El Ordizia cumple 20 años en la eliteBrágimo
El 17 de abril de 2005, en el antiguo campo de Trevijano, el Ordizia logró un esperado ascenso a la máxima categoría del rugby estatal. Aquel éxito supuso la culminación del trabajo de muchas temporadas. Desde entonces, el club de Goierri ha conseguido permanecer en la elite durante estas dos décadas, en las que le ha tocado vivir todo tipo de experiencias en el terreno de juego, desde celebrar la permanencia in extremis, a la conquista de dos copas del rey en 2012 y 2013, o la decepción de quedarse a las puertas de ganar la liga en 2011, 2012 y 2022.
2005: El ascenso
El Ordizia, patrocinado entonces por Ayma, llevaba tiempo soñando con alcanzar la máxima categoría. El equipo y el propio club estaban en pleno crecimiento y tenían potencial suficiente para jugar en la elite, pero el camino no resultó fácil. El club de Goierri, de la mano de Axio Araña, había ascendido en 2003 a la segunda división, y tan solo dos campañas más tarde consiguió pelear por subir a la División de Honor A.
Los ordiziarras, que habían liderado su Grupo I, se jugaron el ascenso ante el Liceo Francés, segundo del Grupo II. Los madrileños habían ganado por 13-10 en Madrid y el club de Goierri tuvo que remontar en Trevijano. El zaguero argentino Marcos Amaya igualó la eliminatoria con un golpe de castigo (3-0), pero el Liceo Francés resistió e igualó el choque. El Ordizia solo pudo volver a marcar cuando Iñaki Puyadena, al filo del descanso, logró el único ensayo del partido (8-3). La segunda mitad fue más tranquila. Los locales fueron superiores y tres golpes de castigo de Amaya sentenciaron el ascenso (17-3).
En aquel equipo jugaron el argentino Ángel Ríos (Iñaki Luloaga, m. 65), Igor Ortiz (Josu Rodríguez, m. 73), Ur-tzi Abanzabalegi, Igor Isasi, Iker Alustiza (Mikel Marotias, m. 45), Xabier Lerma, Joanes Aierbe, Mikel Mate, Josu Oiarbide, Igor Latasa, Iker Elortza, Hugo Iparragirre, Gorka Ruiz (Axier Garmendia, m. 79), Iñaki Puyadena y el también argentino Marcos Amaya. Iñaki Suso y Aritz Garmendia estuvieron en el banquillo ordiziarra.
Este aniversario del ascenso del Ordizia, no obstante, se ve ensombrecido por la ausencia de dos de sus grandes protagonistas, Axio Araña, fallecido el pasado mes de marzo, y Urtzi Abanzabalegi, en 2023.
2005-06: Continuidad
Las primeras temporadas del Ordizia en la máxima categoría estuvieron marcadas por las penurias para lograr la salvación. Sin apenas fichajes foráneos, Fran Puertas y Jeremías Palumbo fueron dos de los escasos refuerzos para luchar por la permanencia, que llegó en la penúltima jornada con un triunfo ante el Alcobendas (26-16).
2006-07: Una salvación agónica
Una mala segunda vuelta, con cinco derrotas consecutivas, hizo que el entonces llamado Kitmar Ordizia se jugase la permanencia, de nuevo, en la penúltima jornada de liga. Los ordiziarras lograron una victoria agónica ante un Liceo Francés que también luchaba por la salvación. El conjunto guipuzcoano se salvó gracias a un drop del apertura argentino Mariano Villa a falta de dos minutos para el final (8-5).
2007-08: En la última jornada
El Ordizia tuvo que esperar hasta el último partido para sellar su continuidad en la División de Honor A tras haber permanecido doce jornadas en puestos de descenso. Los de Axio Araña salvaron la categoría ganando al Alcobendas por 28-20, después de remontar un 18-20 en su contra en la segunda mitad en un Trevijano abarrotado. Paradójicamente, el club de Goierri acabó la liga en su mejor posición hasta el momento, una sexta plaza que le convertía, por primera vez, en el mejor equipo de Gipuzkoa en la máxima categoría.
2008-09: Un año tranquilo
Esta vez, el Ordizia logró la salvación de forma holgada, e incluso tuvo opciones de lograr la cuarta plaza, si bien acabó la liga en la séptima posición, un puesto por debajo de la campaña anterior. Además, alcanzó por primera vez una semifinal de Copa.
La plantilla se reforzó este curso con varios jugadores históricos como el zaguero Phil Huxford o el segunda Tom Parker, que formarían parte del equipo campeón de la Copa del Rey en 2012.
2009-10: De Trevijano a Altamira
La mudanza desde el viejo campo de Trevijano al césped artificial del estadio de Altamira marcó la temporada. El conjunto ordiziarra se adaptó perfectamente a su nueva casa, donde cosechó siete triunfos, un empate y una sola derrota. Pero los resultados a domicilio lastraron al Ordizia, que no se aseguró la permanencia matemáticamente hasta la última jornada. Los de Axio Araña lograron ganar entonces al Ciencias en Sevilla, un escenario donde nunca habían vencido anteriormente (12-19).
