La cerveza es una de las bebidas más antiguas y populares del mundo, y concretamente en Gipuzkoa cada día se sirven miles de cañas en los centenares de bares del territorio.
Lo que mucha gente desconoce es que puede causar reacciones adversas en ciertas personas que podrían ser intolerantes a uno o más de sus componentes.
Entre las causas potenciales de esta intolerancia está un compuesto llamado trehalosa, un tipo de azúcar natural presente en algunos alimentos como los champiñones y, en menor medida, en la cerveza.
Este carbohidrato disacárido ha generado interés en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética debido a sus múltiples aplicaciones, pero también ha comenzado a preocupar a los profesionales de la salud por su relación con algunas intolerancias alimentarias.
¿Qué es la trehalosa?
La trehalosa es un tipo de azúcar compuesto por dos moléculas de glucosa. En la naturaleza, se encuentra principalmente en alimentos como los hongos, los productos fermentados y la miel.
En el caso de la cerveza, aunque la cantidad de trehalosa es baja, el consumo frecuente de esta bebida puede desencadenar síntomas adversos en personas que son intolerantes a este azúcar.
La industria alimentaria ha empezado a extraer la trehalosa de los alimentos que la contienen para utilizarla en productos procesados como conservante, ya que tiene la capacidad de mejorar la textura y la estabilidad de los alimentos.
La intolerancia a la trehalosa
La intolerancia a la trehalosa se produce cuando el cuerpo no es capaz de descomponer correctamente este azúcar debido a la falta o déficit de una enzima llamada trehalasa, que se encuentra en la mucosa del intestino delgado.
La función de esta enzima es descomponer la trehalosa en dos moléculas de glucosa para que puedan ser absorbidas adecuadamente por el organismo. Cuando la trehalasa está ausente o no funciona correctamente, la trehalosa no se digiere y permanece en el intestino, donde es fermentada por las bacterias intestinales. Esto puede generar una serie de síntomas gastrointestinales.
Síntomas de la intolerancia
Las personas que son intolerantes a la trehalosa pueden experimentar síntomas similares a los de otras intolerancias alimentarias, como la intolerancia a la lactosa o al gluten. Estos síntomas incluyen:
- Distensión abdominal
- Gases y flatulencias
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Náuseas
En casos más severos, el consumo de alimentos o bebidas que contienen trehalosa puede llevar a malestar significativo, especialmente si se consume en grandes cantidades o de forma regular.
Diagnóstico de la intolerancia a la trehalosa
El diagnóstico de la intolerancia a la trehalosa se realiza generalmente mediante un test de hidrógeno espirado, una prueba también utilizada para diagnosticar intolerancias a otros carbohidratos, como la lactosa, o el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO).
Esta prueba mide la cantidad de hidrógeno exhalado en el aliento después de consumir una solución con trehalosa. Si la trehalosa no se descompone correctamente, las bacterias del intestino fermentan el azúcar y producen hidrógeno, que se detecta en el aliento. Un endocrino, un dietista-nutricionista o un especialista en digestivo puede llevar a cabo esta prueba para confirmar el diagnóstico.
Preocupaciones en la industria de la salud
Con el aumento del uso de la trehalosa en productos procesados y en diversas aplicaciones industriales, ha surgido una mayor preocupación entre los profesionales de la salud sobre la posible proliferación de intolerancias a este compuesto.
Dado que la trehalosa se está utilizando cada vez más como aditivo alimentario, es posible que las personas intolerantes a este disacárido enfrenten un aumento en la exposición, lo que podría exacerbar sus síntomas.
¿Qué hacer si eres intolerante a la cerveza?
Si sospechas que puedes ser intolerante a la cerveza o a la trehalosa, lo primero es consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado.
Si se confirma la intolerancia, será necesario evitar o reducir el consumo de productos que contengan este azúcar, incluida la cerveza y otros alimentos donde la trehalosa se utilice como aditivo.
Aunque la intolerancia a la trehalosa no es muy común, es una condición que merece atención, especialmente a medida que este compuesto se convierte en un ingrediente cada vez más presente en nuestra dieta diaria.
En conclusión, la intolerancia a la trehalosa, y por ende a la cerveza en ciertos casos, es una condición real y emergente que podría afectar a más personas de lo que se pensaba.
Es fundamental prestar atención a cómo nuestro cuerpo reacciona a ciertos alimentos y bebidas, y consultar a un especialista cuando sea necesario.