os leyendas del fútbol vasco, dos héroes de un pasado que las nuevas generaciones de aficionados conocen por las historias que les cuentan sus mayores, dos referentes para una nueva generación de campeones. Con un ADN especial, único en su especie. Talento, entrega, disciplina, esfuerzo, inteligencia, una conjunción de habilidades que convirtieron a ambos jugadores, cada uno en una parcela del juego distinta, en grandes emblemas del fútbol vasco que triunfó en las competiciones domésticas y se hizo un hueco en las europeas en los años 80 del último siglo.

NOTICIAS DE GIPUZKOA reunió ayer en la sede de la Fundación Euskaltel en Azkoitia a ambos exjugadores. Como anfitriones, Juanjo Lusa y José Manuel Monje, líderes de Onda Vasca en materia deportiva y referentes txuri-urdin y zurigorri, respectivamente. Con ellos, lo más sencillo era precisamente lo que ocurrió: un encuentro amable, distendido, una reunión de amigos íntimos.

La normalización en el análisis de un derbi muy excepcional, jamás ocurrido hasta la fecha. Un pique sano, con el recuerdo de mil batallas a sus espaldas y el deseo de que su equipo gane pero, con independencia de ello, con el claro emblema del orgullo de pertenencia de cada uno a sus colores.

El primero en entrar en la sede de la Fundación Euskaltel fue Andoni Goikoetxea, exdefensa central rojiblanco, y, casi a la vez, por el mismo túnel de vestuarios, se asomó Le Petit Diable, Roberto López Ufarte, el extremo izquierdo realista por excelencia de varias generaciones. Empatan en el palmarés, ya que ambos tienen a sus espaldas dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa. Atentos a todo Lusa y Monje, con esa cara que se les pone a los niños cuando se sienten en presencia de sus ídolos, todos preparados para un maravilloso encuentro.

Como era de esperar, las palabras de cariño entre ambos precedieron al diálogo. "Nunca enemigos, siempre rivales pero somos amigos. Compartimos hasta nombre de hija, eso sí que es una declaración de amistad. Hasta los mismos títulos tenemos", apuntaban entre risas. Ambos debutaron en la temporada 75 y contra Athletic y Real respectivamente, el mundo paralelo de dos amigos.

Y un pensamiento común en el que ambos coinciden: "Las finales no se juegan, se ganan. La gente solo se acuerda del campeón".

Tiempos pasados, anécdotas y recuerdos de dos viejos amigos: su etapa en el Atlético de Madrid y su relación con Jesús Gil. Risas y más risas. La piscina, las mamachichos, la salida de Menotti; ahí acabó la carrera en Madrid de López Ufarte y llegó el despido de Javier Clemente cuando iban segundos.

Yendo al partido del sábado, "no hay favoritos en un derbi, cualquiera de los dos puede ganar, está todo al 50%. Hace un año puede que sí me atreviera a decir que la Real era favorita. Pero ahora no", señaló López Ufarte. Pero no se quedó ahí: "Desde que está Marcelino, el Athletic es más fuerte en defensa que la Real. Además, los tres cracks rojiblancos, Muniain, Raúl García y Williams, me imponen mucho respeto".

Y la réplica: "Zamora decía que el favoritismo no existe, y aquí no se van a romper moldes", según Goikoetxea, que reafirmó a Roberto. "Totalmente de acuerdo. Y es que, ese cartel de favorito ¿suma algo? Ni suma ni resta", sentenció.

Mentalidad sobre todas las cosas. "Ser fuerte mentalmente, recomponerte de adversidades, te puedes hundir si no lo haces, puede que la Real sea más joven y tenga esa debilidad con algunos jugadores...", afirmó el extremo. También hay espacio a la queja para López Ufarte: "Muchos jugadores de la Real han estado fuera en estos días de competiciones de selecciones; es una complicación añadida. No es normal esta situación... Isak, Januzaj, Oyarzabal, Zubimendi y Barrenetxea". "Y Unai Simón e Iñigo Martínez", remató Goiko.

"Certeza en la alineación rojiblanca casi al 90%, salvo la duda del medio campo", según el central. Pero el extremo no lo tiene claro en algunas posiciones. "Aritz Elustondo es duda, pero ya está recuperado, ha sido clave junto a Le Normand, y son mis favoritos", aunque se insistió en que "Merino y Silva serán fijos, Guevara, Illarra...; Portu, Isak y Oyarzabal, esos tres de arriba seguro".

"Tampoco quiero olvidarme de los dos grandes porteros, y eso es muy importante en un partido", recordó López Ufarte. "Gran factoría en Lezama de porteros; y Zubieta de jugadores de medio centro y en punta. Unai es uno de los cracks mundiales" y se le iluminó la cara a Andoni hablando del de Murgia.

