Alex Remiro terminó el partido con “sensaciones buenísimas”. No era para menos. En su opinión, la Real cuajó “un partido redondo” no solo en el campo sino también en la grada, algo por lo que se quedó “muy contentos”. El de Cascante incide en su idea de un gran partido “con balón, sin él, en las disputas, em las caídas”. Entiende que el equipo supo leer ·bien” los momentos del partido. Es más, en su opinión, un rival como el Atlético de Madrid “merecía como mínimo poner todo de nuestra parte y estamos contentos por eso”.

Lo cierto es que Remiro no tuvo mucho trabajo, pero respondió de la mejor manera posible en la ocasión más clara del Atlético de Madrid en el tramo final, con Cunha como protagonista. “Fue un mano a mano. No era un balón raso y se le ha quedado botando. He intentado hacerme lo más grande que podía y reducirle rápidamente. Ha tirado con la derecha, me he tirado hacia allí y he acertado”, explica el cancerbero, “contento” por haber mantenido su puerta a cero otra vez. En este sentido, quiere destacar el trabajo defensivo de sus compañeros. “Somos un equipo que concede pocas ocasiones, pocos tiros”, considera. “Desde que yo estoy aquí el equipo defiende muy bien, es muy implicado, los jugadores de atrás están muy bien, este año en especial y estoy contento de que hayamos mantenido la puerta a cero”, declara el portero navarro.

Personalmente hablando, “no sentía que tuviera que demostrar nada en un partido”, quiso dejar claro. Entiende que es algo que hace “día a día, si no, no jugaría”. Refiriéndose a la celebración que hizo tras su parada, no quiso darle mucha importancia porque lo celebró de una manera efusiva por “el momento del partido y porque quedaban diez minutos más el añadido”. Sostiene que “siempre que hago una parada, hago un poco esa reacción. No tenía ningún motivo especial más”.

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La Real, tras dejar en la cuneta al Atlético de Madrid, está a tres partidos de jugar una nueva final. Remiro mantiene los pies en el suelo, pero se le nota feliz por este salto cualitativo que ha dado la Real. “Desde dentro, me ilusiona mucho crecer con este grupo de jugadores, con el club y con la afición”, confiesa. Es consciente de los “buenos años” que está protagonizando el equipo blanquiazul desde su llegada a Donostia. “Desde que estoy aquí siempre he visto a la gente mejorar mucho, tanto jugando como entrenando. El equipo apoya a la gente que sube y los nuevos fichajes se integran rápido”, destaca un Remiro que utiliza el término “ilusión” para definir el momento que vive la Real. Eso sí, “tampoco está bien acostumbrarse a este tipo de noches, porque luego cuando, por detalles, no salgan, no hay que quitarle valor”. El objetivo no es otro que “seguir en esta línea, trabajando mucho y muy duro y estando preparados, cuando nos toque, dar el mejor nivel”.

“No hay rival sencillo y menos en cuartos”

Preguntado por sus preferencias de cara al sortero para cuartos, asegura que jugar en casa sería “una gran ventaja”, pero “como no lo puedo decidir yo, lo que venga, bienvenido será”. Tiene claro que “hoy en día, no hay rival sencillo y menos en cuartos”. Eso sí, comparado con el Atlético, puede que el rival en suerte “sea de un menor nivel”. Tampoco le importa mucho porque estima que “estamos capacitados, si hacemos las cosas bien, para plantarle cara a cualquier equipo, sea de la entidad que sea”. La aspiración es que “sean de mayor entidad para jugar contra ellos, para ganarles, para demostrar nuestra filosofía, cómo entrenamos, cómo queremos jugar y lo que queremos transmitir a nuestro público”.