Exmarido de Pilar Manjón y padre de Daniel, que falleció en los atentados del 11 de marzo de 2004, Paz asumió la presidencia de la mayor asociación de víctimas de la Comunidad de Madrid en junio de 2016 en sustitución precisamente de su antigua esposa. Se muestra muy crítico con el PP y con las teorías de la conspiración y asegura que el trabajo para defender y dignificar a las víctimas es constante.

En la intervención que protagonizará este 11 de marzo en la estación de Atocha antes de la ofrenda floral, ¿pesará más el recuerdo, el homenaje, la reivindicación de la situación de las víctimas…?

Todo un poco porque después de 20 años hay que hablar de la situación de las víctimas pero no solo desde el punto de vista humano. Lo humano es también político y además de cómo estamos, también hay que construir la memoria, el relato histórico de lo ocurrido antes, durante y después del 11-M para que en los libros de historia quede el relato de lo que pasó. Y no teorías conspirativas que tanto daño nos han hecho a las víctimas y a la sociedad española en su conjunto. 

Esas teorías tenían además en origen un objetivo electoralista. ¿Hasta qué punto siguen vivas?

Ya desde los primeros días del atentado se empiezan a elaborar teorías de la conspiración porque al PP lo que le interesaba esos días, del 11 al 14, es convencer a la ciudadanía de que había sido ETA para así ganar las elecciones. Mienten durante esos tres días, pierden las elecciones y no son capaces de revertir esa situación que habían creado y de decir “nos hemos equivocado”. Más que eso, mintieron. Prácticamente desde el primer día había indicios de la pista yihadista y siguieron insistiendo machaconamente en que había sido ETA. Pero perdieron las elecciones y a partir de ahí se siguen alimentando y retroalimentando las teorías de la conspiración, no solo a nivel político sino también periodístico.

“Aznar no va a salir diciendo ‘yo mentí aquel día porque tenía la pista islamista pero no lo quise decir’, pero es así”

La perspectiva del tiempo ha acabado aportando evidencias de lo que sucedió. Pese a ello, los defensores de la ‘verdad alternativa’ siguen en sus trece...

Fíjate, en enero de 2003, algo más de un año antes, FAES, la fundación del PP y de Aznar, que era presidente del Gobierno entonces, dijo que “cabe esperar el recrudecimiento de la amenaza terrorista si es que se produce la guerra contra Irak, que afectará preferentemente a los países que participen en ella”. No solo eso sino que en octubre de 2003 Al Qaeda amenaza a España por su participación en la guerra de Irak. Y posteriormente, el yihadismo reivindica los atentados. ¿Cómo es posible que con todos estos antecedentes se enarbolen esas teorías de la conspiración? Evidentemente es político, deslegitimar al Gobierno surgido en las urnas después del 14 de marzo. A partir de ahí creo que la sociedad española se fractura en dos y que es incluso el arranque en España de las fake news, de cómo la mentira prevalece sobre la verdad objetiva.

En su día se alabó el proceso judicial por la rapidez con la que se estableció una verdad judicial sobre los atentados. Años después, ¿cómo valora la sentencia?

El juicio se celebra entre febrero y junio de 2007 y determina que la autoría de los atentados es de una célula yihadista. Y gente que estaba en la línea de la teoría de la conspiración, incluso del PP o de medios de comunicación, a nivel personal han dicho que esto no tiene sentido porque ya no solamente es el 11-M, después hubo atentados en Londres, Manchester, Bruselas, París, la sala Bataclan, los atentados de Catalunya… Ha habido gente que se ha desmarcado de esa teoría de la conspiración pero a nivel corporativo no, por ejemplo el PP no ha dicho “oye, mentimos aquel día”.

“Se habla más de ETA que del yihadismo porque hay intereses políticos a los que les interesa que siga viva”

¿Confía en escuchar ese ‘mea culpa’ en algún momento?

A lo sumo pueden decir que se equivocaron y tampoco lo van a hacer. Tienen que seguir manteniendo esa mentira y eso ha hecho mucho daño a las víctimas del 11-M, por lo menos a las de nuestra asociación. Porque al dolor de un ser querido que ha fallecido o resultado herido se suma una doble victimización por la cantidad de barbaridades que se han dicho. A la anterior presidenta, Pilar Manjón, se le dijo de todo y se le hizo la vida imposible, y nuestra asociación ha sido menos valorada que otras que incluso teniendo menor número de socios han recibido más ayudas. Y ya no me refiero solo a nivel económico sino también a ese reconocimiento y visibilidad. 

Denunciaron que el pasado 4 de diciembre Jaime Mayor Oreja dijo a los alumnos de un instituto de Madrid que “no sé ni me interesa la autoría” del 11-M.

