La Real Sociedad recibe este jueves en Anoeta (18.45 horas) al Anderlecht, en la segunda jornada de la Europa League. El conjunto de Bruselas ocupa ahora mismo la séptima posición en la tabla de la liga belga, y aterriza en Donostia inmerso en una muy mala racha en su campeonato local. No gana en él desde el pasado 17 de agosto (1-3 al Malinas), y su bagaje en las últimas cinco jornadas es de cuatro empates y una derrota. En mitad de esta negativa dinámica, el anterior técnico Brian Riemer fue cesado. Su relevo, el de momento interino David Hubert, está moviendo cosas en el entramado del rival txuri-urdin. ¿Cuáles?

El dibujo

El actual entrenador del Anderlecht acumula únicamente tres partidos en el cargo. Para el primero de ellos, apostó por introducir un sistema 4-2-3-1, en cuyo doble pivote situó al defensivo Rits (también puede jugar de central) junto al inamovible Dendoncker (baja de última hora en Anoeta). Además, llevó a la banda derecha al habilidoso Verschaeren, un futbolista que puede actuar escorado pero que también es capaz de moverse en zonas interiores. La conservadora alineación no dio el resultado esperado, pues el modesto Charleroi consiguió arrancar un empate (2-2) del Lotto Park.

El dibujo 4-2-3-1 del Anderlecht durante el partido de liga contra el Charleroi, debut en el banquillo de David Hubert.

Solo cuatro días después, el Anderlecht volvió a jugar un partido en casa, en la Europa League contra el Ferencvaros. Y el técnico Hubert quiso darle una vuelta de tuerca al equipo mediante un once más ofensivo. Para empezar, cambió el dibujo, introdujo un claro 4-3-3 y prescindió del doble pivote para dejar a Dendoncker (ausente en Anoeta) como única referencia por delante de la defensa. Además, apostó en las bandas por dos extremos puros como Edozie y Amuzu, y situó en ambos interiores a futbolistas técnicos y asociativos: mantuvo en esta última zona a Stroeykens, mediapunta en el partido anterior, y sumó a la ecuación al propio Verschaeren, ala derecha en el mencionado encuentro ante el Charleroi.

El 4-3-3 del Anderlecht (vistió de verde) en la primera jornada de la Europa League contra el Ferencvaros.

El Anderlecht ganó al Ferencvaros (2-1) completando un buen encuentro y Hubert apostó este sábado en el campo del Dender por repetir la alineación, introduciendo en un extremo al danés Dreyer por el lesionado Amuzu. Por ahí deberían ir los tiros este jueves en Anoeta: continuidad a la base ya analizada y apuesta por el citado Dreyer en el ataque. Al fin y al cabo, el cuadro belga ha dispuesto de cinco días para recuperar entre partido y partido, y mereció ganar en Dender pese al negativo empate cosechado (1-1). Durante los minutos finales, buscando el gol de la victoria, el técnico Hubert retiró del campo a un interior y jugó con un 4-4-2 cuya doble punta integraron Dolberg y el argentino Matías Suárez.

Tramo final del Dender-Anderlecht, con los de Bruselas buscando el gol de la victoria con una doble punta en ataque.

En ataque

Hasta aquí lo más básico, los apuntes respecto al sistema belga. ¿Pero cómo lo interpretan luego los jugadores sobre el campo? Como sucede con el de todos los equipos, el dibujo del Anderlecht salta por los aires en cuanto el balón echa a rodar, tendiendo los de Bruselas a volcar su juego sobre la banda derecha. En ella, el lateral Sardella acostumbra a ganar mucha altura, centrándose el extremo diestro para situarse como segundo punta y apoyando el interior Verschaeren los avances por ese sector. Mientras esa banda derecha acapara buena parte de los ataques asociativos, el Anderlecht suele destinar la izquierda en mayor medida a que el extremo de turno se juegue el uno contra uno con su lateral.

Disposición habitual en los ataques del Anderlecht: juego volcado a la derecha con el apoyo del interior Verschaeren, lateral (Sardella) proyectado y extremo (Edozie) centrado como segundo punta. En la banda izquierda, N' Diaye y Amuzu esperan abiertos un posible cambio de orientación.

