Cuando el hambre aprieta casi todo es aprovechable para llevar a la olla. Bien lo saben aquellos que sufrieron en Álava los peores estragos de la postguerra, y buena muestra de ello son las recetas que hace décadas proliferaban en los guisos de muchas abuelas alavesas.

Hace años, a principios de los 90, el cocinero José Castillo pionero en la recopilación y divulgación de recetas de la cocina vasca, publicó un libro que aún hoy en día, más de treinta años después, sigue sorprendiendo a quien llega a sus páginas esperando encontrar las antiguas y sabrosas recetas de las abuelas vascas de antaño.

Y es que entre algunos de los más sabrosos platos de la gastronomía de Euskadi el lector puede encontrar también, como le ha pasado estos días a esta usuaria de Twitter, algún que a día de hoy resultaría, cuanto menos controvertido: gato en salsa.

La receta de esta abuela alavesa, Modesta Gastiáin, de 82 años en el momento de la publicación del libro y natural San Román de San Millán, deja a muchos con la boca abierta y otros tantos entendiendo mejor aquello de "dar gato por liebre".

"Quitarle la piel, las tripas y lavarlo bien. Cortarlo en pedazos y colocar los pedazos en una cazuela añadiendo un par de cabezas de ajo, muy picados, unas ramitas de tomillo y una taza de vinagre. Dejarlo así toda la noche al sereno. Al día siguiente, añadir un kilo de tomate picado, una cucharada de pimentón, dos manzanas cortadas, media cebolla picada y una taza de aceite. Ponerlo todo a cocer, hasta que esté tierno. Después pasar la salsa por un pasapurés y volverla a echar a la cazuela de la carne. Dejar que se hierva un poco más y ya estará dispuesto".