La Liga, tras dar el pistoletazo de salida el jueves en San Mamés, ha alzado el telón en el feudo de la Real, Anoeta. Se trata del inicio de una nueva temporada, con jugadores diferentes pero con la misma ilusión y ambición. En la previa, los realistas Merino, Oyarzabal, Zubimendi, Remiro, Pacheco, Turrientes, Sergio Gómez y Aramburu, han recibido el reconocimiento de todo el estadio por sus actuaciones en los torneos internacionales estivales. Además, los medallistas olímpicos Pau Etxaniz, Kauldi Odriozola e Imanol Garciandia también han sido homenajeados por llevar a Gipuzkoa a lo alto del Olimpo. El piragüista fue el encargado de realizar el saque de honor del partido.

El homenaje, eso sí, tenía más miga ya que se trataba, probablemente, de la última aparición de Mikel Merino ante la afición txuri-urdin. El navarro se quedó fuera de la convocatoria por tener “conversaciones abiertas con otro” equipo, tal y como comentó Imanol Alguacil. Ese “otro” equipo es el Arsenal de Arteta. Pero la afición de la Real sabe apreciar el buen fútbol y, sobre todo, sabe quién es y será para siempre uno de los suyos. Uno de ellos es el centrocampista pamplonés, que se ha despedido de su gente con una gran ovación.

Otro de los nombres propios de la tarde del domingo era Martin Zubimendi, que tras decir “no” al Liverpool, se ha vestido de corto, eso sí, partiendo desde el banquillo. Los aficionados del club de su vida le han agradecido este acto de amor cada vez menos frecuente en el fútbol.