ras algo más de tres meses, el balón volverá a rodar hoy, en Anoeta. El último partido de la Real no fue en su feudo, sino que el derbi guipuzcoano que tuvo lugar el pasado 10 de marzo se disputó en un Ipurua sin público (victoria de 1-2 para la Real, con goles de Oyarzabal, de penalti, Willian José y Charles). El estadio donostiarra tampoco acogerá a su afición en este apretado tramo final de Liga tan inusual que ha provocado la pandemia del COVID-19. Solamente estarán presentes en este descafeinado derbi las plantillas de Real y Osasuna, con sus respectivos staffs técnicos, el equipo arbitral, los recogepelotas, una pequeña representación de la prensa y el número mínimo de operaciones para que el campo pueda albergar un partido de fútbol de Primera División. Las casi 40.000 localidades del graderío estarán vacías y proyectarán una preocupante sensación de frialdad pese a las lonas con dibujos y las fotografías de aficionados que planea colocar el club. Y seguro que el conjunto txuri-urdin echará de menos a esa hinchada, liderada por la Grada Aitor Zabaleta, que tanto le ha empujado esta temporada.

No hay que olvidar que, de los trece partidos celebrados en su feudo de la competición liguera en el presente curso, los realistas han solventado ocho con victoria (ante Atlético de Madrid, Alavés, Betis, Eibar, Mallorca, Athletic, Valencia y Valladolid), dos finalizaron en empate (frente a Leganés y Barcelona) y tres acabaron en derrota, en los tres casos por 1-2 (contra Getafe, Levante y Villarreal). Y a esto hay que sumar una inmaculada trayectoria copera, en la que superaron a Espanyol (2-0, en dieciseisavos), Osasuna (3-1, en octavos) y Mirandés (2-1, en semifinales).

Por lo tanto, en su primer partido oficial sin público en las gradas, Anoeta quizás no sea tan temible como lo estaba siendo hasta que la crisis sanitaria obligó a parar a toda la sociedad, el deporte incluido. Los rivales se han referido esta campaña en más de una ocasión a lo difícil que era puntuar en el campo txuri-urdin. Hoy llega al frente del bando contrario un Jagoba Arrasate que conoce bien la casa pero que en su último enfrentamiento, el citado de la Copa, apenas hizo frente a una Real que por entonces volaba en su casa.

La Real ha sumado en la Liga 26 de los 39 puntos que se han puesto en juego en su feudo; y en la Copa ha ganado sus tres partidos