegó un dispositivo de búsqueda en el que participaron miembros del Equipo de Montaña Ereim de Ezcaray, junto con los agentes del puesto de la Guardia Civil y un helicóptero con base en Agoncillo.
Este trabajo tuvo un fatal desenlace dos horas y media después. En esta línea, a las 11.00, los agentes finalizaron las labores para hallar al joven tras localizar su cuerpo sin vida en el paraje conocido como Calamantio. Según indicaron después fuentes de la Guardia Civil, el joven habría fallecido como consecuencia de un alud de nieve.
La Policía Judicial de Haro y el Médico Forense también se desplazaron hasta el lugar de los hechos para, tras realizar los pertinentes análisis, proceder al levantamiento del cadáver. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de La Rioja. Será el trabajo de los forenses el que determine y esclarezca si el joven habría fallecido el miércoles cuando comenzó con la travesía o, si por el contrario, murió el mismo jueves, poco antes de su aparecer sin vida.
Esta temporada invernal está siendo más dura de lo habitual para los amantes de la montaña. Hace apenas quince días, un esquiador bilbaino también perdía la vida en los Alpes franceses tras ser sorprendido por un alud. Se trataba de un abogado de 37 años que estaba pasando unos días en los Alpes junto a tres amigos.
Con precaución No es fácil saber cómo actuar en estos sucesos, pero lo cierto es que hay que tomar ciertas precauciones antes de ir a la montaña. Lo más importante; no ir solos. “Siempre tenemos que ir acompañados, además, si nos pasa algo, será nuestro compañero el que nos pueda salvar la vida auxiliándonos desde el primer momento”, explica a este periódico el Brigada Millan, agente de la sección de montaña de Jaka de la Guardia Civil. Por ello, el agente detalla que hay que tener encima cierta indumentaria. “Es necesario llevar la pala, el arvas y la sonda. Si nuestro amigo queda sepultado por la nieve, el arvas les ayudará a saber su ubicación y con la pala y la sonda podrían socorrerle”. Aunque para ello, es necesario estar “entrenado”. Además de esto, también es importante consultar el estado del tiempo en Aemet antes de ir a la montaña e informarse también de la guía de aludes, “para saber si es riego débil o no”. Toda precaución es poca.