Otro de los movimientos habituales en el Anderlecht reside en situar en posiciones interiores a los laterales Sardella y N' Diaye. El propio Sardella lo suele hacer a la hora de repartirse los carriles con el extremo de su costado, dentro del funcionamiento ya visto. En la izquierda, mientras, N' Diaye acostumbra a meterse dentro para plantear dudas a los rivales y aclarar esa banda para el atacante que se ubica en ella, normalmente el más habilidoso para el desborde. Si Hubert optara en Anoeta por situar a Augustinsson en el lateral zurdo, este último movimiento resultaría ya más improbable.

Instante del partido contra el Ferencvaros con la línea defensiva 'deformada' en ataque mediante el movimiento interior de N' Diaye.

En defensa

Queda claro que el Anderlecht es un equipo con muy buenas intenciones ofensivas y de propuesta atractiva. Sin embargo, está por ver si el contexto de este jueves, en Anoeta y contra la Real, permitirá a los belgas expresarse en todo su esplendor futbolístico. Lo normal sería que tuvieran que defenderse en mayor medida, por lo que seguro que en el staff txuri-urdin han mirado con lupa al comportamiento sin balón de este rival. Para empezar, debemos indicar que David Hubert está ordenando a los suyos presionar muy arriba los inicios de sus adversarios, dibujando entonces un 4-4-2 con rombo en la medular: ahí el interior Stroeykens gana altura y aprieta en paralelo con el delantero centro.

Instante del partido ante el Ferencvaros en el que los húngaros se disponen a burlar por fuera (banda derecha) la presión en 4-4-2 (rombo) del Anderlecht.

Lo cierto es que al Anderlecht se le atragantó contra el Ferencvaros la presión en 4-4-2 con rombo, tal y como acredita esta última imagen. La decisión adoptada por David Hubert ante tal circunstancia, sin embargo, no resultó precisamente conservadora. El técnico belga simplificó las cosas a sus futbolistas ordenando un sistema de emparejamientos al hombre por todo el campo, que implicaba que cada jugador persiguiera a su par sin situaciones intermedias.

El central Zanka 'libera' a Dendoncker encargándose del mediapunta del Ferencvaros. Así, el pivote puede saltar a por uno de los mediocentros húngaros. Sólo dos minutos después del anterior desajuste, el Anderlecht ya presiona a pares a su rival.

La gran pregunta respecto al partido de este jueves reside en si, durante las fases en que tenga que defender, el Anderlecht se mostrará lo valiente que acostumbra. No resulta para nada descartable que los belgas se maticen con tintes más conservadores, apostando por este mismo 4-4-2 de medular en línea pero esperando a su vez a la Real en posiciones más bajas. Da la sensación, en cualquier caso, de que el conjunto de Bruselas no termina de sentirse cómodo en esas fases de mayor paciencia en la contención. Con el bloque medio, sigue resultando bastante agresivo en las marcas y en las vigilancias, lo que podría llevar a la Real a hacerle mucho daño por dentro (¿con el regreso del rombo quizás?). Y cerca del área, mientras, el Anderlecht sufre igualmente, en parte por el perfil muy ofensivo de sus laterales (de ahí que Augustinsson pueda sentar a N' Diaye).

Bloque medio del Anderlecht contra el Ferencvaros. Los belgas no terminan de cerrar la vía interior a su rival, y el pivote húngaro ha podido recibir el balón de uno de sus centrales.

Aterriza este jueves en Anoeta un rival cuya alegre propuesta con balón y cuya atrevida actitud sin él, características mostradas durante los últimos partidos, apuntarían a verse modificadas contra la Real. Podemos esperar del Anderlecht que se mida a los txuri-urdin tomando mayores dosis de precaución, algo que nos llevaría a un nuevo contexto de partido en el que está por ver cómo compiten los belgas. Si por el contrario se muestran fieles a su habitual idea fútbolística, el cuadro txuri-urdin puede aprovechar su mayor nivel técnico para burlar la presión visitante y hacer muchísimo daño al adversario.