“Las alarmas que hemos tenido por el virus del ébola han estado justificadas”

DONOSTIA - La directora médico del Hospital Universitario Donostia, Idoia Gurrutxaga, asegura que todos los profesionales implicados siguen recibiendo formación “tanto teórica como práctica” desde que se estableció la alerta epidemiológica en el mes de agosto.

¿El centro estaría preparado para responder a un estallido de la epidemia?

-Nuestro hospital y resto de hospitales de referencia del Estado están preparados y adaptados para atender la alerta de ébola de la OMS. Probablemente ningún lugar en este momento esté preparado para atender una epidemia importante de ébola, y si así ocurriera deberíamos modificar los protocolos y recursos para adaptarlos a las nuevas necesidades. Nosotros dispondremos de una cama para atender un caso confirmado de ébola, y si hubiese más casos la coordinación en la atención de dichos pacientes lo gestionaría el Comité Especial para la Gestión del Ébola.

¿Es algo posible actualmente?

-Es muy muy poco probable que esto ocurra en nuestro medio.

¿Atender estos casos no supone poner en riesgo a la población?

-No. Una de las razones para identificar los hospitales de referencia para tratamiento del ébola por parte del Comité Especial para la Gestión del Ebola fue esa, reducir el número de hospitales para atender casos confirmados de ébola en el Estado, con la finalidad de optimizar el conocimiento y la experiencia de los profesionales responsables del tratamiento y reducir al máximo el número de personas expuestas al virus, minimizando al máximo el riesgo de contagio al resto de la población.

¿Cree que fue una decisión acertada por parte del Ministerio de Sanidad traer a infectados?

-Son fundamentos básicos de nuestra profesión y creo que debieran serlo de toda la sociedad, el socorrer, ayudar y atender al necesitado. Estas personas fueron a ayudar, se contagiaron en su actividad asistencial y enfermaron en un país con unos medios muy limitados, solicitaron ayuda y se les concedió. Probablemente, si nos encontráramos en la misma situación querríamos lo mismo para nosotros. De todos modos, es una decisión que siempre tendrá detractores y partidarios, detractores por el miedo de la población al contagio y la extensión de la enfermedad en nuestro medio.

¿Podría mutar aquí el virus del ébola?

-Es altamente improbable.

¿Se han producido muchas situaciones de alarma injustificada?

-No, las alarmas que hemos atendido en nuestro hospital han sido todas justificadas. Además, existe un protocolo claro y perfectamente coordinado con Salud Pública que permite identificar los casos en investigación de una forma acertada.

Se temía que con la aparición de la gripe algunos pacientes confundieran los síntomas y acabaran colapsando las urgencias? ¿Se está trabajando con normalidad en ese sentido?

-Con total y absoluta normalidad, precisamente por lo que decía antes, los criterios de identificación de caso sospechoso de ébola son claros y no ofrecen duda con la sospecha de gripe. Los criterios epidemiológicos de ambas enfermedades son totalmente diferentes. Por lo tanto, no interfieren en la actividad asistencial diaria y se está trabajando con absoluta normalidad.

¿En cuántas ocasiones han activado el protocolo ante un posible caso de ébola? ¿Han vivido alguna situación controvertida por algún diagnóstico que resultara confuso?

-Hemos tenido dos casos de sospecha de ébola, los dos han sido negativos a ébola, y en los dos casos nuestros profesionales actuaron con total rigor, seguridad y profesionalidad, llegando al diagnóstico que padecían los pacientes con celeridad, certeza y sin ninguna situación controvertida.

¿Es posible, como ocurre con el VIH, que una persona sea portadora del virus del ébola y pueda transmitirlo sin sufrir la enfermedad?

-No, el contagio o la transmisión del ébola solo la pueden hacer los enfermos con síntomas de enfermedad.

¿Qué tiene de especial el virus del ébola para ser tan letal?

- El virus del ébola tiene una predilección especial para infectar un tipo de células que luego se extienden por todo el organismo. Atacan las defensas, producen unos factores inflamatorios que alteran la permeabilidad de los vasos y afectan todos los órganos del cuerpo produciendo un fallo multiorgánico. No existe tratamiento específico y la alta letalidad en los países actualmente afectados viene dada porque el soporte que a su vez es el tratamiento que debemos dar a estos pacientes está muy limitada en esos países, dada la situación socioeconómica y deficitaria en recursos en la que se encuentran.

Se ha hablado mucho de la formación de los profesionales. ¿Los protocolos son bien conocidos por los sanitarios encargados de intervenir? ¿En qué consisten?

-Sí, todos los profesionales implicados están recibiendo formación específica tanto teórica como práctica de forma continua desde que se estableció la alerta epidemiológica en el mes de agosto, en la búsqueda permanente de una práctica segura para los profesionales y en la atención más adecuada a las necesidades del paciente. Los protocolos consisten en informar a la comunidad, establecer criterios claros de identificación de casos sospechosos, transporte seguro de los pacientes sospechosos a los centros de referencia para estudio. En dichos centros existen perfectamente redactados y difundidos protocolos de recepción, circuitos de seguridad, diagnóstico diferencial y tratamiento Protocolos que se actualizan continuamente a tenor de los conocimientos adquiridos por otros profesionales mucho más implicados en la atención de estos pacientes y con los cambios ocurridos alrededor.

¿Qué lección se puede extraer del ‘caso Teresa Romero’?

Una de las lecciones más importantes nos lleva a desactivar la alarma social creada. El caso de Teresa Romero nos demuestra que el virus al principio de la enfermedad es poco contagioso. Teresa estuvo en contacto con síntomas de enfermedad durante varios días con muchas personas, y ninguna de ellas se contagió. La virulencia va aumentando a medida que progresa la enfermedad, y es en ese momento cuando se deben tomar las medidas más rigurosas para impedir que se rompa la barrera de seguridad

La enfermera dijo que no había habido fallos en el protocolo. ¿Puede el virus atravesar los guantes o los trajes?

-El virus no puede atravesar los guantes ni el equipo de protección individual, a no ser que ocurra algún accidente como rotura de alguna parte del equipo que suponga exposición del virus a alguna mucosa o piel con erosión o herida del profesional. Probablemente nunca sepamos lo que le ocurrió a Teresa. Una actuación muy importante en la atención del paciente con ébola es la retirada del equipo. Es muy importante hacerlo bien y despacio, vigilado por un compañero que conozca bien el protocolo para que no exista contacto alguno con material contaminado al retirarse el equipo.

Mientras el Estado ha quedado “libre de ébola”, la situación es preocupante en África. ¿En lugar de comprar de forma acelerada sueros mágicos, la mejor inversión no sería apoyar a los sistemas de salud de los países necesitados?

-Creo que no son antagónicos sino complementarios. La investigación de vacunas y terapias para hacer frente al ébola son muy importantes y requieren efectivamente una importante inversión, si bien es cierto que para controlar la enfermedad parece lo más lógico que las ayudas en recursos estructurales y personales se presten in situ.