Dimite el directivo de Sanidad vinculado a empresas que han recibido contratos de Lakua

BILBAO. El Consejo de Administración de la empresa pública Osatek, dependiente de Osakidetza, aceptó el pasado martes la dimisión del hasta el momento director gerente de dicha sociedad, Pablo Arbeloa López quien, según fuentes oficiales del Departamento de Sanidad, habría tomado la decisión por motivos "estrictamente personales". Arbeloa, que accedió al cargo hace poco más de un año, ha estado en el ojo del huracán en los últimos meses tras conocerse su vinculación con dos consultorías sanitarias que han recibido al menos cinco adjudicaciones por parte de Sanidad durante el mandato del consejero Rafael Bengoa. En concreto, es accionista de una empresa que participa en Plaold, una de esas asesorías, aunque siempre ha defendido que cumple con la legalidad.

Un portavoz del departamento negó ayer cualquier relación entre las informaciones publicadas por NOTICIAS DE GIPUZKOA y la dimisión, así como una posible pérdida de confianza por parte del consejero. Según la versión oficial, hace ya un mes Arbeloa "pidió desligarse" de la gerencia de Osatek debido a que se le hacía difícil "compaginar" su vida personal con las obligaciones del cargo, acrecentadas en el último año, ya que dicha empresa ha asumido la dirección de uno de los proyectos estrella de Bengoa, denominado Osarean, Osakidetza en Red. Pese a esta retirada de la primera fila, el consejero ha decido mantenerle al cuidado de su criatura. Según ha trascendido, el Consejo de Administración de Osatek ha decidido que seguirá ligado al proyecto como coordinador de Osarean, un puesto de nueva creación, que "no es un cargo directivo", como matizó ayer el Gobierno Vasco. La salida de Arbeloa será efectiva el próximo 1 de febrero y aún no se conoce quién le sustituirá al frente de Osatek.

Con esta dimisión, ya son al menos 15 los altos cargos del Gobierno de Patxi López que han cesado en solo un año y medio, entre ellos los viceconsejeros de Empleo, Innovación y Política Lingüística.

Sin sorpresa Esta noticia no ha caído por sorpresa dentro de Osatek -de hecho, ayer corría en boca de los empleados-, una empresa que tradicionalmente ha estado dedicada a la realización de las resonancias magnéticas a los pacientes de Osakidetza, pero que en el último año ha vivido una situación convulsa tras la llegada de Arbeloa a la gerencia. Han sido causantes de esta situación los conflictos laborales y la considerable ampliación de los objetivos de Osatek, después de que el consejero Bengoa decidiera poner las riendas de Osarean en manos de Arbeloa.

La importancia de Osarean radica en que en este centro de servicios sanitarios multicanal se invertirán 14 millones de euros en tres años. Con esta plataforma de teleasistencia a través de Internet y teléfono, se pretende que los pacientes vascos puedan pedir cita con el médico, consultar su historial médico -imágenes radiológicas y análisis incluidos-, y realizar consultas al especialista, entre otras aplicaciones.

Fuentes consultadas del entorno de Sanidad aseguraron que durante las últimas semanas se ha estado trabajando intensamente en la búsqueda de una salida profesional dentro del Gobierno Vasco para Arbeloa quien, pese a tener excedencia en una plaza básica de documentación en el Hospital de Cruces, ha estado dedicado durante los últimos años a la actividad privada, desde donde dio el salto a la Administración de la mano del consejero Bengoa.

Cinco contratos Aspectos relacionados con esta circunstancia son los que han provocado que se ponga la lupa en la manera de proceder del Departamento de Sanidad. La vinculación de Arbeloa con empresas que están siendo contratadas por Sanidad desde la llegada de Bengoa ha cubierto con un manto de sospecha al departamento.

Las repercusiones son de tal calibre que han dado pie a la oposición parlamentaria a llevar el asunto a la Cámara vasca, donde tuvo que comparecer Bengoa, aunque no aclaró las circunstancias que rodean el caso. Según se conoce hasta el momento, las dos sociedades implicadas han rubricado con Sanidad cinco contratos por un total de 154.260 euros.

El consejero se limitó a contestar que la vinculación que mantiene el director gerente de Osatek con esas empresas adjudicatarias se ajusta a la legalidad. Arbeloa mantiene acciones en la consultoría Inqual XXI, que a su vez participa en Plaold, cuyo nombre comercial es Innovasalud.

Esta sociedad ha recibido contratos de Sanidad desde la llegada de Patxi López a Ajuria Enea. Arbeloa está vinculado también a otra firma, Indesis, que, asimismo, ha resultado adjudicataria. Poco antes de acceder a la gerencia de Osatek, vendió la mayor parte de sus acciones de Inqual XXI a Indesis, que se ha convertido en accionista mayoritario de Plaold.

En una táctica similar, otra alto cargo de Bengoa, la directora general de Farmacia, Paloma Acevedo, se deshizo de la mayor parte de las acciones de su empresa, Moracho Consulting, que vendió a Indesis. Tanto uno como la otra alegan que la legislación de contratación pública les permite mantener tal participación accionarial, que ronda el 4%. De forma pública, Bengoa siempre ha defendido a estos dos cargos, a su juicio víctimas de una "estrategia de difamación".