El Jove Español-Real Sociedad de la Copa del Rey continúa sin fecha ni hora, transcurridos ya casi dos días desde su aplazamiento. La Real Federación Española ha comunicado este viernes la programación de las otras seis eliminatorias que no pudieron disputarse. En el mismo comunicado, mientras, el organismo subraya que el partido de los txuri-urdin no ha sido situado todavía en el calendario, dadas las complicaciones existentes. ¿En qué consisten? Se ha dado un cúmulo de circunstancias que encabeza la devastadora y trágica DANA que ha azotado a la Comunitat Valencia. Tras el fenómeno meteorológico, mientras, figuran otra serie de factores más banales, deportivos todos, que explican por qué está resultando tan difícil colocar en la agenda el estreno copero de los blanquiazules.
Nuevo formato europeo
Comencemos por lo más novedoso, el formato de competiciones europeas inaugurado durante el presente curso 2024-25. La Champions y la Europa League pasan en la actual campaña de las seis jornadas habituales a las ocho, invadiendo ambos torneos, a finales de enero, unas fechas tradicionalmente reservadas para la Copa del Rey. El torneo local del K.O. ha perdido así mucha flexibilidad a la hora de adaptarse a acontecimientos inesperados como el de las riadas en el Levante.
La Real, como equipo participante en la segunda competición continental, sabe ya a estas alturas que el jueves 23 de enero deberá visitar a la Lazio en el estadio Olímpico de Roma, y que el jueves 30 del mismo mes recibirá en Anoeta al PAOK de Salónica. Son dos partidos que hasta la presente temporada no existían, y que sobrecargan un calendario ya de por sí bastante saturado. A partir de los nuevos formatos UEFA, el resto de torneos (ligas y copas nacionales) se han visto más limitados que de costumbre para reaccionar a aplazamientos como el que acaba de afectar al cuadro txuri-urdin, especialmente si los partidos que no se pueden disputar implican a equipos que juegan en Europa.
El sistema de la Copa
La Copa del Rey es un torneo cuyos sorteos se encuentran sumamente condicionados, y muy alejados de resultar puros. Al fin y al cabo, el torneo español busca enfrentar siempre a los peores con los mejores: divide a los participantes por bombos según categoría y va emparejando a los clubes más modestos con los de Primera División, así ronda tras ronda y en función de dónde militen los equipos supervivientes. Este sistema de competición imposibilita celebrar cualquier sorteo con encuentros pendientes, ya que el funcionamiento del acto resultaría muy diferente, por ejemplo, si la Real ganara en Alicante o si el Jove Español consiguiera dar la sorpresa.
Mientras en otros países no habría problema en determinar los emparejamientos de segunda ronda con una bola en la que simplemente se incluyera al ganador del encuentro del Rico Pérez (fuera quien fuera y a expensas de conocerse), aquí el formato impide obrar así: no es lo mismo que pase un equipo de Primera a que lo haga uno de Tercera RFEF. Esto explica la urgencia existente en estos momentos. La segunda ronda de Copa se celebra el miércoles 4 de diciembre y tiene que vivir cuando antes su sorteo. Así, ya no es sólo que escaseen las fechas libres en el calendario. Sucede también que el partido debe jugarse cuanto antes. Y no resulta sencillo.
También cabe resaltar, ya en un segundo plano, que la Copa del Rey no otorga privilegios a los equipos participantes en Europa, y sí a los cuatro de la Supercopa. Lo primero es lo realmente trascendente en este caso, pues el calendario de la Real se ve afectado por su participación continental. Sin embargo, lo censurable reside en lo segundo, la exención de los cuatro equipos de la Supercopa, pues significa algo que no ocurre con copas prestigiosas como las de Inglaterra, Alemania o Francia. Allí todos los equipos de la máxima categoría entran en liza al mismo tiempo, como debería de ser en cualquier competición justa. Si en España así sucediera, en cualquier caso, tampoco se habría evitado el actual problema con la eliminatoria txuri-urdin.
La Segunda División
Poco se ha hablado durante las últimas horas de una solución que a priori tenía buena pinta, pero que en la práctica no se puede llevar a cabo. Consistía en retrasar la segunda ronda de Copa del miércoles 4 de diciembre al miércoles 18 del mismo mes. La Real habría jugado el día 4 contra el Jove Español, y la segunda ronda se habría disputado dos semanas más tarde, con el único problema de que la eliminatoria copera del Betis (juega Conference el jueves 19 contra el HJK Helsinki) debería haberse retrasado al domingo 22 (el Betis-Rayo liguero de esta última fecha se recuperaría luego en enero).
Sobre el papel, todo cuadraría según lo explicado. Pero sin embargo emerge, ante esta posible solución, la presencia de 22 clubes en Segunda División, una circunstancia derivada aún de los acontecimientos vividos en 1995 con Celta y Sevilla y sus frustrados descensos administrativos. Resulta que, para poder encajar en el calendario sus 42 jornadas de campeonato regular (luego vienen los play-off), la Liga ha programado para ese miércoles 18 de diciembre una jornada intersemanal que da al traste con todo lo planteado en el párrafo anterior. A día de hoy hay aún quince clubes de Segunda con presencia en la próxima ronda copera y a los que se les solaparían en la fecha en cuestión partidos ligueros y eliminatorias en el torneo del K.O.