Cuando han empezado a salir los rumores sobre la posible llegada de Tuchel a la Real he echado un vistazo en Internet a la prensa guipuzcoana, y me ha sorprendido que se le trate como a un desconocido. En Alemania quizás sea el técnico local más prestigioso tras Jurgen Klopp, y clubes grandes como el Schalke 04 le han intentado contratar. No han podido porque el Mainz no le ha querido poner las cosas fáciles.

Tuchel anunció en mayo que iba a dejar de dirigir al equipo, pese a que tenía contrato hasta 2015, algo que la directiva no comprendió muy bien. El entrenador no había anunciado sus intenciones, y de repente dijo que lo dejaba. Así que el contrato no se rompió, y si alguien quiere fichar al técnico debe negociar con el club. Schalke y Hamburgo ni siquiera lo consiguieron, pero pienso que, si es la Real la interesada, un equipo de otra Liga, la predisposición encontrada puede ser otra.

Sea como sea, Thomas Tuchel dejó huella en el Mainz, que al fin y al cabo es el único equipo de elite que ha dirigido. Se trata de un club pequeño, para el que estar en la Bundesliga ya es difícil, y él lo metió dos años en la Europa League. Lo hizo apostando por varios canteranos, por una filosofía de presión alta y asfixiante, de agresividad bien entendida sin el balón, y con un estilo contragolpeador. De todos modos, no identificaría a Tuchel con una única filosofía de juego, porque es un técnico muy versátil, y le he visto planteamientos muy distintos. Se fija mucho en el rival, varía en función del mismo. Por ejemplo, el año pasado, contra el Bayern, puso una línea de cinco defensas y esperó más atrás, bastante replegado.

Si termina en la Real se encontrará ante un reto importante, porque, a simple vista, los txuri-urdin no tienen jugadores para correr detrás del balón. Ahí veríamos la verdadera versatilidad de Tuchel. Si cambia su estilo más habitual y se adapta a la plantilla, o si convierte a futbolistas de corte ofensivo en máquinas de presionar. Vería más probable que intentara esto último, porque él siempre ha puesto como ejemplo al Barcelona, no tanto por su fútbol, sino por la mentalidad y el sacrificio de estrellas mundiales.

En lo personal, se trata de un entrenador súper emocional, muy vehemente. No solo intenta transmitir a los jugadores aspectos futbolísticos, sino que también suele aludir a todo lo que representa este deporte. En este sentido puede parecerse a Klopp, con quien se le compara en Alemania. En el banquillo son similares, pero yo diría que Tuchel es más serio, mientras que el técnico del Dortmund resulta algo más controvertido, con su peculiar sentido del humor.