- Si hace un año la pandemia no hubiera puesto el mundo patas arriba, si no hubiera hecho saltar por los aires infinidad de planes, las gradas de La Cartuja se hubieran llenado de realzales insuflando ánimos y energía a su equipo. Entre ellos, Luis Axpe, Raúl Leiba y German Gallastegi. El próximo sábado seguirán la final de la Copa a más de 800 kilómetros de distancia del estadio sevillano. En Arrasate. La escena será completamente opuesta. "Es una pena. Cada uno viviremos el partido en casa, sin amigos. Será más tranquilo de lo normal; en familia, pero con la misma ilusión", cuenta Raúl.

"El año pasado llegamos a reservar hasta tres veces un piso con eso de que el encuentro se fue cambiando de fecha. Así que de poder disfrutarlo en vivo a hacerlo desde casa... Sin duda, va a ser muy diferente", añade Luis.

Las ganas para que llegue el gran día crecen a ritmo agigantado en las últimas jornadas de la cuenta atrás. "La Real tiene bastante mejor equipo que el Athletic", asegura Luis, aunque, a continuación, matiza que los rojiblancos poseen "más oficio y veteranía". "Va a depender de los veteranos de la Real", considera este arrasatearra.

Sigue el hilo de la conversión Raúl, para quien el conjunto txuri-urdin se encontraba en "mejor forma" el año pasado, justo "al contrario" de lo que, en su opinión, le ha sucedido al Athletic que "ahora está muy bien". "No obstante, son 90 minutos en los que puede pasar cualquier cosa", puntualiza. Toma la palabra German: "Se tienen que dejar la vida en el campo. Da igual si se llega en peores o mejores condiciones. Hay que ir a machete".

Sin ir al campo, pero por whatsapp

Para estos tres futboleros, al igual que para Gorka Txintxurreta otro colega de la cuadrilla, los días que juega la Real son "sagrados". Lamentan no poder ver el derbi vasco con ambientillo, "aunque sea en el bar", comenta Raúl que regenta la vinoteca Hamalau.

Los aforos limitados, el cierre temprano de los establecimientos hosteleros y los duelos a puerta cerrada les han llevado a ingeniar nuevas fórmulas para, de algún modo, sentirse acompañados en las citas futbolísticas e intercambiar impresiones. "Creamos un grupo de WhatsApp solo para los partidos de la Real. En cada uno de ellos podremos enviar unos 500 mensajes", detalla Raúl, que es el miembro más activo de la cuadrilla en este canal de comunicación que han abierto para rellenar el vacío que les ha dejado la ausencia de público en los estadios.

German es uno de los incansables forofos que, en condiciones normales, se desplaza hasta la capital guipuzcoana para vivir los partidos in situ. No lo hace solo. "Voy con Amaiur y Unax; los tres somos socios", explica. Ha infundado la afición en sus dos hijos. Y también la confianza en la Real. "El sábado va a ganar", afirma una convencida Amaiur, que a sus doce años es jugadora de fútbol en el Leintz Arizmendi.

Tienen muchas historias para contar en todos estos años de apoyo pleno e incondicional a su equipo. Incontables recuerdos. Algunos, incluso, forman parte del imaginario colectivo del aficionado de la Real. La fecha señalada: el 28 de mayo de 1995. "Habíamos quedado en la cuadrilla para jugar a fútbol y después ver el derbi. ¡Qué momentazo! aquel 5-0 contra el Athletic con goles de Kodro, Idiakez y De Pedro", rememora Raúl.

Inevitable no acordarse a las puertas de la ansiada final de la Copa. Y de otros episodios aún más lejanos en el tiempo: el del 5 de diciembre de 1976 cuando los txuri-urdin y rojiblancos se enfrentaron en Atotxa en un partido que pasó a la historia por la aparición en el campo de la ikurriña, portada por el arrasatearra Kortabarria e Iribar. En enero de 1977 era legalizada. "Teniendo en cuenta que el domingo es el Aberri Eguna podían hacerle un guiño a la ikurriña y sacarla al campo, ya que la afición no puede estar presente", indica Luis.

Tiñendo de blanco y azul Barcelona, Vigo, San Mamés... y, sobre todo, en casa. Han vivido las diferentes etapas del estadio realista. "El mítico y caliente Atotxa, el frío Anoeta y el ahora también caliente Reale Arena", señala German.

A ganar

Frente al televisor, estos arrasatearras salvarán las distancias para animar al conjunto txuri-urdin. Tienen claro que la Real va a saborear la victoria. Pero no coinciden en el resultado. "La Real va a ir por delante todo el rato", pronostica German. "3-1, aunque va a empezar marcando el Athletic", augura Luis. No apuntan tan alto en el marcador Gorka, que se queda con un "2-0", y Raúl con un "1-0".

Como sea, pero que gane. "Lo celebraremos con bombones y una botella de champán en Udalaitz", sentencia Raúl. Desde las alturas en la emblemática cima de Arrasate.

"El año pasado llegamos a reservar hasta tres veces un piso en Sevilla al irse cambiando la fecha"

Aficionado de la Real de Arrasate

"Se tienen que dejar la vida en el campo; da igual si se llega en mejores o peores condiciones"

Aficionado de la Real de Arrasate