Düsseldorf - El copiloto de Germanwings acusado de estrellar a propósito su avión contra los Alpes franceses el martes recibió tratamiento psiquiátrico por tendencias suicidas antes de comenzar su carrera como piloto, reveló ayer la fiscalía alemana. Los investigadores llevan días recopilando información e interrogando al entorno personal y laboral del copiloto para intentar esclarecer los motivos que llevaron al alemán de 27 años a encerrarse en la cabina aprovechando la salida del piloto y estrellar supuestamente a propósito el Airbus que volaba de Barcelona a Düsseldorf con 150 personas a bordo, la mayoría alemanes y españoles.
“El copiloto estuvo hace unos años, antes de obtener su licencia de piloto, en tratamiento psicoterapéutico durante un largo periodo de tiempo por una marcada tendencia al suicidio”, afirmó la fiscalía de Düsseldorf. “Posteriormente y hasta ahora visitó varias veces consultas médicas y se le prescribió la baja médica sin certificar si había peligro de suicidio o agresividad contra otras personas”, agregó el fiscal de Düsseldorf.
Sin embargo, a pesar de las informaciones aparecidas los últimos días que apuntaban a que el copiloto padecía una enfermedad ocular, la fiscalía explicó que “la correspondiente documentación médica no muestra hasta el momento enfermedad orgánica alguna”. La Fiscalía no aclaró por qué dolencia el copiloto había recibido su última baja médica, que los investigadores hallaron rota en pedazos al registrar sus domicilios, ni cuándo recibió el tratamiento psicoterapéutico por sus “tendencias suicidas”.
Durante la declaración a los medios, la fiscalía recordó que no pueden ni quieren entrar en especulaciones sobre los motivos. “Sigue sin haberse encontrado ningún documento ni confesión de un acto de este tipo. Igualmente no se han dado a conocer detalles específicos de su entorno familiar y personal o de su puesto de trabajo que puedan constituir un indicio sólido de un posible motivo”, agregó.
Lufthansa no quiso entrar a valorar las declaraciones de la fiscalía, pero volvió a insistir en que los pilotos son sometidos a un examen médico antes de obtener la licencia para volar. “Esta prueba de aptitud de la medicina de aviación se repite cada doce meses”, indicó una portavoz de la aerolínea alemana, matriz de Germanwings.
La declaración de la fiscalía llegó poco después de que la Clínica Universitaria de Düsseldorf entregara a la fiscalía sus informes médicos del copiloto, que comenzó a trabajar en Germanwings en 2013. Andreas Lubitz acudió a la clínica hace algunas semanas para “la aclaración de un diagnóstico”, del que no se han querido dar más detalles. Tampoco se ha querido confirmar en qué departamento del hospital fue tratado. Lo único que se sabe con certeza es que estuvo entre febrero de 2015 y el 10 de marzo al menos en tres ocasiones en las instalaciones médicas.
El hospital ya desmintió la semana pasada que hubiera sido tratado por depresión en la clínica. La entrega de los informes médicos estaba prevista en un primer momento para el viernes. Estas nuevas informaciones se suman a las de la semana pasada, cuando después de registrar las casas del copiloto en Düsseldorf y Montabaur, en el oeste de Alemania, la fiscalía alemana reveló que el copiloto estaba de baja médica el día del accidente y lo ocultó a la empresa y a sus compañeros.
debate sobre la confidencialidad Esta noticia ha abierto todo un debate en Alemania sobre la necesidad de revisar la ley de confidencialidad médico-paciente para establecer ciertas excepciones como en el caso de los pilotos. El presidente del Colegio Federal de Médicos, Frank Ulrich Montgomery, advirtió del riesgo de tomar “decisiones legales y políticas apresuradas” y respaldó el secreto profesional como “un bien jurídico importante” y un “derecho fundamental para todos los ciudadanos”.
Un centenar de agentes de la Policía de Düsseldorf participan en la comisión especial denominada Alpes, que sigue analizando los documentos incautados en las viviendas de Lubitz, entrevistando a sus conocidos y recogiendo muestras de ADN en las viviendas de las víctimas mortales con el fin de identificar los cadáveres. La Policía alemana estimó que el proceso de identificación de las víctimas de la tragedia llevará semanas, dado el tacto y la minuciosidad con la que se actúa y la necesidad de esperar a que concluya la operación de rescate en los Alpes franceses.
Además, una delegación de la Policía francesa se encuentra en Düsseldorf para conocer los avances de las investigaciones que llevan a cabo las autoridades germanas y para informarles de los últimos resultados de los trabajos en Francia.