Toni Aira (Barcelona, 1977) es un profesor universitario de comunicación política e institucional y analista de la actualidad en diferentes medios de comunicación. Una voz interesante para hablar del adelanto electoral en Catalunya. Aira se muestra crítico con el liderazgo de Pere Aragonés, que buscaba el apoyo de los comunes para sacar adelante los Presupuestos. Tras el adelanto electoral, Aira descompone las oportunidades y riesgos para las principales fuerzas, en un escenario de nuevo acelerado.

El seísmo del adelanto en Catalunya por la falta de nuevos Presupuestos ha tenido réplicas en el Estado.

Madrid no manda sobre los comunes, dijo Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem, a Pere Aragonès. Le afeaba haberse esforzado muy poco en buscar consensos, por pensar que Sánchez y Sumar, necesitando los votos de Esquerra en Madrid, iban a corresponder. Todo se tendrá que dirimir en las próximas elecciones, y le puede pasar factura a Esquerra. La derivada directísima con la política de Madrid era cómo iban Junts y Esquerra a salvar unos presupuestos de Pedro Sánchez, y que les colgaran ese sambenito en campaña. Sánchez ha sido hábil, como siempre, y ha ido a lo práctico.

¿Qué compromisos había sobre el Hard Rock? ¿Qué suponía el proyecto para que haya sido insalvable?

Que los presupuestos hayan decaído por esto no lo entiende nadie. Que se haya llevado por delante la legislatura añade surrealismo. Los comunes apoyaron los presupuestos anteriores con este proyecto en las mismas condiciones de fondo. Su momento electoral es muy complicado. En las Municipales perdieron el bastión de Barcelona y mucho más. Se están redimensionando en lo que fue el espacio de Iniciativa per Catalunya, muy minorizado, A eso se añade el desconcierto general respecto a la marca Sumar, los malos resultados en las Generales, la desaparición en las gallegas... A Esquerra le ha faltado mano izquierda para empatizar con el mal momento de los comunes, que se han enrocado, básicamente porque nadie ha hecho ningún gesto para atraerlos.

¿Qué indemnizaciones requeriría a la Generalitat dejarlo aparcado?

Un dineral, porque tiene el compromiso contraído desde 2014, con los votos de CiU y también de los socialistas, que ahora exigían firmeza. Asimismo con el apoyo del PP, y sobre todo del territorio, en las comarcas de Tarragona. Universidades, rectores, sindicatos, patronales... dicen que es una inversión que va a atraer mucho trabajo y turismo. Lo más probable es que no se acabe haciendo nunca. Fue un proyecto comprometido en un momento muy diferente, casi también en la climatología. Arrastra los pies sin que nadie lo acabe de concretar, y ha sido la piedra angular que ha hecho caer a un Govern que no podía echarse atrás.

Pere Aragonès apunta a Yolanda Díaz. También en el PSOE hay malestar con ella.

Eso le ha dejado a Aragonés muy desesperado, con sensación de impotencia y debilidad añadida a lo que ha sido su presidencia desde el principio. La empezó diciendo que iba a culminar la independencia, habló de la nueva Generalitat republicana, de la mayoría del 52%, y ha acabado necesitando, casi implorando, el apoyo de Pedro Sánchez, o que este cuadrase a los comunes. La impresión de precariedad, no solo aritmética, sino de relato político o solidez narrativa, es muy grande. La CUP se desvinculó rápidamente de ese 52% independentista. Junts salió del Govern con gran alegría de Esquerra, y los pactos que ha ido buscando ERC iban muy en la línea de los clásicos tripartitos, esta vez con ellos liderando. El problema es que no han sabido liderar ni esta fórmula. Ahora se dibuja en el horizonte de mucha gente un tripartito, con Illa al frente, y con una Esquerra y unos comunes muy disminuidos.

Usted fue asesor de Carles Puigdemont. Él quiere regresar para el debate de investidura, pero no está claro que pueda ser candidato.

