Donostia. La derrota encajada ante el Betis no supuso el sábado la única mala noticia de la noche. David Zurutuza tuvo que retirarse lesionado a los vestuarios mediada la segunda mitad, y ayer regresó de Sevilla con el tobillo derecho escayolado y ayudándose de unas muletas para caminar. La primera exploración a la que fue sometido tras el encuentro habla de una "torsión traumática del tobillo derecho" del mediapunta. Hoy se someterá a nuevas exploraciones que determinarán exactamente qué lesión sufre, ante unas perspectivas que no resultan muy halagüeñas.
Y es que preocupan sobremanera dos circunstancias. La primera, el mencionado modo en que regresó Zurutuza de Sevilla, sin poder apoyar el pie derecho. Y la segunda, las sensaciones del sábado sobre el mismo terreno de juego cuando el futbolista txuri-urdin se lesionó. Lo hizo en una acción aparentemente fortuita, en la que sufrió una falta normal junto a los banquillos, y que deja incluso la duda de si se dañó el tobillo en la caída. El mediapunta no precisó de la atención del fisioterapeuta y el doctor, pero en cuanto intentó trotar para reincorporarse al juego quedó claro que no podía continuar.
¿la hora de pardo? La posible convalecencia de Zurutuza deja la medular de la Real en una situación bastante precaria. La reaparición de Gorka Elustondo aún parece lejana en el tiempo, y Montanier no parece dispuesto a colocar en una alineación titular a Javi Ros. En teoría, y siempre y cuando se confirmaran las malas sensaciones que deja la lesión de Zurutuza, debería haber llegado el momento de Rubén Pardo. El riojano se lesionó durante el anterior parón liguero, no ha disfrutado de minutos desde la derrota en Mallorca el 1 de septiembre, y ni siquiera ha entrado en una convocatoria, ya que, pese a encontrarse disponible, Montanier no le desplazó a Sevilla para el duelo ante el Betis.