Cuatro conductores pierden la vida en tres accidentes de Bizkaia y Navarra

Donostia. El 27 de noviembre pasará a ser recordado como un día negro en las carreteras de Euskal Herria. Era sábado, hacía frío y llovía en abundancia. Tres ingredientes que mezclados supusieron una bomba de relojería que no tardó en explotar. Lo hizo a las 6.00 horas, en la carretera N-634 a la altura de la salida de Basauri (Bizkaia) por Urbi, justo en frente de la gasolinera conocida como Camarero. El siniestro, del que aún se desconocen las causas, dejó dos jóvenes muertos y una mujer herida.

Las víctimas, Héctor España y Jon Ander Parada, eran vecinos de Galdakao y sólo contaban con 19 y 17 años cuando perdieron la vida al volante de un Volkswagen Golf blanco modelo antiguo que quedó convertido en un amasijo de hierros. El impacto contra el BMW que conducía la mujer, cuya identidad no ha transcendido, fue brutal.

Según cuentan los amigos de las víctimas, ambos jóvenes, amigos desde la infancia, asistieron a una fiesta en una conocida sala de la noche bilbaina. Lo que pasó hasta el accidente no lo conocen. Sólo se sabe que el golpe fue frontolateral, ocurrió en el carril sentido Bilbao y que su impacto "sonó como una explosión" y se escuchó incluso varias calles más abajo. No obstante, aún no se ha confirmado nada. De hecho, la unidad de tráfico de la Ertzaintza ha pedido la colaboración ciudadana para esclarecer el suceso.

Además de estos dos jóvenes, otra persona perdió la vida ayer en las carreteras vizcainas. Fue en la subida de Santo Domingo, en Derio. El accidente tuvo lugar a las 13.30 horas, cuando, por causas que investiga la Ertzaintza, un BMW y un Mazda colisionaron frontalmente en la bajada del alto de Santo Domingo hacia dicha población vizcaina.

Como consecuencia del choque, el conductor del BMW falleció y los dos ocupantes del otro vehículo resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados en ambulancia al hospital de Basurto, en Bilbao.

La cuarta víctima del día fue el joven de 21 años y vecino de Urdiain Odei Iturrioz Fernández, que falleció ayer por la mañana en un accidente de tráfico registrado en el punto kilométrico 13,400 de la Autovía de la Barranca (A-10), a la altura de Arruazu y en sentido Vitoria. La víctima viajaba solo en un turismo que se salió de la vía por el margen derecho y colisionó contra un árbol y posteriormente contra otro que diseccionó el vehículo.

El conductor perdió el control del vehículo por causas que se desconocen. La sala de emergencias del 112-SOS Navarra recibió a las 8.42 horas la llamada de otro conductor que circulaba por la autovía y que vio el coche ya accidentado fuera de la calzada. Al no haber testigos de lo ocurrido, se desconoce la hora exacta del accidente pero, según las informaciones recabadas por la Policía Foral, el siniestro ocurrió entre las 6.00 y las 8.30 horas. De hecho, fuentes vecinales destacaron que el joven falleció había llamado a su familia entorno a las 6.00 horas para avisar que volvía a casa tras pasar la noche con sus amigos.

Iturrioz era un joven deportista y una promesa en el mundo pelotatzale.