La candidiasis es una infección causada por un hongo llamado Candida albicans, que normalmente vive en nuestro organismo sin causar problemas. Sin embargo, cuando se produce un desequilibrio en la flora bacteriana o en el sistema inmunológico, este hongo puede multiplicarse en exceso y generar molestias.
La candidiasis puede afectar distintas partes del cuerpo, siendo las más frecuentes la zona genital, la boca y la piel. Aunque suele tratarse con medicamentos antifúngicos, la prevención es la mejor herramienta para evitar su aparición y recurrencia.
En un programa de 'Upeka' presentado por Tania Llasera, la periodista charla con dos ginecólogas que explican las claves para evitar esta infección.
Las doctoras presentan algunas medidas clave para prevenir la candidiasis, con especial énfasis en hábitos relacionados con la dieta, la higiene y el estilo de vida.
Seguir una dieta baja en azúcares
El azúcar es uno de los principales factores que favorece el crecimiento del hongo Candida albicans. Este microorganismo se alimenta de glucosa, y una dieta rica en azúcares simples (bollería, refrescos, dulces, harinas refinadas) puede generar el ambiente ideal para su proliferación.
"Al hongo le gusta mucho el azúcar y el hidrato", detalla la doctora Sofía Fournier, quien pon el foco en bebidas como la kombucha y las desaconseja.
Optar por una alimentación equilibrada, rica en verduras, proteínas magras, legumbres, cereales integrales y frutas con bajo índice glucémico ayuda a mantener el equilibrio de la flora intestinal y reduce las probabilidades de sufrir candidiasis. Además, incorporar probióticos naturales como el yogur sin azúcar o el kéfir puede reforzar la microbiota protectora del organismo.
Usar ropa interior de algodón
El ambiente cálido y húmedo favorece la multiplicación del hongo. Por ello, Fournier explica que la elección de la ropa interior es fundamental. Recomienda utilizar prendas de algodón, ya que permiten la transpiración y ayudan a mantener la zona genital más seca y fresca.
Asimismo, recomienda evitar la ropa demasiado ajustada, ya que genera fricción y dificulta la ventilación de la piel.
Cambiarse el traje de baño con frecuencia
Permanecer con el bañador mojado durante mucho tiempo es un hábito que aumenta significativamente la posibilidad de desarrollar candidiasis. La humedad prolongada en la zona íntima crea un entorno ideal para el crecimiento del hongo.
Por ello, tras nadar en la piscina o en el mar, la ginecóloga aconseja cambiarse por ropa seca. Esta sencilla práctica puede marcar una gran diferencia en la prevención.
Evitar el estreñimiento y limpiarnos bien
El estreñimiento es un motivo a tener en cuenta a la hora de prevenir la candidiasis. Según señala la doctora Herrero, también invitada en el programa de Llasera, el "hábitat natural" de las cándidas está en el recto". "Según cómo nos limpiemos podemos invitarlas a pasar a la vagina", explica.
"Prevenir el estreñimiento hace que se reduzca el nivel de cándidas en nuestro recto", sentencia. Por lo tanto, un intestino saludable no solo previene infecciones, sino que también fortalece el sistema inmunológico en general.
Infección frecuente
La candidiasis es una infección frecuente, pero con medidas de prevención adecuadas se puede reducir considerablemente su aparición.
Mantener una dieta baja en azúcares, elegir ropa interior de algodón, cambiarse el traje de baño tras nadar y evitar el estreñimiento son prácticas sencillas pero muy eficaces. Al combinar estos hábitos con una buena higiene personal y un estilo de vida saludable, se fortalece la capacidad natural del organismo para mantener a raya a la Candida albicans.