La Real ha perdido 4-2 en Barcelona tras una pésima primera mitad y tras una segunda en la que llegó a soñar con el empate tras acercarse 3-2 con tantos del debutante Lobete y una obra maestra de Oyarzabal. Los primeros minutos han sido favorables al Barcelona, que ha salido dispuesto a superar el ruido tras la salida de Leo Messi. Así, ha apretado a la Real en varias acciones, con Griezmann como principal ariete ofensivo. Quitando algún desdoblamiento de Aihen casi en área rival, el equipo de Imanol, con una versión lejana a lo que enseñó el año pasado, apenas cruzaba el centro del campo.
Con esa dinámica, el tanto en contra era cuestión de tiempo y ha sido a balón parado. Uno de los debutantes locales, Depay, ha puesto un buen balón en la cabeza de Piqué, que tras dejar atrás a Le Normand, ha rematado el 1-0. Era el minuto 18.
Ha habido que esperar hasta el minuto 30 para ver la primera aproximación realista digna de ser calificada como tal. Una anticipación de Aritz casi en el centro del campo ha permitido abrir con rapidez a una internada de Silva que tras recorrer el balcón del área hacia la derecha, ha cedido a Portu, cuyo chut se ha topado con un defensor. Ha sido la última jugada antes de la pausa de hidratación que, en el caso de la Real, más se ha parecido a un tiempo muerto de balonmano en el que Imanol no ha parado de dar órdenes. ¿Surtiría efecto?
En la línea de las dos jugadas previas al parón, la Real ha comparecido mejor sobre el césped, con mejores recuperaciones, alguna en cancha barcelonista, lo que le ha permitido obtener un contraataque rápido que ha acabado en córner.
Antes del descanso habría tiempo para un susto catalán, que ha sacado Remiro, un nuevo córner realista que tampoco ha tenido mayor consecuencia y un nuevo gol catalán, que tras el robo en falta -de Éric Garcia no indicada a Januzaj-, De Jong ha puesto el balón en la cabeza de Braithwaite para marcar el 2-0.
Mejora la Real, marca el Barcelona
Sin Silva ni Januzaj, relevados por Barrenetxea y Bautista, la Real ha sufrido otro susto nada más arrancar la segunda parte, ya que Griezmann ha batido a Remiro por bajo en una jugada anulada por fuera de juego previo. Un par de minutos después, Jordi Alba, cuya carrera partía del fuera de juego, ha fallado el 3-0.
Una Real más orientada a la portería de Neto, ha dispuesto de una oportunidad de Oyarzabal, que centrado, ha chutado tras dejar atrás a Alba, aunque su disparo lo mordió García y mandó a córner. Eran los mejores minutos de la Real, que ha vuelto a disponer de otro lanzamiento que se ha marchado alto y un centro de Aihen a Bautista que no ha encontrado puerta. Era el minuto 53 y en el campo, una Real más reconocible.
Aun así, un balón del debutante Depay ha servido de nuevo al danés Braithwaite para marcar el tercero de la noche tras un rechace de Remiro. Acto seguido, Imanol ha llamado a dos de sus futbolistas para un nuevo doble cambio.
Al filo del minuto 65, el lezoarra Julen Lobete ha debutado en Primera División tras entrar en el campo junto a Gorosabel, sustituyendo a Portu y Zaldua.
Eran minutos en los que poca cosa sucedía, entre la satisfacción de unos y el cansancio de otros (nótese que el centro del campo lo sostenían justo los tres olímpicos), pero Barrenetxea se ha inventado un gran pase a Lobete, que con la zurda, ha marcado el 3-1 ya en los últimos 10 minutos.
No obstante, aún había tiempo para mucho y Oyarzabal, con Messi en París, se ha vestido del astro argentino y ha marcado un auténtico golazo de falta por toda la escuadra. Lo que era un soleado picnic dominguero para la afición culé se había convertido en un temor. 3-2 en el minuto 85 y Koeman termina por retirar a Depay por Lenglet. Manta atrás.
Aun así, como ha ocurrido en el comienzo de la segunda mitad, cuando sufría el Barcelona, de nuevo un contraataque ha servido a Sergi Roberto para disipar los temores que habían aparecido de golpe. 4-2 en el descuento.
La Real recibirá el próximo domingo al Rayo en Anoeta (17:00 horas).
