- La batalla europea de la Real Sociedad se complica sobremanera tras la derrota encajada el viernes en el campo del Levante. Mirar hacia arriba en la clasificación comienza a convertirse en un acto de fe, si de opciones Champions se trata, y el foco se sitúa ya sobre el espejo retrovisor, para observar a los equipos situados unas posiciones por debajo. Mientras, en Zubieta Imanol y su cuerpo técnico trabajan con otro tipo de preocupaciones en mente. Porque la tabla dirá al final de Liga lo que tenga que decir. Ellos se centran en cuidar el partido a partido y un juego que no se está mostrando agradecido con los txuri-urdin. ¿O sí?

Los encuentros más recientes del cuadro blanquiazul están deparando fases de todos los colores. En la mayoría de ellas, sin embargo, la Real está consiguiendo imponerse para lograr algo importante: disponer de mas ocasiones que su rival. El viernes en el Ciutat de Valencia, protagonizó 21 tiros y 22 centros al área, por 15 y 12 de su rival respectivamente. Sobre el papel, se trata de números que, mediando la teórica calidad de unos y otros, acercarían al triunfo al cuadro guipuzcoano. Sin embargo, la endémica falta de acierto ante el gol frustró buena parte de las posibilidades de triunfo. Y menos mal que, en el área propia, Álex Remiro está brillando con luz propia mediante paradas de gran mérito.

Con el disputado en el campo del Levante, son ya cinco los encuentros consecutivos que la Real acumula empleando el 4-4-2 con medular en rombo. Se trata de un dibujo cuyo uso no podemos disociar de la lesión de Mikel Oyarzabal, que unida a la de Ander Barrenetxea deja al equipo corto de extremos. Y hablamos igualmente de un esquema que sitúa a los rivales en una especie de compromiso a la hora de presionar. Si no se muestran agresivos con su actitud y con la altura del bloque, van a ver cómo los blanquiazules cuentan con varios jugadores libres en la zona de creación, todos con muy buen pie, siendo así muy posible un panorama de claro dominio realista a nivel territorial. Si en cambio apuestan por aceptar el reto y apretar arriba, deberán adaptar su estructura a la txuri-urdin, lo que implica incurrir en muchos riesgos.

Barcelona, Rayo y Levante, los últimos tres adversarios, han optado por esto segundo, por la valentía. Y, producto de ello, hemos asistido a partidos abiertos y con ocasiones en ambas porterías. Los intercambios de golpes han tenido sus matices, pues han generado repartos de oportunidades muy distintos, según el partido en cuestión. En clave blanquiazul llama la atención, sea como sea, que semejantes panoramas ante los equipos franjirrojo y granota se hayan saldado con la suma de un solo punto. La teoría, únicamente la teoría, dice que la Real, en medio de un mar de ocasiones, tendría todas las de ganar en Vallecas y en el Ciutat de Valencia, por una cuestión de calidad individual. Pero los disparos desviados, las intervenciones de los porteros rivales e incluso los palos están reduciendo drásticamente el bagaje, incluso mediando las buenas actuaciones del citado Remiro (se generan más ocasiones, pero también se conceden en mayor medida).

Esto no deja de suponer un quebradero de cabeza para Imanol, a la hora de preparar la hoja de ruta para los partidos. Su equipo está demostrando saber interpretar muy bien los planes trazados. Pero estos le están conduciendo a un terreno que, sorprendentemente, los txuri-urdin no están terminando de dominar. Isak, Sorloth, Merino, Rafinha, Silva... Todos atesoran capacidad para definir con garantías y allanar el camino hacia las victorias. Pero transcurrida una temporada casi entera de apagón y con solo tres jornadas por delante, se hace difícil encontrar motivos para confiar en que las tornas cambien ante Cádiz, Villarreal y Atlético. ¿Interesa deparar encuentros de ritmos más pausados y de menos acercamientos? Existen razones para defender que sí y que no, mientras Imanol se muestra ya "aburrido" de lamentar los goles fallados. l

21-15

Disparos. La Real disparó en 21 ocasiones durante el partido ante el Levante, por las 15 de los valencianos, dos cifras altas.

22-12

Centros. El cuadro txuri-urdin envió casi el doble de centros al área que el Levante.

1/6

Puntos. Los de Imanol se han visto inmersos ante Rayo y Levante en contextos de partidos muy abiertos, con ocasiones en ambas áreas, pero la falta de acierto les ha llevado a conquistar solo un punto de seis.

El 4-4-2 con medular en rombo que vienen utilizando los txuri-urdin pone a los rivales en una difícil situación a la hora de defender

Los adversarios deben elegir entre dejar a varios realistas libres en zona de creación o apretar arriba asumiendo riesgos