La Real vive días muy intensos, inmersa en tres frentes: Liga, Copa y Champions. Cronológicamente, es la Liga la que reclama la atención más inmediata, ya que este viernes (21.00 horas) el equipo txuri-urdin recibe al Villarreal. Pero resulta inevitable pensar en el próximo martes, cuando la Real se mide en Anoeta al Mallorca en la vuelta de las semifinales coperas. Ni siquiera el entrenador, Imanol Alguacil, puede evitar tener un ojo puesto en esa importantísima cita.
“Tengo que ser sincero. Estamos a un paso de jugar una final con aficionados, y es la que queríamos jugar. No cabe duda de que ganando mañana te ayuda más, pero todos, también los jugadores y yo, estamos pensando en esa semifinal”, ha comentado Imanol, que, eso sí, ha reconocido que van a disputar el choque liguero frente al Villarreal al 100%: “Afrontando el partido de mañana como si fuera esa semifinal empezaríamos a ganar la semifinal de Copa”.
Preguntado por ese ligero cambio de discurso, en el sentido de que siempre ha hablado del próximo partido, sin permitirse la licencia de hablar de futuros retos, ha respondido: “Es una final de Copa con nuestro público. Tenemos unas ganas locas de ir a una final, es una oportunidad única, lo grande es disfrutar de una final con tu gente”. Pero tampoco cabe esconder la importancia de la Liga, donde la Real es sexta y debe mantener esa posición para jugar el próximo curso competición europea: “Queremos hacer historia entrando por quinta vez consecutiva en Europa, también vamos a pelear por eso, y es importante ganar mañana”.
El oriotarra ha destacado que la Real afronta “cada competición al máximo”: “Por eso estamos vivos en las tres. Y si algo hemos hecho en los últimos años ha sido afrontar cada partido como si fuera el último. Todos sabemos lo que nos viene. No solo en Copa o Champions, también en Liga, porque queremos entrar una vez más en Europa, y para eso hay que ganar, porque son cuatro partidos sin ganar en casa”.
"Importantísimo" jugar en casa los próximos partidos
Imanol cree que tiene un valor “incalculable” jugar los próximos y decisivos encuentros en Anoeta: “Tenemos unas ganas tremendas de ganar en casa, de brindar buenos partidos y de que haya goles. Mañana no me importaría jugar mal y ganar, pero es más fácil si juegas bien, porque así generas más oportunidades. Es importantísimo que en este tramo en el que nos jugamos cosas tan ilusionantes tengamos a la afición”.
El triunfo de este pasado domingo en Mallorca puso fin a una dinámica negativa de resultados: “Las rachas tienen un principio y un fin, ojalá sea el principio de muchos goles y muchos triunfos. Este equipo ha demostrado que es capaz de tener muy buenas rachas, tanto con victorias por la mínima como con muchos goles. Vengo repitiendo, porque así lo veo, que estos jugadores están compitiendo como animales en todos los partidos, estando más o menos acertados”.
Las novedades en la convocatoria son Tierney y Becker: “Están justitos, llevan tiempo sin entrenar a un nivel exigente, pero si entran es porque pueden aportar, no 90 minutos, pero ambos nos pueden servir de ayuda en un momento determinado del partido”.
El Villarreal no llega bien, pero no se fía: “Está en una situación incómoda, pero es un equipazo, no hay dudas de su gran plantilla y de su entrenador. No está dando el rendimiento de años anteriores, y eso significa que en cuanto bajas el nivel te puedes quedar en mitad de tabla. Eso significa que no nos podemos relajar”.
En las filas visitantes estará el exrealista Sorloth: “Ojalá no tenga su mejor día y a partir de ahí, desearle lo mejor. Darle las gracias por lo que nos dio, pero ahora ya no es jugador nuestro. Siempre digo lo mismo: el equipo que tengo es el mejor posible”.