¿Es peligroso el toro de fuego?

donostia - ¿Sacaría usted a su hijo en el toro de fuego o le dejaría participar? Es la discusión típica de algunos padres ante este tradicional evento dirigido al público infantil y que en Donostia celebra este año 31 ediciones. El toro de fuego dio un susto en la noche del sábado en Donostia, cuando una chispa prendió en la ropa de un niño de cuatro años y le provocó quemaduras superficiales de segundo grado en la nuca. El menor fue atendido por una unidad de emergencia de la DYA en el lugar de los hechos y trasladado al hospital Donostia, donde se le dio el alta después de realizarle el debido tratamiento en el servicio de Urgencias de la unidad Materno-Infantil.

El suceso tuvo lugar sobre las 23.50 horas en la calle Hernani, donde el pequeño, natural de Errenteria, asistía acompañado de familiares al encierro de toros de fuego que a partir de las 23.30 horas recorre cada noche de la Semana Grande donostiarra el centro de la ciudad.

El traslado del niño herido provocó cierta conmoción. Aunque la quemadura no es grave y en condiciones normales solo requerirá de curas periódicas casi a diario durante la primera semana a fin de evitar infecciones, no es normal que en un acto de este tipo se produzcan heridas de esta consideración. “Suelen ser, a lo sumo, quemaduras como las de un cigarrillo, si la ropa que se lleva es fina”, asegura uno de los responsables del zezen suzko (toro de fuego) donostiarra.

El pasado enero, con motivo de las fiestas de San Antón, en Vitoria, el Gobierno municipal -entonces del PP-, anunció que revisaría el protocolo de seguridad en torno a este tradicional evento. Lo dijo después de que tres personas, dos de ellas menores de edad, resultasen heridas con quemaduras leves. A uno de los pequeños una chispa le saltó al ojo y a otra niña le prendió una bufanda.

Las atenciones sanitarias in situ, de hecho, son habituales en este tipo de actos. Un ejemplo: hace tres años hasta 31 personas tuvieron que ser atendidas, 29 de ellas por quemaduras leves, en Guadalajara. Siempre, salvo las contusiones provocadas por caídas y que a veces son de mayor gravedad, las heridas por quemadura en el toro de fuego son menores. La novedad esta vez, es que sin ser graves, han ido un paso más allá.

Y el traslado del niño al hospital alimenta el debate sobre la seguridad en este tipo de actos pirotécnicos. ¿Son seguros? En primer lugar, Donostia, por ejemplo, tiene una ordenanza municipal que prohíbe expresamente el uso de petardos y todo tipo de material pirotécnico en la vía pública y balcones, salvo autorización expresa. Y precisamente el toro de fuego es un espectáculo autorizado y debidamente regulado por un decreto del Gobierno Vasco y además es una tradición en Donostia.

De hecho, los portadores del toro de fuego reciben formación que debe ser acreditada por la Ertzaintza y tienen que ser mayores de edad.

cinco metros a cada lado El toro de fuego se realiza todos los días de Semana Grande desde 1984, sin mayores incidencias. Es una especie de encierro desde el hotel Londres hasta el Boulevard en el que adolescentes y niños, los más pequeños, acompañados de sus padres o en brazos, simulan correr un encierro como el de San Fermín.

Las chispas del toro de fuego saltan “unos cinco metros a cada lado”, aseguran sus responsables.