Jóvenes como Julen Goia o Imanol Iruarriz se consolidaron en un equipo al que también llegó Corey Simpson.
2010-11: El gran salto adelante
De luchar por la salvación, a pelear por ganar la liga. Un sorprendente salto en su rendimiento permitió al Ampo Ordizia soñar con ser campeón. Los ordiziarras, con Perico Martín y Matías Tudela como nuevos refuerzos, llegaron a la penúltima jornada con opciones de ganar el campeonato, pero el equipo acusó la presión y perdió frente al VRAC por 18-17. En la última jornada, el Ordizia se impuso al campeón, La Vila, por 44-10 y terminó en la segunda plaza, a un solo punto de los alicantinos. Los goierritarras, además, practicaron un juego espectacular, que no tuvo premio.
2011-12: El primer título
En términos deportivos, la 2011-12 fue probablemente la mejor campaña del Ordizia. Por primera vez, la liga se decidió en un play-off, y los goierritarras, que habían sido segundos en la fase regular, llegaron a la final frente al VRAC en el campo de los pucelanos. Los de Axio Araña acusaron el cansancio acumulado y perdieron por 27-10, quedándose a las puertas de la gloria. La Copa, en cambio, sí tuvo un final feliz. Antes de la final liguera, el Ordizia conquistó el primer título de su historia en Palencia, frente a miles de seguidores ordiziarras. El club de Goierri perdía por 3-21 a los veinte minutos de partido, pero consiguió una espectacular remontada que culminó Danny Kroll con un drop en el minuto 79 (30-27), y que permitió a Joanes Aierbe alzar la Copa del Rey.
2012-13: Otra Copa con remontada
El Ordizia bajó su rendimiento en la liga, donde terminó en la quinta plaza, y cayó en los cuartos de final del play-off frente a El Salvador (34-26). De nuevo, la Copa deparó las mayores alegrías. El equipo conquistó el trofeo por segundo año consecutivo, otra vez con una remontada de por medio. Los ordiziarras se enfrentaron en la final de Santander al VRAC, y los castellanos se adelantaron con un 17-0 a su favor, pero un parcial de 0-27 permitió a los guipuzcoanos volver a alcanzar la gloria (17-27).
2013-14: Relevo en el banquillo
Axio Araña quiso dar un paso a un lado y se convirtió en mánager del equipo, con Santos Régil como primer entrenador. La plantilla también sufrió una pequeña revolución con bajas como las de Joanes Aierbe, Urtzi Abanzabalegi o Danny Kroll y el regreso de Palumbo. El equipo terminó en una sexta plaza agridulce, y se quedó fuera del play-off en cuartos de final, frente al Cisneros (29-27).
2014-15: De nuevo sin ‘play-off’
Ya con Santos Régil como único responsable, y con Danny Kroll de vuelta al equipo, el Ordizia no consiguió volver a meterse entre los grandes y finalizó en la séptima posición, de nuevo fuera del play-off. El segundo equipo ordiziarra, por su parte, logró un ascenso a División de Honor B que no se materializó, pero que ilustraba el gran momento de la cantera.
2015-16: Llega Wade Kelly
La campaña 2015-16 supuso un cambio radical en la plantilla del Ordizia. El australiano Wade Kelly pasó a hacerse cargo del equipo en lugar de Santos Regil, y jugadores clave en anteriores temporadas, como Kroll, Huxford y Simpson, y el tercera Richard Muagututia dejaron el equipo. El nuevo proyecto no arrancó con buen pie y varios de los nuevos profesionales fueron cortados por lesiones o mala actitud, y el equipo tuvo que arreglárselas con tan solo dos o tres refuerzos foráneos en algunos partidos. Tras lograr un solo triunfo en la segunda vuelta, el equipo acabó en la novena posición, salvándose en la penúltima jornada.
DERBIS
En sus 20 años en la elite, el Ordizia ha coincidido con dos clubes guipuzcoanos, el Bera Bera y el Hernani. De 2005 a 2011, ordiziarras y donostiarras jugaron doce derbis de máxima rivalidad y alta tensión, que se saldaron con seis triunfos del club de Goierri, un empate y cinco victorias del Bera Bera. Los encuentros ante el Hernani también estuvieron muy disputados. En las ocho campañas en las que coincidieron ambos clubes, de 2012 a 2020, los goierritarras se llevaron nueve derbis, y los hernaniarras, siete. Tras la 2019-20, el Ordizia pasó a ser el único club guipuzcoano en la elite. El equipo tricolor era el colista de aquella campaña cuando se suspendió a causa del covid, y, al contrario que en otros deportes, la Federación Española decidió que se consumara su descenso, sin darle la oportunidad de remontar.
