El mes de julio no ha alcanzado aún su ecuador y el mercado de fichajes siempre apura para deparar noticias hasta el mismo 31 de agosto, día del cierre. Sin embargo, las circunstancias que rodean actualmente al lateral izquierdo de la Real Sociedad apuntan ya a dicha demarcación como una de las más inestables del plantel: Diego Rico, renovado el pasado marzo hasta 2025, está encontrando pretendientes (ha trascendido el interés de Getafe y Valencia) para dejar el club, mientras el contrato de Aihen Muñoz únicamente le liga a la entidad txuri-urdin hasta junio de 2024. El futuro a medio plazo en el carril zurdo significa una auténtica incógnita, dándose así continuidad a lo que para el equipo blanquiazul ha significado una tónica durante los últimos años, desde 2004 concretamente.

De aquella fecha data el adiós de Agustín Aranzabal tras una década entera como lateral izquierdo habitual de la Real Sociedad. El zaguero de Bergara puso entonces rumbo al Zaragoza y dio la alternativa en su puesto a un jovencísimo Javi Garrido, el primero de una serie de nombres que, por distintas circunstancias, no han terminado de asentarse durante un tiempo largo. El reinado de Alberto de la Bella entre 2009 y 2014 supone aquí la excepción que confirma la regla. Por lo demás, períodos relativamente prolongados como los protagonizados por el propio Garrido, Castillo, Yuri y Nacho Monreal se vieron cortados de cuajo en su día, por culpa de traspasos o lesiones, y ninguno de los demás futbolistas en cuestión ha llegado a hacerse amo y señor de su parcela durante temporadas enteras.

Es cierto que, en los años más recientes, la aparición de un Aihen que en categorías inferiores jugó como extremo ha significado una buena noticia para el lateral izquierdo en clave canterana. Sin embargo, también hay que destacar que la última década no ha resultado especialmente prolífica en este sentido, pues el de Etxauri, Héctor y Kevin Rodrigues son los únicos futbolistas que el Sanse ha aportado para la demarcación. Así, puede existir la sensación de que Zubieta cojea en el flanco zurdo de la zaga, algo que contrasta con el modo en el que la factoría ha alimentado de laterales izquierdos al primer equipo desde la mencionada salida de Aranzabal.

Javi Garrido, Xabi Castillo e incluso un Mikel Balenziaga que no llegó a debutar con la plantilla profesional podían haber completado una larga carrera en el club de no haber vivido la convulsa etapa del descenso y de la estancia en Segunda. Y también puede colocarse el cartel de canterano a un Yuri txuri-urdin en edad cadete y cuya segunda etapa en el club solo pudo abortar una muy buena oferta del PSG. De haberse dado otras circunstancias, la demarcación habría estado muy bien cubierta durante años y años por jugadores formados en la casa.

A lo largo de las dos últimas temporadas, Diego Rico y Aihen han sido los inquilinos del puesto, pero todo apunta a que las cosas cambiarán de cara a la campaña entrante. El crecimiento de la Real como equipo se ha basado recientemente, de forma principal, en un juego interior de quilates liderado por David Silva. Ante ello, los rivales han obrado en consecuencia, dando prioridad a tapar a los txuri-urdin toda la zona central.

Esto ha multiplicado la responsabilidad de los laterales (libres a menudo en el inicio de las jugadas) a la hora de organizar los ataques del equipo recibiendo en posiciones bajas, y el club está obrando en consecuencia a la hora de incorporar perfiles que se ajusten a esta necesidad. Para la banda derecha ya ha llegado un Hamari Traoré cuyas estadísticas de progresión y metros ganados, con pases y conducciones, son muy buenas. Para el flanco zurdo, mientras, resulta más que posible que aterrice un nuevo futbolista con el objetivo de subsanar el mismo déficit, menos urgente que en el otro costado al mediar un Aihen bastante aseado en las tareas en cuestión. Imanol ha llegado a apostar por el de Etxauri a la hora de configurar salidas de tres, prueba inequívoca de la capacidad de este, quien sin embargo acaba de entrar en la campaña que ve expirar su contrato. 

OTRO POSO EN LA DERECHA

La Real ya ha reforzado su lateral derecho con Hamari Traoré y el futuro en el equipo de Andoni Gorosabel y Álex Sola no resulta claro. Así, también se dan movimientos e incertidumbre en el flanco diestro, pero la historia reciente del club habla de una mayor estabilidad ahí, gracias a la aportación más continua y menos puntual en el tiempo de la cantera. Zaldua debutó en 2013 y se marchó en 2022. El propio Gorosabel se estrenó en 2017 y sigue en la entidad. El primer partido de Sola data de 2019. Y Odriozola también contribuyó a dar a Zubieta continuidad en el puesto tras los once años (de 2007 a 2018) de Carlos Martínez en el primer equipo.