El Red Bull Salzburgo, rival de la Real Sociedad en la Champions League el próximo martes 3 de octubre en tierras austríacas (18.45 horas), se ha pegado este sábado un buen batacazo liguero contra el modestísimo Blau-Weiss Linz, un recién ascendido a la máxima categoría. Al técnico Gerhard Struber no le han salido bien las rotaciones extremas que ha acometido respecto al partido del pasado martes en Lisboa contra el Benfica (victoria 0-2): solo ha dado continuidad al lateral derecho Dedic y al pivote Gourna-Douath, cambiando a los otros nueve integrantes del once (portero incluido). Un gol visitante en el minuto 61 ha significado la derrota del adversario txuri-urdin, que perderá este domingo el liderato si el Sturm Graz gana a domicilio al Rapid de Viena.
El Salzburgo se prepara ahora para encarar este martes un partido muy esperado en la ciudad, correspondiente a los dieciseisavos de final de la copa austríaca. En dicha eliminatoria, a partido único, la escuadra de la Red Bull visitará al Austria Salzburgo, un club refundado por aficionados a raíz de la absorción en 2005 de la entidad histórica de la localidad, por parte de la compañía de bebida energética. El propio Red Bull no es bien visto en el país en general, al ser considerado, en cierto modo, "un club artificial". Esta es una sensación que se multiplica entre un amplio sector de la hinchada de la ciudad de Salzburgo, más partidaria de la institución "de toda la vida" (milita ahora en tercera división) que de la nueva, por mucho que la segunda acumule títulos nacionales.
Inter y Benfica
El Inter y el Benfica, por su parte, juegan este domingo sus respectivos partidos del fin de semana. Los italianos visitan al Empoli (12.30 horas) después del empate cosechado el miércoles en Anoeta. El Benfica, mientras, también juega a domicilio, viajando a la costa del Algarve para medirse al Portimonense (19.00 horas).