Su pronunciamiento me sorprendió por nítido. Fui director de Comunicación en la campaña de 2017, con él de candidato, en unas circunstancias muy traumáticas y complicadas. Estaba la expectativa de que pudiera volver, porque nadie sabía hacia dónde íbamos. En cambio en 2021 todo el mundo veía que su candidatura ya era simbólica. Ahora creo que volvemos a un escenario más cercano a 2017. Puede haber una crisis importante, no solo para Catalunya, sino otra vez a nivel español, pero la posibilidad de que vuelva Puigdemont, y que fuerce la aplicación de la ley de amnistía en todos sus términos, es plausible. Como candidato mucho más plausible que en 2021, y eso, no nos engañemos, es lo que pretendía evitar Esquerra Republicana y Aragonès adelantando las elecciones muchísimo. Aquí hay dos grandes lógicas aparte de la reacción por la falta de presupuestos.

¿Cuáles son?

Ahorrarse a Puigdemont de candidato y la gestión de una sequía brutal, que los próximos meses puede llevar a restricciones como no se han vivido en Catalunya durante generaciones. Lo que pasa es que no sé si se van a poder ahorrar a Puigdemont de candidato. Ante esa perspectiva, la polarización entre Illa y Puigdemont suena bastante inevitable, y puede sufrir un liderazgo como el de Aragonès, que incluso internamente ha sido como mínimo puesto en duda sobre si sería relevado por Junqueras. Y si se decide que la candidata de los comunes sea Ada Colau, en una campaña con Illa, Puigdemont, Colau y Aragonès, saldrían claramente perjudicados en términos de liderazgo Aragonès y Esquerra.

¿A Illa le pilla el adelanto con el pie cambiado tras el caso Koldo? Usted le ve de posible president.

Entre los cálculos sobre el porqué de la convocatoria electoral, está el pillar al PSC y a Illa cojeando con el caso Koldo porque Illa era ministro de Sanidad. En Catalunya poca gente da credibilidad a que él tuviera alguna gestión complicada. Veremos de todas maneras cómo jugará a ello el PP en las próximas semanas y meses. Pero de entrada lo que creo que más le puede afectar es la amnistía.

¿Pero para bien, no?

No, no, el PSC tiene que crecer no en clave del voto catalanista clásico, con el que hizo un claro corte. Illa estuvo en manifestaciones en el momento álgido del ‘procés’ con PP, Ciudadanos y Vox, cuando era secretario de Organización. Ciudadanos, que ganó en 2017, está camino de la extinción, pero subió entonces sobre todo a costa de parte del votante socialista.

Pero en 2021 buena parte de ese voto regresó al PSC.

Estaba en proceso de vuelta, pero no había amnistía. Hay una dinámica que quizá Ciudadanos no podrá capitalizar, pero sí el PP, ahora en el Grupo Mixto con tres diputados. En su día, con Alicia Sánchez Camacho llegó a tener 19. Ahora tienen a Alejandro Fernández, Feijóo no lo quería, pero se lo va a tener que comer con patatas. Todas las encuestas apuntan a que el PP va a tener un buen resultado. Tiene un buen candidato. Si hace bandera de que Puigdemont se presenta gracias a la amnistía de Sánchez, puede desgastar a los socialistas. Estas elecciones a quienes cogen mejor preparados son al PSC y a Illa, que podrán utilizar los ataques para victimizarse, ganar foco y estar más en el centro, si cabe. Pero no podemos descartar la posibilidad de que a Illa se le ponga cara de Feijóo, al que todo el mundo daba como presidente inevitable. A veces las urnas te dan sorpresas.

En todo caso, parece que habrá un gobierno de coalición y que continuará una dosis de inestabilidad.

No lo sé, puede existir un cansancio importante en la sociedad catalana por la sensación de no saber hacia qué escenario se va. Si la campaña da sorpresas, y puede ser muy convulsa, se pueden generar dinámicas que den un cierto carpetazo a lo vivido en los últimos años, pero no sabría decirle en qué dirección. O de reilusionar al independentismo con una nueva expectativa de meta compartida, que ahora no existe, o de pasar página definitivamente, como dice Salvador Illa, de los años del ‘procés’. Eso condicionará no solo los resultados, sino los pactos. Será una campaña apasionante y muy determinante. Mi impresión es que tendrá consecuencias a largo plazo, y se dejará notar durante bastante tiempo.