El director del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, ha reclamado un acuerdo entre instituciones, centros escolares, personal docente, familias y víctimas, para llevar una memoria crítica contra el terrorismo a las aulas vascas, para lo que ha considerado imprescindible la implicación del profesorado.

Domínguez ha hecho esta demanda en su intervención en el acto que se ha desarrollado en Gasteiz como motivo de la conmemoración el 10 de noviembre del Día de la Memoria. También han participado la delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, y la alcaldesa de Gasteiz, la socialista Maider Etxebarria.

Memoria crítica con el terrorismo

El responsable del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo ha dejado claro que se debe transmitir a los jóvenes vascos "una memoria critica contra el terrorismo" y ha defendido que las aulas son "el lugar idóneo" para educarles "en el respeto a  los derechos humanos por encima de cualquier estrategia política".

Ha recordado que en Euskadi existe un amplio consenso social entorno a esta idea y que también están disponibles recursos, materiales y el programa "víctimas educadoras" para llevarlo a cabo, pero ha insistido en que se precisa de un "nuevo impulso que debe implicar a todos".

Esfuerzo mayor en el ámbito educativo

En concreto, ha reivindicado la necesidad de hacer "un esfuerzo mayor en el ámbito educativo" de Euskadi con el fin en "implicar a los docentes en esta tarea de interés común". "Sin su ayuda los resultados serán limitados", ha advertido.

Para materializar ese impulso ha planteado un acuerdo que involucre a las instituciones, centros escolares, personal docente, familias y víctimas entorno a la extensión de los programas educativos que permitan a los jóvenes conocer "la parte más oscura de la historia reciente".

Es preciso, según ha dicho, que las nuevas generaciones accedan al testimonio de las victimas por su "gran potencialidad para generar empatía con los que han sufrido, para combatir el discurso del odio y para deslegitimar la violencia como herramienta de acción política".

En la misma línea, la delegada del Gobierno ha apostado por una memoria inclusiva y ha considerado que si se "borran loa asesinatos, el chantaje y el dolor" de lugares como "los libros de texto, los espacios públicos y las manifestaciones culturales parecerá que no ha existido o que todo fue un mal sueño".

No pasar página del terrorismo sin leerla

"La forma de hacer memoria de lo irreparable es no pasar la página del terrorismo sin leerla", ha defendido Garmendia, quien ha demandado que "la verdadera convivencia en Euskadi no puede cimentarse desde la amnesia, ni desde la equiparación de víctimas y victimarios".

Por ello, ha exigido la deslegitimación ética y política del terrorismo por parte de "quienes todavía no lo han hecho", en referencia a la izquierda abertzale, para que reconozcan "alto y claro que ETA no tuvo nunca ninguna justificación para matar y extorsionar".

Por su parte, la alcaldesa de Gasteiz ha alertado de que "no se puede bajar la guardia" ante los discursos que en distintas partes del mundo "amenazan la convivencia".

En el caso de Euskadi ha subrayado que es esencial "recordar lo que sucedió para evitar que la intolerancia y la violencia puedan volver". Ha opinado que el pasado "terrible" debe ser conocido en especial por los jóvenes, de los que ha dicho que son "tan esenciales como las víctimas para reforzar la idea de que el exterminio al diferente es inadmisible".

El presidente del PP vasco, Javier de Andrés ha estado presente en este acto, tras el que ha defendido que es muy necesario seguir celebrando este día para recordar el "enorme daño" a todos los niveles que hizo el terrorismo y reivindicar la memoria y el recuerdo.

El acto, que ha contado con la presencia de dos consejeros socialistas, el vicelehendakari segundo, Mikel Torres, y la titular de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, se ha celebrado frente al monolito de Agustín Ibarrola en recuerdo a las víctimas, donde los asistentes han depositado flores.

Las instituciones vascas decidieron conmemoran el 10 de noviembre el Día de la Memoria, por ser el único en el calendario en el que ETA no asesinó a ninguna persona.

este domingo lo conmemorarán el Parlamento Vasco y el Gobierno Vasco en sendos actos que también se celebrarán en Vitoria.