Melero López será el encagardo de dirigir el partido de la Real en el Bernabéu. El andaluz es uno de los peores colegiados con diferencia de Primera y, desgraciadamente, suele ser bastante casero sobre todo con los grandes. Lo más increíble es que de un año a otro pasó de parar el juego por todo a no señalar ninguna falta y dirigir el juego a la Mateu Lahoz, pero sin llegarle a la altura del tobillo.  

Con el equipo realista tiene el récord jugadores expulsados con cinco: Aritz, Markel Bergara, Illarramendi, Iñigo y Willian José, esta última, en una decisión asombrosa que no había por donde cogerla en Balaídos. El Comité de Competición le quitó el castigo, reconociendo implícitamente el error de bulto del andaluz.

La pasada campaña sacó completamente de quicio a Anoeta en la visita del Valencia al erigirse en cómplice de la agresividad rozando la violencia de los de Bordalás para acabar mostrando la roja a Aritz por revolverse tras sufrir una entrada de Wass por detrás. 

Esta campaña ha coincidido con los realistas en Girona, donde no pita una falta clara a Merino en la acción del, segundo tanto local, pero en un duelo que acabó 3-5 y en Talavera, en el estreno copero frente al Cazalegas que finalizó 1-4.

Pero si por algo se recuerda a Melero en Anoeta fue porque entró en la historia arbitral al ser quien pronunció desde el Var el famoso “Todo ok José Luis” en el no penalti de Rulli a Vinicius. Como recordarán tanto Munuera Montero como Melero acabaron siendo vilipendiados hasta por su propio comité lo que provocó que cada vez que han vuelto a coincidir con la Real, casualidad o no, le han perjudicado de forma notable. En la retina de muchos también el escandaloso penalti que no pitó a Januzaj en un duelo en Leganés en el que casi le rompen el tobillo. Por cierto que en el VAR estará el mismo que aquel mediodía en Butarque, Jaime Latre, que también tiene un historial de desconsideraciones y equivocaciones con la Real demasiado sospechoso.

Lo más gracioso del asunto, es que ahora los que van a empezar a llorar con fuerza, al igual que ha hecho esta semana con un éxito evidente el Barcelona por la designación de Gil Manzano, es el Real Madrid. Los blancos se quejan precisamente del no penalti a Vinicius de Rulli y que la última vez que coincidieron, ante el Girona en el Bernabéu, en palabras de Ancelotti, se “inventó” una mano de Asensio en el área que supuso el empate definitivo.

Agárrense, que vienen curvas... Melero, uno de los peores posibles para la Real, que encima va a tener que soportar la presión del Bernabéu. Para echarse a temblar.