Cuando se perpetraron los atentados sí le interesaba, incluso culpar a ETA. Una de cada dos víctimas de la Comunidad de Madrid es del terrorismo yihadista, no solamente del 11-M. Pero eso no se tiene en cuenta y se habla más de ETA, que realmente ya no existe porque fue desarticulada por el Estado de Derecho y por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y porque la propia ETA llegó al convencimiento de que el terrorismo ya no daba más de sí y que había que luchar políticamente para conseguir lo que se pretendía. Incluso cuando ETA mataba a diario, Aznar decía que “es mejor las urnas que las armas”.

También mantienen una relación ‘complicada’ con algunos medios como Telemadrid.

Porque Telemadrid fue precisamente uno de los que contribuyeron a esas teorías de la conspiración. Algunos medios de comunicación están tratando de confundir al afirmar “las víctimas del terrorismo dicen...”. ¿Cómo que las víctimas? No, diga usted qué víctimas del terrorismo dicen una cosa porque hay otras que dicen otra. Las víctimas somos plurales como lo es la sociedad misma y hay que decir “la AVT dice tal cosa”. O “la Asociación 11-M dice tal cosa”. Hablar de las víctimas del terrorismo en general es querer confundir a la gente.

“Hay que construir la memoria y el relato de lo que pasó el 11-M para que quede en los libros de historia”

Solo los tres condenados a mayores penas continúan hoy en prisión. ¿Cómo han vivido los sucesivos excarcelamientos?

De los 28 condenados solo quedan tres en prisión porque los demás han cumplido sus penas y han salido. En su momento cuando estuve en el juicio pedí cadena perpetua para los que habían asesinado a mi hijo. Reconozco que vivo en un Estado de Derecho y por tanto me tengo que atener a las consecuencias. Ese Estado de Derecho ha determinado que unos tienen que estar en prisión 10 años, otros 15, otros 20, otros 40 y otros 40.000, como es el caso de estos tres. De todas formas no pueden estar más de 40 años porque, de hecho, se pasó de 30 a 40 años a raíz de los atentados del 11-M y saldrán entonces o antes si se portan bien en prisión. Así funciona el sistema judicial y carcelario español.

Ya lo avanzaba antes, pero ¿las víctimas del terrorismo yihadista se sienten minusvaloradas respecto a otros colectivos de víctimas?

El tema prevalente ha sido el de ETA, en parte con razón porque es un terrorismo de 50 o 60 años y el yihadismo es más reciente. Arranca fundamentalmente con el 11 de marzo pero ya había algunos antecedentes con el atentado en el restaurante El Descanso en Madrid. Es cierto que los atentados de ETA han tenido mayor relevancia porque un día sí y otro no había víctimas. Para mí todas las víctimas son iguales porque son víctimas y punto, sea uno juez o mecánico. El terrorismo de ETA tiene una tradición más larga de asesinatos, son más de 800, las del 11-M son 192 de una sola tacada, una cuarta parte pero se producen en un solo día, mientras que con ETA ha sido un goteo constante durante muchísimos años. 

“Las teorías de la conspiración buscaban deslegitimar al Gobierno surgido en las urnas el 14-M”

¿En qué les ha repercutido permanecer en un segundo plano?

También hemos tenido menos presencia porque se crean esas teorías de la conspiración para decir que ha sido ETA, que no se conoce la autoría intelectual ni quienes lo han financiado, cuando está dicho por la sentencia y luego está anunciado y reivindicado por Al Qaeda. De hecho, hay una encuesta reciente que dice que uno de cada tres españoles cree que el 11-M realmente fue ETA, y si no fue ETA, colaboró con los islamistas para hacer ese atentado. Las teorías de la conspiración tuvieron tal calado que estamos todavía en esta situación. No es fácil de revertir porque no creo que Aznar salga diciendo “yo mentí aquel día porque sabía que tenía la pista islamista pero no lo quise decir”. No lo va a decir pero es así.

¿Sigue siendo una constante la lucha de las víctimas del 11-M para reivindicar sus derechos y defenderse de posibles afrentas?

Hay que seguir trabajando y puliendo cosas, como nuevos monumentos que se levantan pero que ningunean al 11-M. Tenemos muchas batallas en ese reconocimiento de las víctimas del yihadismo porque, como ha estado tan vinculado a esas teorías de la conspiración, hay gente a la que le hablas del 11-M y le entra repelús.

Son la asociación de víctimas mayoritaria en Madrid. ¿Supone una responsabilidad añadida?

La mayoría de víctimas del 11-M están en nuestra asociación. Eso supone que en la Comunidad de Madrid somos la primera asociación de víctimas del terrorismo. Hay más víctimas del yihadismo aquí que de ETA y sin embargo parece que se habla más de ETA que del yihadismo. Incluso a nivel del Estado español somos la segunda asociación de víctimas después de la AVT. Es siempre volcar hacia ETA porque parece que puede dar votos al PP. Aquí en Madrid alguien puede decir “es que ETA todavía existe, que te vote Txapote” y todas esas cosas. Es una forma de seguir manteniendo esa presión porque hay intereses políticos a los que quizás les interesa mantener el que ETA siga viva.