Lakua desautoriza un contrato de Osatek

BILBAO. Un nuevo varapalo para los gestores de Osatek, la empresa pública dependiente de Osakidetza que se ha visto sumida en la polémica en el último año. Y el correctivo ha procedido de la casa, del propio seno del Gobierno Vasco. El órgano administrativo que decide sobre los recursos contractuales ha anulado el concurso licitado por Osatek para la prestación del servicio de teleasistencia sociosanitaria, ordenando además una nueva convocatoria partiendo de cero.

Este servicio, asumido desde el 2 de julio por el Gobierno Vasco, y gestionado con anterioridad por las diputaciones forales, suministra las telealarmas, entre otras asistencias, al colectivo de discapacitados y personas mayores dependientes de la Comunidad Autónoma Vasca.

De esta manera, el órgano del Gobierno Vasco estima parcialmente el recurso planteado por la empresa vizcaina Igon, la anterior adjudicataria del servicio en Bizkaia, y que también se había presentado a la convocatoria. La resolución a la que ha tenido acceso este periódico está fechada el pasado 24 de agosto. Finalmente, fue la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por la firma madrileña Televida Servicios Sociosanitarios y la cooperativa GSR (Gestión de Servicios Sociosanitarios, integrada en el Grupo Mondragon) la que obtuvo el contrato por 10,6 millones de euros, IVA incluido, para un periodo de un año, prorrogable a otro.

El titular del órgano administrativo halla varias deficiencias en la adjudicación, entre ellas, relativas a los baremos aplicados a los candidatos, al procedimiento de apertura de plicas y al hecho de que uno de los miembros de la Mesa de Contratación había sido redactor de las bases del concurso. Considera que, debido a esos motivos, la Mesa de Contratación debía haber paralizado el concurso en aquel instante.

La situación creada por la anulación del concurso no debe, sin embargo, preocupar a los usuarios del servicio, unos 23.000 en el conjunto de la CAV. Según confirmaron fuentes del Gobierno Vasco, la medida no afectará al servicio, ya que la UTE adjudicataria seguirá prestándolo como hasta ahora a la espera de que se resuelva un posible recurso o hasta que se adjudique a una empresa tras un nuevo proceso de adjudicación.

dudas en la gestión Con la resolución de un órgano del propio Gobierno Vasco, el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, de quien depende en última instancia la Osatek, ve cernirse de nuevo dudas sobre un organismo que ha acaparado la gestión de los proyectos estrella de su departamento, los dos relacionados con la teleasistencia. Osatek, a través de la plataforma multicanal Osarean, recibió el encargo de Bengoa a principios de legislatura para poner en marcha el servicio multicanal de Osakidetza, que entre otras cosas, gestiona, no sin numerosas quejas, la cita previa con el médico.

Aprovechando que existía ya la plataforma, el departamento de Empleo y Asuntos Sociales que dirige Gemma Zabaleta acordó con Rafael Bengoa que la teleasistencia en el hogar de personas discapacitadas y de la tercera edad sería también dirigido por Osatek.

Hasta principios de verano eran las diputaciones forales las que gestionaban el servicio de la teleasistencia sociosanitaria. Como consecuencia de la aplicación de la Ley de Servicios Sociosanitarios de 2008, la competencia fue asumida por el Gobierno Vasco, que decidió modificar el modelo de gestión, y unificar y mejorar las prestaciones de los tres territorios históricos. Así que desde el pasado 1 de julio es la UTE formada por Televida y GSR la que administra la prestación en el conjunto de la CAV.

El director gerente de Igon, Fidel Álvarez, manifestó ayer su satisfacción por la resolución administrativa "que reconoce que hubo una serie de irregularidades", aunque lamentó que "se haya quedado únicamente en los defectos de forma, no en los contenido, porque posiblemente viendo que el concurso era anulable no ha querido ir más allá".

"Lo importante es que nos ha dado la razón y hemos demostrado que no se trataba de una pataleta como ha llegado a insinuar el Gobierno Vasco", aseveró Álvarez. Tras considerar demostrado que "no se ha tratado de un proceso limpio", el gerente de Igon anunció que exigirá la convocatoria de un nuevo concurso "en un tiempo prudencial, como exige la resolución".