El fin del verano suele ser una época de depresión post vacacional en la que mucha gente siente apatía o menos ganas de hacer planes, pero lo cierto es que este momento del año presenta un sinfín de actividades que aunque no vayan de la mano con el mar y el buen tiempo pueden ser igualmente gratificantes.

Uno de los planes mejor valorados es acudir a la naturaleza para dar un paseo o hacer una ruta de senderismo.

Gipuzkoa cuenta con numerosas zonas en las que disfrutar del monte, y sus rutas son uno de los mayores atractivos para miles de personas.

En este caso, la reconocida cuenta Guk Green, que recomienda rutas y restaurantes vascos en Instagram, ha propuesto la ruta guipuzcoana del Parque Natural de Pagoeta.

Se trata de una ruta circular de tres kilómetros y dos horas de duración a la cual se puede acceder desde Zarautz o Aia.

La ruta comienza en el parking del centro de interpretación de Iturraran. Hay que escoger el camino que lleva a la ferrería y los molinos, y después seguir la dirección correcta. Es sencillo, ya que tan solo habrá que seguir las señales del SL-Gi 4001 para completar el circuito circular.

Debemos llegar a un rio, el cual podremos apreciar durante toda la ruta. Además, a lo largo del trayecto se van viendo muchas cascadas y puentes.

En el molino que está a mitad del camino, se organizan visitas guiadas todos los domingos por la mañana. Es una oportunidad perfecta para conocer su historia y funcionamiento. Conviene saber que hay que reservar antes, ya que tienen plazas limitadas.

Movilidad reducida

Aunque la ruta completa no se puede hacer con carritos de bebe o sillas de rueda, las personas que tengan movilidad reducida también pueden disfrutar de parte de esta ruta, ya que pueden aparcar en el segundo parking y hacer un recorrido lineal hasta el molino, y regresar por el mismo camino. En este tramo el suelo está asfaltado.

Imprescindible para la salud

Pasear por la naturaleza ofrece múltiples beneficios para la salud física, mental y emocional.

En un mundo cada vez más acelerado y conectado a la tecnología, salir al aire libre y disfrutar de entornos naturales puede ser una actividad sencilla pero extremadamente valiosa para mejorar el bienestar general.

Caminar por la naturaleza es una forma de ejercicio que fortalece el sistema cardiovascular, mejora la circulación y ayuda a mantener un peso saludable.

Además, pasear por terrenos irregulares, como senderos en bosques o montañas, activa diferentes grupos musculares y mejora el equilibrio y la coordinación.

El aire fresco y puro también contribuye a mejorar la capacidad pulmonar y a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias.

Asimismo, uno de los aspectos más destacados de pasear por la naturaleza es su impacto en la salud mental. Diversos estudios han demostrado que pasar tiempo en entornos naturales reduce el estrés, la ansiedad y la fatiga mental.

La naturaleza tiene un efecto calmante que ayuda a desconectar del ajetreo cotidiano, disminuyendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

Además, el contacto con espacios verdes mejora la concentración, la memoria y la creatividad, ya que proporciona un descanso mental del entorno urbano y digital.

Bienestar emocional

El contacto con la naturaleza también tiene efectos positivos en el bienestar emocional. Caminar por un bosque puede generar sentimientos de felicidad y satisfacción, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo.

Además, este tipo de actividad promueve una mayor conexión con uno mismo y con el entorno, favoreciendo la práctica de la atención plena o mindfulness, lo que puede aumentar la sensación de paz interior y gratitud.

En resumen, pasear por la naturaleza es una actividad que aporta beneficios físicos, mentales y emocionales, ayudando a mejorar la calidad de vida y el bienestar general de las personas que lo practican regularmente.