- Pasada la resaca de la tardía clasificación europea, la Real ha puesto rumbo hacia la próxima campaña. Si hace unos días era Mikel Merino quien renovaba su contrato hasta 2025, ayer hizo lo propio Martín Zubimendi, que extendió su vinculación con la entidad txuri-urdin hasta el mismo año que su compañero iruindarra. El joven donostiarra fue una de las pocas noticias positivas del retorno de la competición en el panorama txuri-urdin, tras los malos resultados cosechados por los realistas en los últimos once encuentros de liga. Pese a tener que torear en plazas complicadas y en el peor momento del curso, El maestro, como le apodan sus compañeros, logró hacerse con un hueco en los planes de Imanol.

En una medular mermada por las lesiones de Asier Illarramendi, Luca Sangalli y Ander Guevara, el donostiarra tuvo la oportunidad de mostrar sus cualidades en la segunda mitad del polémico encuentro frente al Real Madrid en Anoeta (1-2). No se guardó nada y sorprendió por su coraje a pesar de tener enfrente al campeón de liga. Su destacada actuación, junto a que Igor Zubeldia retrasó su posición a la de central, ayudó a que el técnico oriotarra confiara en él para salir de inicio ante el Celta en Anoeta (0-1). Martín se convirtió en el único foco de luz en la oscura actuación de la Real, pese a salir desde el banquillo en los dos siguientes encuentros (Getafe y Espanyol). En el segundo de estos, los txuri-urdin se reencontraron con la victoria; e Imanol, intentando subirse a esa ola, le incluyó en su once para los últimos cinco partidos del curso.

Zubimendi es un máximo exponente de Zubieta. Llegó con apenas once años, en la categoría infantil. Pasando por todas las categorías, en la 2016-17 formó parte de la plantilla de la Real C, jugando 26 partidos y marcando un tanto. Dio el salto al filial la siguiente campaña. Entre el curso 2017-18 hasta el recién finalizado, pisó el verde en 50 ocasiones, anotando cuatro dianas. El 28 de abril de 2019 debutó en la máxima categoría en la visita del Getafe a Anoeta (2-1), saliendo en sustitución de Rubén Pardo en el minuto 86. En la atípica y recién concluida campaña, el donostiarra se vistió la txuri-urdin con el primer equipo en nueve encuentros, ganando protagonismo en el segundo capítulo de la película que terminó con final feliz.

Se pudo ver a Zubimendi muy emocionado el día de ayer. Consciente de la clara competencia que tiene en su posición, aseguró que intentará hacerse con un hueco en el once aunque añadió que admitirá "el rol que me vaya a tocar". Hizo referencia a toda su trayectoria como canterano afirmando que cumple un sueño y admitiendo que "cuando llegas a la Real desde pequeño se ve un poco lejos".

Sobre esta temporada señaló que ha dado "el salto que es el más difícil pero a la vez el más bonito" y que "hace 10 meses era impensable". Ahora, mira al futuro con ambición y con las ganas de seguir sintiéndose importante, ya que con "final de Copa y competición Europea, hay muchos partidos para disfrutar".

"Con final de Copa y competición europea, hay muchos partidos para disfrutar"

"Cumplo un sueño que igual cuando llegas a la Real desde pequeño se ve un poco lejos"

Jugador de la Real Sociedad