pamplona. El joven donostiarra Asier Lavandera La Granja, de 21 años, falleció ayer en un hospital de Pamplona, como consecuencia de los navajazos que sufrió a primera hora de la mañana a la salida de una discoteca en Lekunberri (Navarra), en el curso de una reyerta. La Guardia Civil pudo detener minutos después del suceso a los cuatro varones, de entre 21 y 25 años, por haber participado en el crimen, entre ellos al que se sospecha que fue el autor material del apuñalamiento, un joven de nacionalidad portuguesa domiciliado en Pamplona.
Lavanda, que se encontraba acompañado por varios amigos cuando ocurrieron los hechos, se vio implicado en una pelea que se originó en el aparcamiento de la discoteca Mao Mao, situada a las afueras del casco urbano de Lekunberri. En el exterior del local, cuyo horario de cierre son las 6.00 horas, se inició un enfrentamiento en el que participaron los cuatro detenidos, el fallecido y otras personas.
En el curso de la pelea, que los investigadores de la Guardia Civil creen que pudo derivarse de algún incidente previo, Asier Lavandera recibió al menos cuatro navajazos, uno de ellos en la zona abdominal torácica, otro a la altura del pulmón y también por la espalda, según indicaron algunos testigos de la agresión, que fue comunicada al centro de coordinación de SOS Navarra a las 6.43 horas.
Desde la Agencia Navarra de Emergencias se movilizó entonces a personal sanitario de la zona de Irurtzun y a dos ambulancias, una de ellas con sede en Leitza y la otra medicalizada del Servicio de Bomberos con base en el parque central, ubicado en Cordovilla, que fue la que realizó el traslado del joven al Hospital de Navarra. Asier Lavandera ingresó en el citado centro hospitalario en estado muy grave y su defunción se produjo a las 9.10 horas.
operación jaula El suceso fue comunicado a las 7.00 horas en dependencias de la Guardia Civil de Lekunberri y en la Central de Servicios Operativa de la Guardia Civil 062 a través de una llamada de una persona que alertó de que acababa de ocurrir un incidente en una discoteca de Lekunberri y que comunicó que había resultado herida una persona por arma blanca.
Una patrulla de la Guardia Civil de Lekunberri se trasladó entonces al lugar de los hechos, donde los agentes fueron informados por varias personas de que, presuntamente, en el transcurso de una pelea había sido apuñalado un joven y que los posibles autores de los hechos se habían dado a la fuga en un vehículo.
Los testigos de la agresión no pudieron precisar la dirección tomada por ellos, aunque sí aportaron la descripción de los posibles autores, de quienes dijeron que vivían en Pamplona, así como la marca y el color del vehículo en el que habían escapado después de consumar la agresión, un Opel Astra.
Con los datos aportados por los agentes a la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil de Navarra, fueron alertadas las patrullas que se hallaban prestando servicio en ese momento en la Comunidad Foral. Una de ellas, con base en la capital navarra, pudo interceptar, a las 7.20 horas en la carretera N-240-A (Pamplona-Irurtzun), el vehículo en el que viajaban los supuestos autores del apuñalamiento.
La detención se produjo en en el kilómetro 6,800 de la citada vía, a la altura de Berrioplano y en el turismo viajaban los cuatro sospechosos, todos vecinos de Pamplona, uno de ellos de nacionalidad portuguesa y el resto de nacionalidad española. Se sospecha que después de huir de Lekunberri circularon por la A-15 antes de utilizar una salida y seguir por la N-240-A en dirección a la capital navarra.
En el interior del vehículo, los agentes localizaron la navaja con la que se habían propinado las puñaladas al fallecido, una de las cuales le produjo un pinzamiento en el bazo que a la postre resultó fatal. La autopsia del cuerpo se efectuó ayer al mediodía en el Instituto Navarro de Medicina Legal.
Por su parte, los cuatro detenidos fueron interrogados durante la tarde de ayer en las dependencias de la Guardia Civil situadas en Pamplona, antes de que previsiblemente mañana pasen a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona.
Durante la jornada de ayer, miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil tomaron declaración a los testigos que presenciaron la agresión. Asimismo, efectivos del Laboratorio de Criminalística realizaron la inspección ocular en el lugar de los hechos.