Mikel Oyarzabal y Mikel Merino muy difícilmente podrán olvidar este 2021 que, como quien dice, ha entrado en su recta final. Los dos futbolistas de la Real Sociedad disputarán este domingo su tercera final en lo que va de año. Después de tocar la gloria con la conquista de la Copa del Rey con la Real aquel inolvidable 3 de abril y caer frente a Brasil en los Juegos Olímpicos de Tokio, los dos realistas se jugarán este domingo el título de la Nations League.

El capitán txuri-urdin tuvo mucho que ver para que España se deshiciera de Italia en las semifinales ayer miércoles. "Mikel Oyarzabal ha estado espectacular". Son palabras de Luis Enrique en la rueda de previa posterior al partido. Y no le faltó razón al seleccionador. El eibartarra fue el autor de los dos pases de gol a Ferrán Torres para que éste ejecutara al combinado azzurro. Pero más allá de su aportación ofensiva, su trabajo 'estajanovista' en defensa sentó cátedra. Era el minuto 85 y todavía tenía fuerzas para presionar a un Donnarumma que se vio obligado a sacar el balón fuera del terreno de juego. A Mikel solo le faltó el gol. Tuvo oportunidades para ello. La más clara ese remate de cabeza tras centro de Yéremi Pino que se marchó rozando el palo de la portería defendida por el portero del PSG. Nada más comenzar el partido, solo habían transcurrido doce minutos, Oyarzabal también estuvo cerca, pero su remate se quedó entre las piernas de Bastoni. Solo cinco minuto más tarde llegó su primera asistencia al delantero del Manchester City, que solo tuvo que empujar el balón. 0-1. Antes de que se llegase al final del primer tiempo, mismos protagonistas e idéntico resultado. Un pase interior de Marcos Alonso a Koke, terminó con el balón en Oyarzabal que, cn un toque sutil, lo colocó justo en la cabeza de Ferran Torres que pilló a contrapié a Donnarumma. 0-2. La locura.

Mikel Oyarzabal le dio continuidad en la selección a su buen hacer en la Real Sociedad, donde es el máximo goleador con seis goles, jugadas las primeras ocho jornadas de Liga. El último de su cuenta sirvió para que el conjunto txuri-urdin no se viniera de vacío del Coliseum de Getafe. Ya son 70 goles en los 249 partidos que ha jugado con la Real hasta la fecha. Y el más importante de todos, el anotado ese 3 de abril desde los once metros, un tanto que sirvió para que su equipo del alama, la Real Sociedad, pusiera el punto final a una sequía que duraba 34 años. Un gol que significó un título. El sueño de todo canterano él lo pudo cumplir y con ello, hizo feliz a toda la hinchada realzale.

Junto al número diez de la Real, también está viviendo un año de ensueño Mikel Merino, suplente ante Italia, pero cuya aportación en los escasos quince minutos que stuvo sobre el terreno de juego es también digna de mención. Nada más salir, le puso en bandeja el gol a Bryan Gil, pero el ahora jugador del Tottenham no se llegó al balón impulsado por el navarro. Luis Enrique le puso en el terreno de juego para que España tuviera más posesión y lo consiguió. No dejaba de ofrecerse, lo que hizo que sufriera la dureza de los futbolistas italianos, locos por protagonizar una remontada que finalmente no llegó.

Este domingo 10 de octubre, con San Siro como escenario, ambos futbolistas tratarán de desequilibrar la balanza en lo que a las finales se refiere. Ganaron la del 3 de abril con la Real, pero perdieron la del 7 de agosto contra Brasil, final en la que, como no, marcó Oyarzabal.