La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha reconocido este lunes que Sumar ha llegado "tarde" con el caso de Íñigo Errejón, que dimitió el jueves de sus cargos entre acusaciones de violencia sexual, y ha pedido disculpas por ello.

No obstante, en una rueda de prensa celebrada en el Congreso tras reunirse con los diputados del grupo parlamentario Sumar, del que Errejón era portavoz, ha recalcado que actuaron con "contundencia" cuando tuvieron conocimiento de los hechos, a comienzos de la semana pasada.

La vicepresidenta segunda ha reconocido que Íñigo Errejón no debió ser diputado ni portavoz del grupo Sumar, pero ha insistido en que las informaciones sobre violencia sexual las han conocido "esta semana" y de haberlo sabido antes hubieran sido "contundentes" como ahora.

"Está claro que no debió ser diputado ni portavoz, es evidente, pero esta información (sobre denuncias de violencia sexual) la tenemos desde esta semana", ha dicho en una rueda de prensa en el Congreso tras una reunión a puerta cerrada con los diputados de Sumar para hablar del caso de Errejón, que el pasado jueves se retiró de la vida política tras acusaciones en redes, una de las cuales ha sido presentada ante la policía y está judicializada.

Díaz ha subrayado que si hubiera tenido conocimiento durante la elaboración de la lista de Sumar para las elecciones generales de julio de 2023 de que Errejón era "un presunto agresor sexual", "de ninguna de las maneras iba a formar parte de un espacio de representación pública" y la reacción del partido hubiera sido tan "contundente" como ahora, al aceptar su dimisión.

"Yo lo único que sé de Íñigo Errejón (antes de las listas) es que asistía a terapia.  Y lo que sé por él mismo es que estaba mucho mejor. No tengo conocimiento de nada más.  Si alguien tenía conocimiento de algo más, que lo explique, yo no", ha añadido.

En una comparecencia en el Congreso tras reunir a su grupo parlamentario, Yolanda Díaz ha hecho una relación de acontecimientos en torno a la salida de Errejón, que era su portavoz en el Congreso y del que sabía que estaba en terapia y que le habían dicho que iba mejor.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha asegurado que el pasado jueves "expulsó de sus funciones" a Íñigo Errejón a las 48 horas de la denuncia hecha pública por la periodista Cristina Fallarás, y que no actuó con el caso de verano de 2023 porque, tras preguntar a Podemos y Más Madrid, le dijeron que se había investigado y archivado.

Según ha relatado, el martes 22 de octubre tras intervenir en el Congreso le informan del testimonio publicado por Fallarás, que apunta a su portavoz parlamentario, y al día siguiente por la tarde, tras participar en la cumbre hispano portuguesa celebrada en Faro, llamó a Errejón que, según asegura, asumió los hechos. "Fue una de las conversaciones más difíciles de mi vida", ha reconocido.

Y el mismo jueves, sin que medie expediente disciplinario alguno, le comunica su expulsión de todas las funciones. Pero fue el propio Errejón quien hace público un comunicado en redes sociales que ella no comparte "en absoluto".

En cuanto al caso que circuló en redes sociales en verano de 2023 en Castellón, ha dicho que no llegó a intervenir porque preguntó a Podemos y Más Madrid, que abrió una investigación interna. Y luego comunicaron a su equipo que el expediente se había cerrado y que la denuncia se borró. "Nunca más volví a saber nada de este hecho", ha zanjado.

En ese sentido, y frente a las insinuaciones de Podemos, ha querido dejar claro que entonces, cuando se estaban haciendo las listas para las generales de julio, no conocía hechos tan graves como los de la semana pasada. "Si tuviera la menor sospecha de que Errejón o cualquier diputado es un presunto agresor sexual habría actuado como he hecho esta semana, con contundencia y con prontitud", ha sentenciado.

Díaz ha mostrado su disconformidad con el comunicado que Errejón difundió "de forma unilateral" para anunciar su renuncia a todos sus cargos y lo ha calificado de "machismo"