2016-17: Marotias, al frente
Un mal inicio de temporada, con tres triunfos y cinco derrotas, propició la marcha de Wade Kelly y la llegada al banquillo de Iñigo Marotias, con Aritz Garmendia como segundo. Con Marotias al frente, el equipo ordiziarra vivió una segunda edad de oro. Temporada tras temporada, la plantilla fue creciendo, el club recuperó su puesto entre los mejores, y volvió a aspirar a ganar títulos, disputando una final de liga y una semifinal de Copa. En esta primera campaña, el club de Goierri fue séptimo.
2017-18: Regreso a un ‘play-off’
El Ampo Ordizia finalizó la liga en la quinta plaza y, después de tres campañas sin poder luchar por el título de liga, volvió a disputar el play-off, perdiendo en cuartos de final ante el Independiente en Santander (44-38).
2018-19: En semifinales
En otra buena temporada, el equipo alcanzó la cuarta posición de la liga, su mejor clasificación desde la ampliación de la competición a doce equipos. Los ordiziarras no solo volvieron a meterse en el play-off, sino que alcanzaron incluso las semifinales, cayendo ante El Salvador por 39-26.
2019-20: Una liga cortada por el covid
La pandemia de covid-19 obligó a dar por finalizada la liga al término de la décimo séptima jornada, justo cuando el Ordizia estaba situado en la cuarta posición y se encontraba completando una temporada ilusionante.
2020-21: Vuelta a la normalidad
Las restricciones para evitar la propagación del covid, como limitaciones de acceso a los estadios, marcaron una campaña en la que el Ordizia siguió compitiendo a un gran nivel. Los ordiziarras volvieron a lograr la cuarta posición de la liga. Ya en el play-off, los de Iñigo Marotias sufrieron una dolorosa eliminación en cuartos de final frente al Barcelona (9-16).
2021-22: Luto y subcampeonato
La muerte de Kawa Leauma devastó al Ordizia y a Goierri. El segunda línea, que falleció en diciembre durante un viaje con la selección española, estaba disputando su cuarta temporada en el club guipuzcoano y era una persona muy querida en el vestuario y en la localidad. La plantilla, lejos de venirse abajo, se conjuró para dedicar un título a su compañero. En la Copa, los de Iñigo Marotias cayeron en la semifinal ante El Salvador en Altamira (16-23).En la liga, los ordiziarras terminaron de nuevo en la cuarta plaza, jugaron el play-off, y en la semifinal fueron capaces de cargarse a los vallisoletanos, que habían sido campeones de la fase regular y eran los grandes favoritos a ganar el título (27-30). En la final, el Ordizia no pudo con la Santboiana en el campo de los catalanes, y sucumbió por 23-17, sin poder dedicar el trofeo de liga a Kawa.
2022-23: Gallo coge el testigo
El argentino Federico Gallo tomó el testigo de Iñigo Marotias como entrenador principal. En su primera campaña, el equipo finalizó la fase regular de la liga en la octava plaza, es decir, segundo en el Grupo B, tras una campaña bastante gris. Los ordiziarras lograron meterse en el play-off por el título pero en la primera ronda cayeron frente al VRAC (28-17). El apertura Valentín Cruz disputó la última de sus siete campañas en el Ordizia, figurando siempre entre los mejores pateadores del torneo.
2023-24: Apuros hasta el final
Al término de la campaña anterior, Koro Bosque se convirtió en la primera mujer que presidía el Ordizia en sus 50 años de historia.
El club de Goierri, como los demás conjuntos de la liga, tuvo que adaptarse a una nueva normativa que pretendía aumentar la presencia de jugadores formados en el Estado en la máxima categoría. El equipo no logró terminar la primera vuelta entre los seis mejores, y llegó a la última jornada de la fase regular con opciones de entrar en el play-off por el título y el peligro de tener que disputar una eliminatoria por la permanencia. Los ordiziarras, finalmente, se salvaron ganando en casa al Barcelona (21-6), y acabaron en la novena posición, sin opciones al título. Este fue también el último partido de Axier Álvarez de Eulate, en la plantilla desde 2006.
2024-25: Plaga de lesiones
La temporada actual ha estado marcada por las numerosas lesiones que ha sufrido la plantilla y que le han impedido alcanzar su mejor nivel. Aún así, el Ordizia llegará a salvo al último partido de la fase regular tras sellar matemáticamente la permanencia la pasada jornada, un objetivo más difícil de lo habitual en una temporada con dos descensos directos. Los ordiziarras llegaron a encadenar seis derrotas, pero los triunfos logrados ante Pozuelo y Les Abelles, prolongados después ante el Barcelona, les permitieron encauzar la salvación. Los de Federico Gallo tendrán incluso la oportunidad de luchar por entrar en el play-off el día 27, ante La Vila, en el que podría ser el último encuentro de Julen Goia.