Los periodistas de Onda Vasca disfrutaron en este toma y daca continuo en el que cedieron gustosos el protagonismo a los veteranos futbolistas. "Me siento identificado con Silva, sonríe el extremo txuri-urdin, pero los jugadores de ahora están más capacitados que los de antes". También apuntó que "se ve menos fútbol atractivo que antes". Pero también quiso destacar "la importancia de los laterales hoy en día. Ahora suben los dos, centra uno y remata el otro. Antes los defensas eran solo defensas". Para Goikoetxea, la "evolución de los centrales es muy importante, en el fútbol de ahora el jugador no va al suelo a por el balón. Enseguida levanta el pie. Hay muchas penalizaciones por la presencia del VAR actualmente. Todos los equipos salen desde atrás y el 90%, antes de llegar al centro del campo, ha perdido el balón salvo excepciones conocidas".

El extremo de la Real confiesa una sensación de tristeza: "El fútbol sin público es menos fútbol; el jugador juega para su afición. Es una gran pena". A Goiko no le quedó más que concluir: "Una tristeza, campos vacíos, solo necesitamos vacunas, vacunas y vacunas".

Con o sin ruido en las gradas, no parece que el miedo atenace a los gladiadores. "Los jugadores no piensan en perder, solo en jugar y ganar, y saben lo que se juegan... son profesionales, es un tema sobre todo de la afición", sostuvo Roberto mientras Goiko asentía con la cabeza. El fenómeno se vive en casa mucho más esta vez ante la imposibilidad de que la afición de desplazarse a Sevilla. "Bilbao y Bizkaia están preciosas, llenas de banderas", se enorgullecía el rojiblanco. "En Donosti ya hay banderas de la Real", apostilló el extremo.

Los tópicos de los duelos a un solo partido también tuvieron cabida en la conversación. Por ejemplo, eso de salir enchufado por el riesgo de los primeros minutos si uno no está atento. "Desmitificado. Hay que tener cuidado del 90 al 96", dice Goiko y le acompañan las risas de ambos. Y Roberto lo analizó: "Marcar territorio, el equipo presiona y está cómodo, buen síntoma de empezar bien para seguir bien, pero no puedes estar tranquilo nunca, ningún minuto hay que despreciarlo". "Hay que ser capaz de ganar cuando un equipo perdona", añadió.

La figura de los entrenadores también es factor especial en esta final. Uno de casa y otro de fuera. ¿Afecta de algún modo? Aquí se puso serio el txuri-urdin: "La responsabilidad es la misma. Imanol puede asemejarse a Ormaetxea. Da mucha importancia a la cantera, pero sí son claves los foráneos. Sufre con la Real y lo sabe de primera mano".

"Es distinta la presión que podría tener Garitano por la relación diaria en su vida cotidiana y su entorno... Con Marcelino el juego ha mejorado, hay más confianza, la gente de Bilbao le respeta, pero siendo de aquí es distinto", apuntó Goiko.

"Imanol tiene que equilibrar al equipo e intentar hacer el juego habitual y competir. Ponerse a la altura de la agresividad del Athletic y buscar la portería rojiblanca", enfatizó López Ufarte. Y no podía faltar una alusión a la espina más reciente: "El resultado del Barça ya está olvidado", finalizó el extremo.

Para ambos, la cuenta atrás se vive de un modo especial de aquí al sábado. Según López Ufarte, "hay que aislar al equipo en su burbuja, hacer la misma rutina". Para Goiko, "la cercanía de antes de los jugadores ha desaparecido, ahora los controles de PCR son muy rigurosos".

Los dos históricos se abonaron también al desasosiego. "De la Real me preocupa que siempre ha sido un equipo muy complicado. Mikel Merino, Portu, Isak y Oyarzabal, por supuesto. Siempre es un partido muy incómodo. Pero no os vamos a perdonar" y aquí Goiko no evitó la risa. "Del Athletic, su defensa que es muy buena. Los tres jugadores de nivel alto antes mencionados. Pero en general todo el equipo, porque sabe jugar en equipo, como la Real", finalizó Roberto.

Como guinda a la charla, Lusa y Monje no evitaron la oportunidad de lanzar una pregunta envenenada: "¿Qué jugador te gustaría que descansara este sábado del equipo rival?". "De la Real, Remiro"; "del Athletic, Raúl García. Su intensidad es clave en el equipo y puede ser el termómetro del partido", sentenciaron cada uno sobre el contrario. Y un mensaje genial de cierre en común: "Tranquilidad y deportividad. Y respeto. Pelea deportiva y punto", coincidieron.