Bilbao. Las universidades están cada día más expuestas al escrutinio de la sociedad debido a la creciente preocupación por la calidad de la enseñanza superior, la investigación y el retorno de la inversión pública en términos de beneficios a la sociedad. La transparencia es, precisamente, uno de los ejes de la Estrategia Universidad 2015, que impone a las instituciones académicas la obligación de rendir cuentas a la sociedad sobre lo que ocurre tras sus paredes. En ocasiones, demasiado gruesas. En este contexto, el Consejo Social de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) acaba de presentar el estudio Sistema de Indicadores de la UPV/EHU, elaborado por IKEI, que realiza una radiografía sobre el estado de salud de la universidad vasca. El informe saca a la luz las potencialidades de la UPV/EHU, pero también sus áreas de mejora.
El informe, al que ha tenido acceso este periódico, describe la evolución de los datos desde el curso 2003/2004. Pero su principal virtud es que permite saber qué puesto ocupa la UPV/EHU en el ranking de las universidades grandes del Estado - Universidad de Barcelona, Politécnica de Madrid, Sevilla y Valencia- y las que forman el denominado Grupo G9, los centros de referencia: Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura, Baleares, Navarra, La Rioja, Oviedo, Zaragoza y la propia UPV.
La investigación abarca desde los recursos y gastos a la imagen y prestigio institucional, pasando por la calidad de la docencia, la investigación I+D+i o la normalización lingüística. Quizá por desconocidos, resultan especialmente reveladores los resultados de los indicadores que miden la eficiencia del sistema universitario: la tasa de abandono del alumnado junto al rendimiento y la tasa de éxito.
Según este estudio, la UPV/EHU "camina en buena dirección" ya que se ha constatado una "mejora muy significativa" en la tasa de abandono, pasando del 26% para el conjunto de las titulaciones en el curso 2004/2005 al 17,8% el curso 2008/2009. No obstante, la UPV/EHU continúa presentando un "valor medio-alto" de abandono de sus egresados en el ranking de universidades ( G-9 y presupuesto similar). Tiene la quinta tasa de abandono más alta, solo por debajo de Extremadura, Sevilla, Oviedo y La Rioja. Por campos de conocimiento, las Enseñanzas Técnicas (24,1%), seguidas de las Experimentales (20,38%), registran los peores resultados. Por contra, las Ciencias de la Salud registran el abandono más bajo (7,8%), seguidas de las Ciencias Sociales (15,36%) y las Humanidades (18,4%).
Hay otro indicador que mide el esfuerzo de los estudiantes, la tasa de rendimiento: la relación porcentual entre los créditos superados por el alumnado respecto a los que se han matriculado. La verdad es que este indicador no deja muy bien parados a los universitarios y docentes. De hecho, el informe apunta a que este es "un ámbito importante de trabajo y de mejora", un eufemismo que no oculta el hecho de que el rendimiento del alumnado de la UPV/EHU es el más bajo de las 13 universidades analizadas. En el curso 2008/2009, el rendimiento medio del estudiante de la UPV/EHU era del 57,34%, frente al 72% de la Universidad de Navarra, y más bajo que la tasa de rendimiento medio del Top 13. Este dato supone "un deterioro" general del rendimiento común a todos los campos de conocimiento. Dentro de la universidad hay unos alumnos más eficaces que otros. Según este estudio, el alumnado de la rama de la Salud es el que mejor rendimiento tiene (69,4%), seguido de los estudiantes de Humanidades (64,8%), Experimentales (61,4%) y Sociales (57,9%). Muy por debajo se sitúan los universitarios que cursan carreras de la rama Técnica, ya que solo sacan adelante 4 de cada 10 créditos en los que se matriculan.
Los estudiantes de Medicina, Enfermería, etc, también son los que obtienen la mejor tasa de éxito -mide los créditos aprobados del total de créditos evaluados-, con casi diez puntos por encima de la tasa de éxito media de la UPV/EHU (85%). Comparativamente hablando, la tasa de éxito de la UPV/EHU es la tercera más alta, solo superada por la Universidad de Navarra y la de Castilla la Mancha. Además, está por encima del éxito medio de las universidades estudiadas.
Aunque ha mejorado bastante, otra de las debilidades detectadas por el informe de IKEI es la tasa de prácticas. La realización de prácticas en empresas es una de las dimensiones más valoradas para diagnosticar las tendencias y la evolución del papel de las universidades en la economía. Esta tasa solo mide las prácticas voluntarias, al margen del Prácticum y los proyectos de fin de carrera. Durante el curso 2008/2009, un total de 3.175 alumnos participaron en este tipo de prácticas, 500 menos que en el curso 2003-2004. Se puede decir que la UPV/EHU está en la zona media de la tabla.
¿Y cómo valoran las empresas la preparación de sus becarios? La nota es de un 5,6 en una escala de 8. Los responsables de las empresas le ponen un 6 a la competencia de pensamiento, un 5,6 a las competencias instrumentales, un 5,8 a la expresión oral y relación, y un 5,2 a la formación básica. Aunque discreta, la imagen de la formación de los becarios progresa adecuadamente, ya que ha sufrido una evolución positiva desde 2004, año en el que por primera vez se midió este indicador. La nota de la percepción de la formación de los estudiantes no superaba el 4.
La internacionalización, un factor íntimamente ligado con la imagen y prestigio, es todavía una cuestión pendiente para la UPV. El reto -dice el informe- es aumentar "sustancialmente" la presencia de extranjeros en la universidad, así como la movilidad de alumnos y profesorado hacia universidades extranjeras. Y es que el porcentaje de alumnado extranjero en la carrera es del 2,6%.
La tardía incorporación de la UPV/EHU a Bolonia quizá esté detrás del retroceso porcentual de extranjeros desde el curso 2006-2007, año en el que se marcó un máximo histórico, con un 3,15%. Al igual que en el resto de las universidades del Estado, cada vez es más alto el número de extranjeros en los cursos de máster. En la UPV/EHU, la tasa de extranjeros en los másteres el curso pasado fue del 17,1%, lo cual "supone una ruptura en la senda creciente que había trazado en los últimos años", subraya la investigación. Se trata de un descenso porcentual de 10 puntos respecto al curso anterior. Pero, en términos absolutos, la cifra de extranjeros solo se redujo de 297 a 282. Por especialidades, las Ciencias Jurídicas son las más atractivas para el extranjero y las que menos, las ramas Técnicas.
Son más los indicadores en los que se ha mejorado que en los que no, pero la UPV ha retrocedido en la proporción de menciónes de calidad en los doctorados, la producción científica del PDI doctor, la tasa de créditos en euskera y la de alumnado femenino. Se ha mejorado en la tasa de PDI mujer, solicitud de patentes, número de PDI por tesis, ingresos generados por la contratación directa o el empleo encajado de los recién titulados.