donostia. Borja Viguera rescindirá su contrato con el Nàstic de Tarragona y deberá elegir hoy un nuevo destino para jugar hasta el final de temporada. El delantero, que estaba actuando a préstamo en el conjunto catalán, apenas contaba para el entrenador Jorge D'Alessandro desde que este se hizo con las riendas del equipo, por lo que finalmente le han comunicado que preferían prescindir de sus servicios para dejar libre su ficha e intentar traer algún nuevo refuerzo de última hora.
La entidad realista ha descartado que se reincorpore a la plantilla, al considerar que necesita tener minutos para volver a coger ritmo de competición tras la grave lesión de rodilla que sufrió la pasada campaña.
El club realista maneja varias ofertas y se encuentra en permanente contacto con los representantes del riojano para tomar una decisión definitiva. En principio, la dirección deportiva le ha dado libertad para que acepte el destino que más le seduzca.
Los dos clubes más interesados en hacerse con sus servicios son el Real Unión y el Albacete. El técnico unionista, Roberto Olabe, se ha mostrado encantado con la posibilidad de lograr su cesión. Al conjunto manchego, que completó una gran trayectoria en la Copa y marcha cuarto en el Grupo 1 de Segunda B, también le convence el realista, aunque maneja más opciones para reforzar su ataque.
El Nàstic también rescindió ayer el contrato con Juan Domínguez. El donostiarra, que lo tenía casi hecho para volver a Gal en verano pero no le dejaron marcharse, busca un nuevo destino contrarreloj. El Tenerife y el Oviedo son dos de los equipos que han preguntado por él.
