Donostia. La empresa gestora del servicio SOS Deiak sufragará el 70% del gasto que supone el desplazamiento de los trabajadores de Gipuzkoa a Bilbao tras la unificación del servicio en este último territorio. Este acuerdo entre la consejería que dirige Rodolfo Ares, la empresa XUPERA XXI y los trabajadores ha permitido poner fin al conflicto laboral que llevó a los empleados guipuzcoanos, incluso, a encerrarse durante un día en la sede de SOS Deiak situada en Donostia.

El punto de fricción desde que Interior anunció a los trabajadores de este territorio su intención de unificar el servicio en Bizkaia fue el reconocimiento de que este cambio suponía un "traslado" laboral y que, por tanto, Interior estaba obligado a "reparar económicamente el daño ocasionado en las 18 personas que realizaban dicha tarea", señaló ayer el sindicato ELA en un comunicado.

Sin embargo, hasta la consecución del acuerdo, la consejería de Ares, como recordó ayer la central sindical, tenía como pretensión inicial que los trabajadores se trasladaran a Bizkaia "sin ningún tipo de compensación".

Esta situación llevó a los trabajadores a protagonizar varias protestas, como la que realizaron el 11 de febrero en Pasaia coincidiendo con el Día Internacional del Teléfono de Emergencias 112. Es más, el mismo día en que se hizo efectiva la unificación, el pasado 19 de marzo, siete trabajadores se encerraron en su centro de trabajo en Donostia durante un día para exigir una negociación a su nueva situación laboral.

Finalmente, y según expuso ayer ELA, el acuerdo alcanzado supone que la empresa "cubre el 70% del gasto que supone el desplazamiento de las personas de Donostia a Bilbao". "Asimismo, las personas que así lo decidan tienen la opción de recibir la indemnización que las corresponde legalmente y rescindir el contrato por la modificación que este traslado supone en sus condiciones laborales", agregó el sindicato.

A pesar del acuerdo, ELA se mostró bastante crítico con la decisión adoptada por el Departamento vasco de Interior. Por un lado, por la merma de "calidad" que supone y que en opinión de la central sindical es "inaceptable". ELA consideró "precario" el futuro del servicio que, en lugar de prestarse "desde la cercanía del propio territorio", se va a sustituir "por una centralita virtual que se sostiene en un curso exprés de dos mañanas sobre todas las carreteras y callejeros de las localidades de la CAV".

Por otro lado, denunció "el desgaste" que va a suponer para los trabajadores guipuzcoanos "invertir en la carretera tres horas diarias", "con el riesgo que ello implica". Asimismo, reprobó el "modo antidemocrático de actuar del Departamento de Interior, imponiendo sus decisiones a la fuerza, negándose a reunirse con la parte de los trabajadores, incumpliendo órdenes emitidas por el Departamento de Trabajo del mismo Gobierno, desconectando la centralita de Gipuzkoa y ejecutando un plan que precariza, tanto a los trabajadores como al servicio de emergencia".