BETIS Joel Robles; Emerson, Mandi, Édgar, Bartra, Álex Moreno; Canales, Guardado, Aleñá (Guido Rodríguez, m.68), Joaquín (Tello, m.82); y Borja Iglesias (Loren, m.74).

REAL Remiro; Zaldua (Gorosabel, m.80), Llorente, Le Normand, Aihen Muñoz; Guevara, Merino, Odegaard; Portu (Willian José, m.71) , Oyarzabal y Isak (Barrenetxea, m.57).

Goles 1-0, m.27: Borja Iglesias. 2-0, m.44: Joaquín. 3-0, m.95: Canales.

- En enero cambia todo. La aparición de la Copa provoca que se empiecen a jugar dos partidos por semana. Esta circunstancia pone a prueba no solo a los equipos tipo de cada entrenador, sino a toda la plantilla. La gestión de los esfuerzos y el fondo de armario se convierten en un complicado capítulo en el que resulta imprescindible atinar en decisiones clave. Eso sumado al factor psicológico que te empuja o te condiciona según vas pasando rondas coperas o no provoca que la temida cuesta de enero sea más empinada o menos. Para este duelo, la Real se presentaba bien situada pese al tropiezo ante el Villarreal y avanzando con paso firme en el torneo del KO, en el que le esperaba entre semana el Espanyol, mientras que el Betis lo afrontaba como la final de las finales para poder seguir soñando con Europa y con el Rayo, un Segunda, como rival entre semana.

Lo que son las cosas, los verdiblancos golearon a los donostiarras, pero entre semana los vencedores cayeron en Vallecas y los vencidos eliminaron a los pericos en Anoeta. Enero es así, no perdona.

Los de Rubi siempre demostraron jugarse más y dominaron a sus anchas todo el encuentro. En una primera parte en la que la Real no era capaz de dar dos pases seguidos, los locales se fueron al descanso 2-0 gracias a los goles de Borja Iglesias al cabecear un córner y de Joaquín, culminando una asistencia de Emerson que había robado la pelota a Oyarzabal tras un saque de banda de Aihen.

En la reanudación solo el larguero impidió que Merino anotase el gol de la temporada en un disparo desde su propio campo. La Real se estiró y atacó mucho más, pero no logró producir excesivo peligro hasta que en el descuento Canales anotó el tercero con el que los sevillanos se llevaban hasta el golaveraje.

Estas cosas podían suceder si te tomas muy en serio la Copa. El Villamarín nunca ha sido un estadio fácil para nadie. Menos aún cuando su equipo compite con urgencias. Vuelta a casa y a olvidar, que en enero no había tiempo para lamentaciones…