i jugamos a hacer ciencia ficción e imaginamos un hipotético debut de Ander Barrenetxea con la misma edad de Álvaro Odriozola en el estreno de este, al extremo le quedarían aún tres años para enfundarse la camiseta del primer equipo. El fútbol actual tiende a la precocidad de sus protagonistas. Resulta cada vez más frecuente que salten a la palestra chavales de 16 o 17 años. Y lo que ahora llaman más la atención son casos como el vivido en su día por el propio Odriozola. Cuando debutó en La Rosaleda (0-2), en enero de 2017, acababa de cumplir los 21.

Con su progresión, meteórica, se encargó luego de recuperar terreno. Una semana antes del estreno, se estaba midiendo en Zubieta al Real Madrid Castilla de Achraf, Mario Hermoso y Fede Valverde. Solo 16 meses después de aquel encuentro ante el filial blanco, el seleccionador Julen Lopetegui le incluía en la convocatoria definitiva para el Mundial de Rusia. Entre ambos momentos, el lateral donostiarra acreditó con el primer equipo txuri-urdin un potencial ofensivo que causó sensación en la Liga. Aprovechó a la perfección su oportunidad, una oportunidad inesperada que se le presentó a raíz de las lesiones consecutivas de Carlos Martínez y de Zaldua. A partir de entonces, el carril diestro de la Real fue suyo.

A aquel equipo txuri-urdin, con Eusebio en el banquillo, le costaría conservar el nivel colectivo exhibido antes del estreno de Odriozola. Pero los puntos obtenidos y la inercia generada sirvieron para certificar el billete continental. El canterano disfrutó así de la Europa League con la camiseta de la Real, hasta que el Salzburgo se cruzó en el camino txuri-urdin en los dieciseisavos de final. El delantero de los austríacos, el israelí Dabbur, asistiría en primera persona, hace dos meses, al debut del propio Odriozola como jugador del Bayern, en un 4-3 de los muniqueses a su Hoffenheim en la copa.

Cedido en la Bundesliga por el Real Madrid, el donostiarra no está teniendo protagonismo. Antonio Davies, lateral izquierdo canadiense, asombra al planeta futbolístico con sus cabalgadas. Y el entrenador Hans Flick está equilibrando al equipo con un perfil más conservador (Pavard) en el sector diestro. Hasta la fecha, la única titularidad de Odriozola se produjo en casa, contra el colista Paderborn y con un dibujo de tres centrales y carrileros.

Su debut se hizo esperar, llegó cuando él ya había cumplido 21 años, pero dio paso a una progresión meteórica del donostiarra