Los graves incidentes protagonizados el domingo en Gasteiz por seguidores de la Falange y personas de grupos de la órbita de la izquierda abertzale y sus escisiones autodenominados antifascistas han derivado en una agría polémica entre partidos políticos y el Gobierno vasco sobre el despliegue de la Ertzaintza, el comportamiento de los grupos radicales que se les enfrentaron y, sobre todo, la autorización de la concentración de los falangistas. En esta cuestión, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria respondió este viernes a las críticas que le han llegado sobre todo desde la izquierda abertzale y sus aledaños señalando que la convocatoria de la Falange en Gasteiz estaba fijada “desde hace un mes y nadie interpuso ningún recurso”. A renglón seguido, les interpeló preguntando “¿dónde han estado los que piensan que hay que ilegalizar a la Falange en todos estos años?, ¿por qué no han pedido su ilegalización allí donde hay que hacerlo?”.

Uno de los mayores reproches al Gobierno vasco es haber permitido a la Falange la celebración de la concentración en Gasteiz. Zupiria no niega que “puede ser discutible”, En todo caso aclaró que para convocar una manifestación basta con que lo comuniquen a la autoridad correspondiente y es lo que hicieron, para a continuación recordar que, guste o no, la Falange es un grupo legal en el Estado español y que en todo caso corresponde a los jueces permitir o no la celebración de una concentración en base al derecho fundamental de manifestación y la libertad de expresión. En este punto aseguró que, “si no hubiera aparecido nadie en aquella plaza y las protestas contra los fascistas se hubieran hecho en las calles aledañas, no hubiera ocurrido nada”.

El Departamento de Seguridad anunció a principios de semana la apertura de un expediente al promotor de la manifestación de los nostálgicos del franquismo. No será el único que tendrá que responder por lo ocurrido, ya que, como avanzó ayer el consejero Zupiria, se van a abrir más expedientes a participantes ultras en el acto por los delitos que cometieron en el curso de la manifestación en el que chocaron tanto con los contramanifestantes como con la Policía autónoma.

El titular de Seguridad ya explicó que están investigando al jefe de Falange española y de las JONS, Norberto Pico, como responsable último de la convocatoria del acto en Gasteiz del Día de la Hispanidad por un presunto incumplimiento de la Ley de Seguridad Ciudadana. Precisó que se convocó en unos términos que después se incumplieron en el transcurso de la marcha, porque los organizadores no controlaron el porte de objetos peligrosos, como los palos que se utilizaron para agredir, además de exhibir banderas preconstitucionales. 

Zupiria incluye ahora a otras personas que participaron en el acto y las algaradas, a las que también se les va a abrir expediente. “Hay otros comportamientos de otras personas concretas, de los que esas personas son responsables y, por lo tanto, deberán responder por ello”, afirmó el consejero. 

En una entrevista concedida a ETB, preguntado por la razón por la que nadie de la Falange fue detenido durante los altercados, en contraste con la veintena de arrestados de los grupos que se les enfrentaron, el consejero de Seguridad argumentó que “las cosas fueron muy confusas” y que desde el primer momento ha reconocido que “la situación fue muy difícil de gestionar para la Ertzaintza”. En este sentido, precisó que la prioridad fue garantizar la seguridad de los ciudadanos haciendo frente a los altercados que se estaban generando en un punto de la ciudad. Así, se refirió a las organizaciones “alegales” que se concentraron a unos metros de la Plaza de la Provincia en la que la Falange realizó su acto, y señaló que “no han acudido a legalizar su situación y normalmente no comunican cuando hacen manifestaciones y concentraciones”.

Asimismo, aseguró que las personas que se enfrentaron a la Falange y a la Ertzaintza tuvieron un comportamiento “totalitario” y utiliaron la violencia, “y eso también es fascismo”. Explicó que ha pasado “más de 40 frente a la violencia de ETA y en muchas ocasiones he oído en la calle aquello de Zuek ere faxistak zarete, por lo que no entiendo muy bien por qué ahora nos hemos puesto tan nerviosos en torno a ese término”.